El eco castellano-leonés

La lectura ya más sosegada de los resultados electorales en Castilla y León, elevados a anticipo de unas Generales por el empeño de Casado y la participación de Sánchez y Abascal, nos sigue dando reflexiones interesantes, como la que hizo a vuelapluma Aitor Esteban en clave vasca: “Unas elecciones muy lejanas. Abstención en el municipio del Condado de Treviño: 64’11%. Abstención en La Puebla de Arganzón: 59’59%. Abstención en la provincia de Burgos: 37’19%”. La excepción burgalesa en el territorio alavés ha vuelto a mostrarse ajena a un proceso electoral que le atañe pero que ni le ocupa ni le preocupa.

Haciendo cosas nazis

A Jorge Buxadé ya le vimos arrastrado por sus propios compañeros, entre collejas, porque había salido muy alegre al atril durante el mitin de fin de campaña de las elecciones catalanas de 2021. El pasado domingo, el eurodiputado de Vox celebró los resultados de su partido en Castilla y León también muy arriba, cantando “obrero y español” a sus parroquianos. Una canción que es, qué casualidad, la que corean en sus manifestaciones los integrantes de Hogar Social Madrid, esa asociación de ultras, de neonazis, de cabezas rapadas. Esa y no otra fue la tonadilla que vino a la cabeza pelada de Buxadé en plena algarabía.

Ayuso, sin complejos

Isabel Díaz Ayuso sabe todo esto porque de tonta no tiene ni un pelo, aun así, está “a favor de pactar sin complejos con la ultraderecha: ‘Que no importe lo que opine la izquierda’” (Público). La presidenta de la Comunidad de Madrid quiere gobernar con quienes corean canciones de grupos nazis y con quienes anuncian, en su primer pulso negociador, que pedirán la derogación de la ley autonómica de Violencia de Género y el decreto de Memoria Histórica. Medidas que ha impulsado o gestionado el PP, que es el partido que lleva gobernando Castilla y Léon más de 30 años seguidos con su característico “progresismo”.

¿El pueblo? ¿Qué pueblo?

Pero lo del PP no es tanto amor al facherío (que también) como su afición a disparar con pólvora del rey: las elecciones las pagamos todos y sus consecuencias quienes serán gobernados por la derecha sufriendo las extorsiones de la extrema derecha. Y Ayuso promueve ese pacto con Vox, con todas sus consecuencias negativas, sin pensar en el bien de la ciudadanía castellano-leonesa: “Génova se indigna con Ayuso: ‘Ha roto la tregua al primer día’” (Vozpópuli). Todo lo que está pasando va del PP, de sus luchas intestinas y de cuánto tiempo podrá aguantar Casado al frente del partido con su equipo.

Y la izquierda, a lo suyo

Después de que el PSOE haya perdido las elecciones (en la anterior cita con las urnas en Castilla y León fue la opción más votada aunque acabó gobernando el PP con Ciudadanos) y de que Podemos haya enterrado el listón de sus expectativas, tocaría una autocrítica. Y solventarlo todo con la excusa sociológica de que la autonomía es así de facha no cuenta, precisamente, como tal. Galleto Fontanedo lo tuiteaba con sorna: “Una manera muy buena de recuperar los votos perdidos es insultar a los votantes. No hacer ni un poco de autocrítica y llamar masa aborregada a la mayoría política , una estrategia sin fisuras”.

Un poco de seriedad, por favor

No tiene ningún sentido, ninguno, que el PSOE haya metido en el Congreso la aprobación de la obligatoriedad del uso de la mascarilla en la calle junto a un tema de pensiones para, solo unos días después, anunciar su derogación. No tiene ningún sentido tampoco que haya arrastrado a uno de sus socios, y menos cuando las relaciones de confianza están especialmente desgastadas por la propia acción de los socialistas de Madrid y de Euskadi. No tienen ningún sentido estos vaivenes normativos después de dos años de pandemia y un agotamiento generalizado. Y no tiene sentido apoyar lo que cuesta tanto seguir apoyando.

Asunto, resuelto. O no

Alberto Casero fue coherente en su equivocación y se equivocó a lo grande. Creo que es lo mejor que se puede decir de quien yerra a ojos de todos. “El diputado del PP que votó a favor de la reforma laboral se ha equivocado tres veces y el sistema funcionó siempre”. Es decir: “Alberto Casero votó al revés en tres votaciones y no hay lugar a fallo técnico” (El Plural). El PP apelará a todas las instancias que pueda y no sería raro que alguna le diera la razón, vista la arbitrariedad de las y los jueces, por un lado, y la confianza del PP en las tendencias políticas de quienes imparten justicia, por otro.

Y en 2022 Facebook “reventó”

Pese al ruido en los medios y a lo avispados que han andado algunos vendiendo parcelas virtuales, Meta, el último invento de Facebook, no está convenciendo a nadie: “El ‘crash’ de Facebook (Meta Platforms) del jueves 3 de febrero ha supuesto la pérdida de más de 237.000 millones de dólares (207.000 millones de euros) de capitalización bursátil. (…) Arrastrando con ella al conjunto de las acciones tecnológicas y al mercado en general” (La Información). El problema se agrava con la concentración de tecnológicas sobre el parqué: “Meta, Apple, Amazon, Alphabet, Microsoft y Tesla aglutinan la mitad del selectivo Nasdaq 100”.

Ojalá lo haga también la “multitarea”

No he dejado de asentir mientras leía este texto en Magnet: “Todas esas pestañas abiertas en tu navegador están devorando tu concentración. Es hora de cerrarlas”, que concluye: “La religión de la productividad nos ha preparado para creer que la multitarea es humanamente posible e incluso ideal”. Albert Sanchís cita varias fuentes sobre “nuestros movimientos erráticos online” que incluso nos llevan a sentir “emociones como vergüenza y estrés, junto con la compulsión de cerrar pestañas”. Pestañas que acaban por ser “reflejos de nuestra ansiedad por perder información y trabajo valiosos, y señales de nuestras aspiraciones”.

Larga vida a Superlópez

Jan (nacido como Juan López Fernández hace 82 años) dibujó en 1973 la primera historia de Superlópez. Desde entonces y hasta esta misma semana, a un paso de cumplir 50 años, se ha seguido publicando. Pero el que el jueves llegó a los quioscos ha sido el último: el dibujante ha anunciado el fin de una era que es, básicamente, mi infancia y juventud. Superlópez fue mi superhéroe y mi personaje de tebeo favorito, le he dedicado muchas horas y seguía haciéndolo, preparando a la siguiente generación para apreciarlo en su justa medida. Solo sus fans entenderán que me despida así: “Lárgame un cilindrín, fotero”.

Otra compañera

Si hay una profesión poco valorada incluso por quien la paga es la de periodista. Por desgracia, de vez en cuando recibimos mazazos que nos recuerdan que algunas compañeras y algunos compañeros siguen haciendo una labor importante y muy incómoda para quien ejerce el poder, legal o ilegalmente: “Matan a tiros a una periodista mexicana en Tijuana, la tercera asesinada en lo que va de año” (Público). La realidad de aquellas compañeras y compañeros es muy dura, y como en Tijuana, en muchas partes del mundo. Hasta hace poco, en Euskadi, ETA también atentaba contra los periodistas. Ojalá no perdamos nunca de vista esto.

¡Claro que no lo somos!

En El Blog Salmón han dado un buen repaso al plan del gobierno más progresista de la historia para que las y los trabajadores autónomos paguemos la fiesta que otros colectivos mejor organizados sindicalmente montan. El problema, según el ministerio, es que “el 85% de los autónomos cotiza por la base mínima” pero es que “esta supone más que lo que pagan nuestros vecinos europeos” y “con menos protección social”. Porque el de los autónomos es un colectivo de menor derecho: sin vacaciones, sin facilidad alguna para una baja por enfermedad o sin indemnizaciones. Y la subida no recoge una mejora en nada de esto.

Son nazis porque hacen cosas de nazis

Esta semana que Santiago Abascal ha hecho de anfitrión de los principales partidos de extrema derecha de toda Europa es una de las mejores para compartir el titular en Eldiario.es: “El Supremo recuerda a Vox que compararles con los nazis no es un delito de odio”. Así que llamarles por su nombre ya pasa a ser una obligación. No hay excusa para que ningún periodista, contertulio o político sea taimado con los más xenófobos, machistas y clasistas del panorama. A menos, claro está, que quien sea templado con la ultraderecha lo haga porque forma parte de ella o por colaboracionismo. Y ante eso, tomaremos nota.

Nunca se ha ido

Pablo Iglesias no se ha ido, no se ha retirado de la política: sigue haciéndola. Ahora, desde los púlpitos de los medios de comunicación que le ceden un micrófono y tiempo, en vez de desde la tribuna del Congreso o un atril de su partido. Sigue ahí, marcando la agenda y los enfoques de Podemos, eclipsando a Ione Belarra y Yolanda Díaz. Y por supuesto, preparado para regresar a la arena del circo: “Podemos otea la vuelta de Iglesias a la política si la plataforma de Díaz fracasa. El sentir de algunas fuentes moradas de peso y de gran parte de la militancia es que el exlíder ‘se ha ido, pero no’” (Vozpópuli).

Brakamendi, eup!

Cuando el Athletic está en una mala posición liguera su filosofía salta al debate público. Cuando el Athletic se convierte en una piedra en el camino (el de la Federación para mandar a Arabia Saudí al Real Madrid, en este caso), su filosofía se convierte en herramienta de desestabilización. Esta semana hemos sido otra vez un club en el que los niños del mundo no pueden aspirar a jugar. En esta situación, el boliviano Iñaki Brakamendi ha dejado claro lo que sí somos: “Una de la razones por la que amo este club es su filosofía. ¡Somos únicos en este fútbol moderno y trucho! ¡Y ojo! Cuando mi hijo nazca en Euskadi jugará en el Athletic”.

¿Sin Pla no hay paz?

Como periodista en Euskadi tengo una responsabilidad: que los que blanquean el relato de ETA no nos cuelen sus mierdas. Por ejemplo: “Otegi afirma que sin figuras como David Plá, último jefe de ETA, ‘la paz no hubiera sido posible’”, titula Mikel Segovia en El Independiente. Partimos de la base de que el líder de Bildu se tiene a sí mismo como el Mandela vasco. Con esos cimientos y con las manos del exjefe de ETA tienen que construir el edificio que guardará el relato de la izquierda abertzale. Una cosa es que traguemos y aceptemos que ETA sigue teniendo mando en Sortu, otra que nos guste y otra que nos tomen por tontos.

El gobierno más progresista de la historia

Pues es el gobierno más progresista de la historia el que quieren desangrar a las y los trabajadores autónomos para seguir contentando a los sindicatos del funcionariado, y el que “se apoyará en los expertos para justificar subidas del diésel y billetes de avión” (Vozpópuli). O lo que es lo mismo: transportistas y personas que aprovecharon las ofertas para comprar un vehículo van a ver cómo el gobierno les ha elegido para pagar una parte mayor de la fiesta. Y por supuesto, lo de viajar en avión se ha acabado: volverá a ser una opción exclusiva de quien pueda permitírselo. Los demás, hasta donde lleguemos en bici eléctrica.

Pues ya estamos en campaña

Ya estamos en campaña: Castilla y León elige su parlamento autonómico porque Pablo Casado ha decidido generar un ciclo ganador del PP que le atará a Vox mucho antes de que tenga la oportunidad de llegar a Moncloa. ¿Y cómo hemos entrado? Pues con un tuit de Pablo Iglesias en el que presumía de manejar información privilegiada del CIS. Unos números, por cierto, con una clara intencionalidad: mostrar un empate entre PSOE y PP que no refleja ninguna otra encuesta para activar el voto socialista. Es decir: ¿un organismo público está para hacer palanca y anticipa información a un ciudadano (lo que es hoy Iglesias)?

La guerra global (que pagamos los de siempre)

“La amenaza de guerra entre Rusia y Ucrania ya ha hecho subir el precio del gas el 18%: el riesgo que supone para la economía una posible contienda”. Así de claros son en El Blog Salmón. En esta época en la que todo se globaliza, también las guerras, lo que seguro que nos toca es pagar una parte de la factura a los de siempre. Lo que me gustaría saber es qué piensan del tema quienes no quieren que exploremos los recursos gasísticos que hay bajo nuestros pies y prefieren mantener gasoductos, estar en manos de Rusia o Araba Saudí y que las exploraciones se hagan el “backyard” de otros. Todo muy solidario.

¿No es un poco pronto?

Como hooligan del Atlhetic que soy me preocupa bastante el goteo de tuits que he visto esta semana, con cortes de entrevistas que han ido concediendo el entrenador y varios jugadores de la primera plantilla, todos ellos con un tono autocomplaciente que no parece recomendable a mitad de temporada, precisamente. Además, estamos despreciando un pasado reciente muy importante. Pero más importante es el partido de este jueves, porque es futuro, porque estamos llegando con más celebración que tensión y porque eso solo beneficia al Real Madrid, equipo de la cuidad donde, por cierto, más entrevistas han pedido y el Club ha concedido.

Mujeres y tremendamente valientes

Afganistán sigue siendo gobernado por los talibanes que recortan los pocos derechos que le quedan a la ciudadanía y son especialmente beligerantes contra las mujeres a las que, directamente, quieren anular por medio de una especie de goteo de limitaciones. En sí misma, esa es una forma de tortura. Aún así, solas, aisladas y en riesgo, las mujeres se revelan, como hemos visto esta semana en la cuenta en Twitter del periodista Hizbullah Khan, que también se la juega por trabajar en el país y mostrarnos lo que sucede. Si no fuera por los millones de gilipollas que la ocupan, realmente esta red podría ser muy útil.

Albert Luque, el cuñado

El Athletic de Bilbao puede dar un disgusto enorme a Albert Luque, a la RFEF y a los jeques árabes, eliminando a Barcelona y Real Madrid. El exjugador esta semana ha dejado entrever que el resto de clubes son extras invitados a la película que han escrito para mayor gloria y enriquecimiento de Real Madrid y Barcelona, ha despreciado a las aficiones de Athletic y Atlético, y especialmente a todas las aficionadas a este deporte y justificó el blanqueo a Arabia Saudí. Todo esto en solo dos respuestas a EFE que Javier Gallego destacó en su programa y Twitter. Una película que once leones y 45.000 aficionadas y aficionados le podemos chafar.

Rey, campechano y mago

Juan Carlos I, además de campechano, es muy buen mago, lo que pasa es que no nos habíamos enterado hasta ahora. Primero, usaría algún tipo de conjuro o hechicería para lograr que las instituciones españolas adquiriesen para él con un Rolls-Royce descapotable de más de medio millón de euros y, después, en un hábil juego de manos, logró vendérselo por más de 200.000 a un amigo suyo, Juan Miguel Villar-Mir, haciendo desaparecer el dinero, en un último destello de su prestidigitación. Porque, según leemos en Vozpópuli, nadie sabe ni cómo ese bien de la Casa Real pudo ser puesto a nombre de alguien ni dónde está la pasta.

Valiente pero irresponsable

Poco a poco vamos conociendo la hoja de ruta que ha diseñado el equipo de Pablo Casado para llegar con fuerza a las elecciones generales que busca con ahínco: “Arrollar en Castilla y León, Andalucía y Murcia como antesala al ‘asalto’ a la Moncloa” (República.com). Son cuatro procesos electorales, por lo menos, los que quiere activar con el coronavirus y sus consecuencias económicas golpeando. Más que valiente, su plan es osado y, sobre todo, irresponsable. Pero como ya he escrito en la columna: lo sorprendente es que la demoscopia lo avala y que hayamos normalizado que todo esto lo hará con Vox o no será posible.

También hay que serlo para cerrar

Ciudadanos no hizo nada para aprovechar su momento. De hecho, parece que sus líderes se empeñaron en despreciar el viento de cola que tuvieron, como si nunca fuera a terminarse. Ahora, de aquel instante de grandeza en el que Rivera rechazó ser vicepresidente de Sánchez solo queda un recuerdo lejano y borroso. Por no quedar, no quedan ni sobras en la mesa y, directamente, tienen que vender el mobiliario: “Ciudadanos cerrará en 2022 la mayoría de sus sedes locales y provinciales para recortar gastos”, leemos en El Independiente. Una situación triste en cualquier caso pero que pocas veces es tan merecida por cómo gestionaron su éxito.