La Ley de Vivienda cumplió su función (electoralista)

Es evidente a estas alturas que la Ley de Vivienda cumplió su función: dio un gran argumento de campaña a PSOE, Sumar, Bildu y ERC, que anunció un recurso de invasión de competencia después de las elecciones. Un argumento que, pese a que el resultado de la ley ha sido un desastre, siguen usando como si su iniciativa electoralista no fuera la causante de que el precio del alquiler “ha crecido un 50%, de 845 a 1.268 euros mensuales” (El Blog Salmón). La Ley genera esto: “La escasez de oferta y los numerosos requisitos exigidos a los propietarios para evitar impagos, está expulsando del mercado al segmento poblacional más vulnerable”.

Sigue resistiendo

Sánchez ya ha terminado con su manual de resistencia y va ya por el vals del obrero de Ska-P: podemos imaginarle cantando en Moncloa “¡resistencia, desobediencia!”, antes de adelantar el congreso del PSOE un año para “proyectarse como detentador absoluto e indiscutible de los valores y símbolos del PSOE”, como explica César Calderón en The Objective. El consultor cree que Sánchez vencerá con el traje de guardián de los valores socialistas, y que eso le permitirá colocar una ejecutiva federal de afines que vayan socavando a los barones socialistas que hoy son críticos, especialmente, con la financiación singular de Catalunya.

¿Qué puede salir mal?

“Trump designará a Elon Musk para liderar un comité que audite las medidas de su Gobierno”, leo con asombro en El Confidencial. El expresidente y candidato anunciaba que la idea había surgido del dueño de X y que este le había dado “su apoyo total y completo”. Lo que buscan ambos es que el dinero de los contribuyentes se gaste “correctamente”, por supuesto, desde su visión privilegiada y ultraliberal de la vida. Después de este anuncio yo tengo aún más claro que votaría a Kamala Harris si fuese estadounidense. Pero como no lo soy, lo que me toca es tener claro qué ideas favorece Musk desde X.

Quim Monzó se jubila

Me he enterado por medio de Bernat Dedéu en El Nacional de que Quim Monzó ha anunciado que dejará de escribir sus columnas en La Vanguardia “porque está cansado y aburrido tocar los mismos temas”. Antes ya había anunciado que también dejaba de escribir novelas. Dedéu avisa: “El tedio monzoniano no es un paripé y, justamente por eso, hay que tomarlo como una advertencia”, “entiendo perfectamente que Quim cuelgue las botas justo ahora, cuando Barcelona vive uno de sus periodos de decadencia más evidentes y Catalunya se enfrenta a un nuevo intento de pacificación autonomista”.

La locura de las ligas Fantasy

Llevo años jugando alguna liga “Fantasy”: lo he hecho ya en casi todos los formatos y plataformas, buscando, cada temporada, una un poco más tranquila que la anterior, y pensaba que era una cosa del viejo que el domingo por la noche necesita la emoción de averiguar si acertó comprando a Iñaki Williams en vez de a Nico. Para mi sorpresa, este tipo de juegos está de moda entre la chavalada, como explican en EPE: el propio Marcos Llorente reconoció en una entrevista que jugaba. Lo malo es que esa generación traslada todo a las redes sociales, y su furia por un mal partido la dirigen a los futbolistas sin control.

¿Qué puede salir mal?

¿Qué puede salir mal si PSOE y PP insisten en su estrategia compartida de meter en el ajo político a las familias de sus líderes? Eso es algo que, hasta ahora, hacían otro tipo de partidos como Vox, Podemos o Bildu, y que las y los de Núñez Feijóo y las y los de Sánchez han llevado a un nivel superior. ¿Quién va a querer prestar su conocimiento a la política si sabe que será linchado en redes, expuesto en los medios, con un regreso difícil a su sector profesional y ahora, también, que pone en riesgo lo que puedan conseguir profesionalmente sus parejas o sus familiares? ¿Hay alguien en PSOE y PP que sea capaz de mirar hacia el medio plazo?

Y luego, ¿qué?

Llevo meses diciendo que Sánchez y Puigdemont se parecen mucho en política: ambos han hecho del cortoplacismo y el golpe de efecto un modelo que les reporta cierto éxito, pero siempre muy condicionado. De la misma manera, sus sucesiones al frente de sus partidos, que se han convertido en organizaciones personalistas, son un tema tabú que se comenta en corrillos pero no alcanza a la esfera pública. Bernat Dedéu da una vuelta al asunto catalán: cree que el cambio de Biden por Harris, aunque abrupto, o precisamente por ello, es un modelo a seguir en Junts, pero también en ERC.

A esto se dedica

Menéame es hoy un clásico de Internet: un agregador de noticias que resulta muy útil para saber de qué se está hablando en una parte de la gran red, por lo menos. Yo lo conozco y visito casi a diario desde que en Twitter (antes X se llamaba así) nos conocíamos todas y todos. No sabía que ahora pertenece a DiarioMotor Media, que fue adquirido por Atresmedia en 2021. Me he enterado leyendo a Alvise Pérez, que da esta información solo con un único motivo: señalar a los tres propietarios que permiten en su plataforma críticas al eurodiputado. Según él, se trata de “fake-news y basura ideológica”. A esto se dedica: a seguir el manual trumpista.

¿Por qué no lo hace?

Todas y todos sabemos que Alvise Pérez no es un político porque no va a trabajar para alcanzar acuerdos entre diferentes y mejorar la vida de la ciudadanía (estoy y nada más que esto es la política), él es un agitador. De la misma manera, sabemos que Javier Negre o Vito Quílez no son periodistas porque no informan o comentan la actualidad desde su punto de vista: generan campañas de agitación a favor de la ultraderecha. Por eso no debería de estar en el Congreso. Y menos después de difamar al periodista Raúl Solís: “Podemos pide a Armengol la retirada de la acreditación de prensa del Congreso a Vito Quiles tras su último bulo” (Público).

Una buena noticia

Lo suponíamos pero, por lo menos, yo, no lo esperábamos tan pronto: “El fútbol árabe deja de ser un reclamo para las estrellas” (Vozpópuli). Después del agitadísimo verano de 2023, con el aterrizaje de jugadores en plenitud de su carrera, vino el invierno en el que las noticias que generaba la liga árabe solo eran las de las ganas de huir de esos deportistas. Hoy aquella Superliga solo atrapa a quienes quieren cazar un último y suculento contrato en una competición menos exigente. Lo que diferencia a la árabe de la china es que la liga de los jeques tiene dinero para insistir. E insistirán.

Escribo lo que quiero

Valoro los periódicos (en papel y en Internet) por sus columnistas y cronistas. Soy “old-school” y soy consciente de ello. Y leo con el mismo placer a quien piensa parecido a mí y a quien decide colocarse en la trinchera de enfrente. Solo les pido que escriban bien (algo que sé que yo no hago) y que sean honestos (algo que intento ser con todas mis fuerzas). Y esos rasgos los encuentro en Antonio Agredano, capaz de plasmar así de bien su búsqueda de la libertad de opinión: “Digo lo que pienso y siento lo que digo. A partir de ahí, que cada cual encuentre su nube en el paraíso, lo más cerquita de Kapuściński que pueda”.

Y leo a quien me aporta

No coincido con lo que suele opinar Bernat Dedéu y menos me gusta su pose en X, pero es otro de esos que escribe bien y va desarrollando sus pensamientos de un modo coherente en sus columnas, por eso lo leo y lo recomiendo. Y desde su posición “antiprocesista” en El Nacional, explica de un modo descarando qué sucede en el nacionalismo catalán (y de paso, en el vasco): “Desde que Pedro Sánchez lo nombró virrey de Catalunya y Esquerra se disfrazó de la Convergència más pactista, a Junqueras solo le queda una tarea pendiente: que Salvador Illa tenga la presidencia y que Puigdemont vuelva al país bien jubilado”.

Casi todo vale

Tengo mucha suerte: una parte de mi labor diaria es leer lo que publican diferentes medios y escriben sus columnistas, y me gusta pensar que complemento, más que contrasto o enfrento, las informaciones y opiniones. También me gusta mucho encontrar esas noticias que parecen versos sueltos. Así, como si nada, en Business Insider abrían con esto: “Nuevo récord de deuda pública: aumenta hasta los 1,61 billones en marzo”. Solo en un mes “creció en 10.401 millones”, y así “España es el cuarto país con la deuda más alta de la UE”. A mí esto me preocupa, y que la ciudadanía dé por hecho que no tiene consecuencias, me azora.

¿A alguien le sorprende?

No puedo acabar la semana sin hablar de la Inteligencia Artificial con voz que ha presentado OpenAI. Enrique Dans titulaba su crónica con precisión: “’Her’ ya está aquí”. La película en la que Joaquin Phoenix se enamoraba de un asistente virtual con la voz de Scarlett Johansson anticipó lo que vimos. Esta vez, sin embargo, parecía real. Y más de una y uno mostró su asombro… Para mi sorpresa. No pretendo enredarme en un juego de palabras: igual es porque he leído y visto mucha ciencia ficción, pero lo que nos demostraron cabía en cualquier mente. Solo nos faltan los coches voladores… O los de Mad Max.

Nuevos autores en no tan nuevos miedos

Hoy X, aunque Elon Musk le haya cambiado el nombre, no es un nuevo medio. Forma parte desde hace años de nuestras fuentes de información y, aunque no es lo que era aquel primer Twitter en el que nos conocíamos todas y todos, sigue siendo una plataforma estupenda para conocer nuevas maneras de estar informados: el hilo de Endika Río sobre Iker Muniain es un ejemplo estupendo para hoy, que nos despediremos en San Mamés del capitán de la última década. Las suyas también son columnas, además, con vídeos fotos y GIF que nos permiten recordar por qué hemos querido tanto a Muniain y, por supuesto, a Raúl García.

La moda

Meterse con el PNV está de moda. Especialmente, si eres periodista. Lo vemos en todos los medios, incluso en los señalados como “aparateros”. Nada mejor que una buena torta a lo Bud Spencer al lehendakari o a Ortuzar en informaciones, opiniones o Twitter para que quede claro que la o el periodista de turno está a la moda. Una moda compartida con España: la semana previa al Alderdi Eguna están siendo muy propicia para exhibir esa vanguardia en los digitales que presentan a un PNV dividido, sin músculo, acongojado por Bildu y ninguneado por el PSOE. Si esto es cierto o no, curiosamente, lo confirmará la afiliación el domingo.

¿Qué te han impuesto, Borja?

Borja Sémper se ha ganado muy bien la vida en lo público, la mayor parte de su carrera la ha desarrollado en Euskadi, se ha ganado cada voto que ha logrado (no lo discuto) y abandonó las instituciones de la CAV cuando le ofrecieron un empleo que le satisfacía en una empresa privada de Madrid. ¿Quién y qué le han impuesto a Sémper, más allá de su propio partido, para que en la tribuna del Congreso, en pleno debate del uso de otras lenguas oficiales, exprese: “A mí a lo largo de mi vida me han intentado imponer en qué lengua hablar, cómo pensar y cómo vivir. Ni aquellos ni usted, nadie me va a decir a mí en qué lengua hablar”?

Débil anda

Débil anda el partido de Núñez Feijóo si existe un “temor en el PP a un pinchazo el domingo por el ‘error’ de Sémper al hablar en euskera” (The Objective). Si un gesto hacia el exterior de la caverna tan sencillo como pronunciar tres frases en un idioma puede generar una desmovilización en un partido un par de días antes de una investidura, es que ese partido tiene la piel muy fina. Y si la tiene es porque no se ha protegido ni cuidado bien a sí mismo. La exposición al sol radioactivo de Vox es la que provoca tanta sensibilidad e irritación, a esta evidencia el PP ha respondido encadenándose a la toxicidad durante cuatro años.

Sánchez salvará a Puigdemont

Es evidente que en el reencuentro gana más Junts acercándose al PNV que al revés. Otra cosa es que la moda de meterse con el PNV dicte que hay que asegurar lo contrario. En cualquier caso, bien hallado ese retorno. Explicito esto porque no quiero que referenciar las críticas de Bernat Dedéu al “presidente 130” sea hacerlas mías. Solo señalo que lo que escribe Dedéu en El Nacional es interesante: opina que el uso del catalán y el euskera en el Congreso es otra señal de que “Sánchez ha fagocitado la dinámica del procesismo en la política española” y concluye que el presidente español es el único que puede asegurar el regreso de Puigdemont.

En resumen

No sé qué me parece porque desconozco la propuesta que, según adelantó Radio Nervión, algunas y algunos socios compromisarios quieren hacer a la asamblea sobre la filosofía del Athletic. ¿Hay que fijarla? Yo creo que todas y todos lo tenemos claro, y que el limbo nos deja margen suficiente. ¿Hay que actualizarla? Puede ser, pero no mirando a 2023, sino a 2033 y 2063. Lo que sí tengo claro es esto que tuitea Gorka Mostajo: “El objetivo de la filosofía no es otro que jugar y garantizar  el arraigo y el sentimiento de pertenencia a un Club, a una identidad y a una tierra; no una cuestión de pedigrí”.

El giro de Roures

En Vozpópuli hacen un ejercicio especulativo, pero es indiscutible que Canal Red, la última ocurrencia comunicativa de Pablo Iglesias de la mano de Roures, no funciona. También lo es que el ascenso de la popularidad de Yolanda Díaz preocupa en Podemos tanto como gusta en los medios. Y finalmente lo es que en Público van templándose en su rechazo a la gallega después de que el madrileño haya abandonado La Base, el espacio que tenía en la web. Estos tres no son hechos aislados, al contrario, y todas y todos podemos apreciar la misma tendencia: Podemos ha pasado tanto tiempo mirándose que no ha visto lo que pasaba.

¿Y qué?

De verdad que intento centrarme en la campaña vasca, pero me cuesta porque no llevo nada bien la corriente destructiva de la oposición en su conjunto, y mucho peor llevo que el partido que prepara su asalto a las instituciones nos tome por tontas y tontos y parezca que les funcione. Lo que no me cuesta, sin embargo, es ver que a los de Vox les da igual que les hayan pillado con el mismo programa todos los ayuntamientos de tal manera que hacen propuestas para las playas de Madrid y el metro de Almería. Lo fascinante es que no va a pasar nada, que quien va a votar a Vox este desprecio por lo que toca le da realmente igual.

El héroe de la retirada

Me ha gustado mucho el nombre que le ha puesto Bernat Dedéu, “el héroe de la retirada”, y la idea: el político de ERC que, por fin, dé marcha atrás en el procés. Para el columnista de El Nacional han sido ya varios los intentos, empezando por el mismísimo Junqueras, y comienza a dudar de que acaben por dar por el idóneo, pero Catalunya está abocada a que desde el propio nacionalismo catalán alguien pare, giré 180 grados y vuelva por el camino andado, y eso que “España, todo hay que decirlo, se ha esforzado mucho. Primero lo intentó convirtiendo a Esquerra en la nueva piedra angular de lo negociado”.

Que se preparen

No todo va a ser campaña, y más cuando encontramos buenas noticias como esta en El Independiente: “Los supermercados se preparan para redoblar la guerra de ofertas tras la caída del consumo”. Así que, al final, los precios altos lastran el consumo. Así que no renunciar e incluso incrementar tus márgenes aprovechando una invasión sobre Ucrania te lleva a bajar el volumen de facturación. Así que la bajada del IVA no funciona porque el precio se mantiene. ¡Qué colección de sorpresas! Y la más inesperada: reducir los precios, competir a la baja, ofrecer ofertas, impulsará el consumo. Qué cosa más loca es la economía de andar por casa.

¿Meta-qué?

¿Cuánto tiempo llevamos sin oír hablar del Metaverso? ¿Qué tal van las inversiones en “suelo” virtual? ¿Ha avanzado la tecnología lo suficiente como para que con las gafas de realidad aumentada nos veamos los pies? Y ya que estamos: ¿cómo va la producción de dispositivos? Allí ya no queda nadie ni nada con un poco de valor, hablemos claro. Zuckerberg colocó una idea porque el mercado estaba realmente parado (y eso tiene mérito) pero en cuanto ha visto que el futuro (el negocio del futuro, claro) está en la IA, a por ella se ha lanzado y “acaba de conseguir una patente que podría darle a su negocio un impulso” (Business Insider).