Lo que diga Yolanda

La pieza en Diario Red, el digital de Pablo Iglesias, ¡dónde si no!, no tiene desperdicio: “Yolanda Díaz, un día después de anunciar su dimisión como líder de Sumar: ‘No me voy, me quedo’. ‘Yolanda Díaz sigue formando parte de la dirección de Sumar. Yolanda Díaz no se va. Lo que ha hecho es política de la buena’, afirmó —hablando de ella misma en tercera persona— ante los medios de comunicación”. Cuando las piezas están escritas con gracia hay que señalarlo y aplaudirlo. Esta debería de ser una ley fundamental del periodismo. Pero para chistosa, la propia Díaz: “Hacemos esto para ganar en las siguientes elecciones generales”.

Pues la medida funciona

Me flipa que quienes aprobaron una ley de vivienda fallida por puro cálculo electoral sean los mismos que hacen bandera de la vivienda: PSOE, Sumar y Bildu. Más de un año después de las elecciones municipales y forales de 2023 los resultados son desastrosos, y solo algunas medidas que se toman aparte parecen funcionar: “Los propietarios de viviendas de uso turístico en Santiago, dispuestos a agotar los recursos frente a la normativa que obligará a cerrar a los que carecen de licencia municipal ‘Si no puedo alquilar la vivienda a turistas, la venderé. Con estudiantes no pago la hipoteca’” (La Voz de Galicia).

Ultras y liberales

La política ha alejado a las personas más válidas y se ha llenado de ultras. Ya no son solo los populistas de base fascista, también sufrimos a ultraizquierdistas que quieren meter en la agenda tantos temas y enfoques que se disuelven, y ultraliberales como Rishi Sunak que ha tuiteado: “Siempre gastarás tú mejor tu dinero que el Gobierno”. Lo ha traducido muy acertadamente Idafe Martín, que añade con igual tino: “Construye un hospital, una autopista, compra un avión de combate, una máquina de resonancias magnéticas, un satélite de comunicaciones. Suerte”. La hostia política torie parece hoy holísticamente inevitable.

¿Quién lo permite?

El Núcleo Nacional, una organización con estética y discurso fascista, puede difundir en X un vídeo con este mensaje: “En España, quienes nos han arruinado y regalado nuestra Soberanía seguirán teniendo mayoría en la UE y pactarán entre ellos. Gana la Unión Europea, pierden las Naciones Europeas, no pararán hasta desintegrar las actuales Naciones. No hay solución democrática”. La libertad de expresión me parece muy bien aplicada en este caso: tenemos que saber qué dice el enemigo. Pero también debemos ser responsables: ¿quién da alas a la extrema derecha y valida sus medios de difusión? ¿Quién se apoya en ella políticamente?

Siempre con Indiana Jones

Pocos tuits tan sencillos y certeros hoy como este de Txema Valenzuela: “Antes todos teníamos claro que íbamos con Indiana Jones”. Y acompaña la sentencia con la imagen de Harrison Ford dando un puñetazo sobre un tanque a un soldado nazi. Curiosamente, con la misma imagen en El Mundo Today se inventaban esta noticia: “La película ‘Indiana Jones y la última cruzada’ incluirá una advertencia aclarando que los nazis son los malos”. El titular tiene su gracia, la realidad, por lo descrito en el párrafo anterior y por lo visto la noche del domingo en la fiesta de ‘Se acabó la fiesta’ (esta es su coherencia), no es tan divertida.

Que empiecen por aquí

525 jets privados salieron de Las Vegas después de la última Super Bowl. Una cuenta en X que monitoriza el tráfico aéreo mostraba el exceso con total claridad. Porque es eso, un exceso que en plena emergencia climática (y sí, estamos en una) no podemos permitirnos como civilización. Las emisiones de esos 525 aviones particulares, ¿a qué son comparables? Lo que tengo claro, y debemos exigirlo a quienes nos representan en instancias internacionales, es que no podemos continuar gastando recursos y calentando el planeta como si no importase, porque importa, y a los veintitantos grados en enero y febrero me remito.

Una buena noticia

Esta no es solo una buena noticia, es una necesaria: “Los gastos de vivienda de los autónomos ya son deducibles en el IVA” (Linkedin). Soy autónomo y no tengo oficina comercial: la tuve, compartida, me encantaba, fui muy feliz con mi compañero y amigo, y la dejé porque al final se convirtió en un trastero caro. Antes y después he trabajado muchas horas en casa (sin contar las de la pandemia) y no he podido nunca deducirme los gastos de “luz, agua, gas e internet”. Lo que es grave es esto otro: “La prohibición vigente en la normativa española contraviene la directiva europea sobre el IVA”.

Que vienen las campañas

Puede que se adelanten las elecciones vascas, fijo que nos llegan las europeas, y puede que se anticipen, también, las generales. Así que, para ir preparándonos, es interesante seguir a los que saben, como Xavier Tomás en X, que ha puesto el acento en un tema que, además, me gusta mucho: “Tener un fotógrafo o una fotógrafa en tu equipo, ¿para qué?”. Él mismo lo explica con acierto: “Un fotógrafo no es un notario, es una palanca de tu mensaje político. Fijaos en este ejemplo: el candidato del Partido Socialista de Portugal, Pedro Nuno Santos, comiendo una hamburguesa con su equipo”.

¿Hemos tocado techo?

Pasan los años, Enrique Dans sigue actualizando su blog y yo cada vez estoy más de acuerdo con él. Es decir, me hago mayor. Lo último de Dans sobre la publicidad on-line me ha resultado muy interesante: según su análisis, la publicidad on-line ha tocado techo y, al mismo tiempo, los grandes medios anuncian mejores ingresos, pero por las suscripciones. ¿Eso que implica? Dans lo explica bien: una “internet bifurcada, en la que los usuarios que pueden permitirse pagar suscripciones disfrutan de una experiencia de uso completamente diferente y muy superior a la que sufren el común de los mortales que se ve obligado a aceptar esa publicidad”.

Otra vez, Starlink

Las narcolanchas estarán equipadas con las mejores herramientas, no lo dudo, sin que importe a los traficantes una higa quién las provea. Pero en la misma semana, la pasada, hemos visto dos noticias sobre telecomunicaciones en el mismo sentido: el sistema de satélites de Elon Musk es utilizado por el ejército ruso en el frente ucraniano, y también estaba en “la narcolancha que mató a los guardias civiles”. En concreto, llevaban una “antena de Starlink” que cuesta 2.500 euros “más una cuota mensual que puede alcanzar los 1.000 euros en función de los GB contratados” y que “no se comercializa en España”.