Las otras propiedades que tienen que devolver los Franco

Leyendo el texto en Vanitatis sobre cómo el Pazo de Meirás es solo la cortina de humo que oculta el espectacular patrimonio inmobiliario de los Franco cuya devolución queda pendiente (salvo la casa familiar en Ferrol), me ha sorprendido este dato: algunos palacios son sedes sociales de empresas familiares que “como Fiolasa S.A., con activos superiores a los 20 millones de euros, o Proazca S.A., que tiene una facturación anual cercana a los 2 millones de euros”.

Todo gratis para el Santander

A ver si soy capaz de resumir esto de Sabemos que me parece un escándalo: “el Santander ha afirmado que se ha visto obligado a provisionar 12.000 millones de euros para sanear al Popular. Sin embargo, esas provisiones ya están amortizadas con los 7.000 millones de euros de la ampliación de capital que fue todo un éxito. En segundo lugar, gracias a los impuestos que se ahorrará por los créditos fiscales del Popular, lo que le supondrá ingresar otros 5.000 millones. La operación le ha salido ‘gratis’. Todos los beneficios que genere el Popular serán netos. El Santander ya ha reclamado a la Agencia Tributaria la devolución de 500 millones de euros por estos créditos. Esos 5.000 millones en devoluciones de impuestos demuestran que Luis de Guindos mintió inmisericordemente cuando el día después de la intervención del Popular afirmó con una sonrisa que la operación no iba a tener ningún coste para los ciudadanos, lo cual, tal y como se está demostrando, a final de año todos los españoles tendremos que pagar un 42% de la operación, es decir, 5.000 millones de euros, un 0,5% de nuestro PIB”.

La amenaza que no lo fue

Muhammed Ahram Pérez, el hijo de “la Tomasa” es el último hazmerreír de Twitter. Y eso que él parecía ir muy en serio con sus amenazas a lo que considera Al-Ándalus, cuya recuperación por parte de los musulmanes a golpe de bomba y furgoneta asesina, le parece una prioridad. Creo que Magnet acierta cuando señala como una victoria sobre el terror esa colección de chistes ante un personaje que no logra infundir miedo ni siquiera después de una tragedia.

Más serio que esto otro

Esa reacción humorística a la amenaza me parece mucho más seria que lo que resume muy bien Cristian Campos en este otro tuit: “Entre la educadora social, las hagiografías de los terroristas y el de ‘fotos, sólo las de conflictos olvidados’… Está la merma que se sale”. También estoy de acuerdo con Campos: sobran las piezas que lloran a los asesinos y los comentarios que piden más solidaridad. Sobra tanta tontería y falta llamar a las cosas por su nombre.

¡Vaya hackeo!

Al FC Barcelona este verano solo le falta que, finalmente, el Manchester City le arrebate a Leo Messi casi al final del plazo de fichajes y se quede sin su estrella y con 300 millones de euros que no puede reinvertir. Y ojo que eso que les cuento parece una posibilidad real. Por pasar, a los azulgranas hasta les han hackeado el Twitter. ¿Y qué han hecho los hackers? ¡Anunciar el fichaje de Di María! Que sí, que es una noticia que roza el absurdo, pero seguro que había chistes mejores.

Rajoy, el ganador

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Me importa poco la colección de motivos que argumentará José María Aznar para volver al foco mediático e intentar dañar a quienes, según él, no se merecen el partido sobre-saliente que dejó. Me importa mucho más lo confundidos que hemos estado con Mariano Rajoy, que ha liquidado a todos sus enemigos, los de fuera y los de dentro, y sigue al frente del Gobierno español y el Partido Popular, aparentemente, plácido. Los que hacen chistes en Twitter parece que cada vez aciertan menos.

¿Y si pasa en casa?

Di María tiene que soltar dos millones de euros a la hacienda española por lo que no tributó cuando estaba en el Real Madrid y, al parecer, como varios de sus compañeros, tiró de ingeniería fiscal para ahorrar aunque le sobre. Al otro lado del puente aéreo, Messi o Mascherano han pasado por el juez y la caja. ¿Y en Euskadi? Solo espero que si sucede también tengan que pagar, y me dará igual cómo se llamen y dónde jueguen: la responsabilidad es de quien decide evadir.

Cuidado con lo que difundimos…

Nadie está libre de pecado: nos mandan una foto graciosa, un montaje ocurrente con una imagen y un texto, o un vídeo de un golpe mayúsculo, nos reímos y tal vez hasta lo difundamos. Pocas veces nos preguntamos si es un montaje o es real, o cómo acabó el trastazo. Y deberíamos hacerlo para que no se repitan casos como el de Grayson Smith, cuya deformidad le ha hecho protagonizar chistes de esos que se pasan por WhatsApp, pero que en esta ocasión no son resultado del Photoshop y el ingenio, sino de una grave enfermedad.

Más periodismo es más información

Lo que les he contado en el párrafo anterior es gracias a que un periodista ha hecho su trabajo y ha encontrado, seguido y plasmado una historia en un medio en el que, esperemos, le han pagado justamente por ello. Más periodismo, se lo aseguro, es sinónimo de más información. Y el periodismo solo hay una manera de ejercerlo: con las condiciones adecuadas. Vicent Montagud ironizaba sobre los compañeros que nos informan esta semana desde Alemania: “Los buenos freelance a quienes presentan los medios como ‘sus’ corresponsales en Berlín”.

¿Frivolizamos demasiado?

“Se va a liar gorda y nosotros con el gorro de Papa Noel en el avatar”. Lo afirmaba un usuario de Twitter que, efectivamente, había cambiado su avatar para lucir en él el típico gorro navideño rojo y blanco. Y está en lo cierto: parece que estamos frivolizando demasiado ante tragedias cercanas y grandes tragedias lejanas. ¿O es al revés, y el mundo no está peor pero nos afecta más lo que sucede, para empezar, porque nos enteramos con más detalle?