Esta vez en el Coliseum Alfonso Pérez, ante otro equipo en puestos de descenso.
La misma película casi con los mismos protagonistas y, por supuesto, el mismo resultado. Empate a cero. Empate a nada. Si el Athletic quiere llegar a Europa no se puede permitir estos traspiés. Estoy de acuerdo con Marcelino en lo que dijo en la rueda de prensa post partido. Sí, el Athletic es un equipo muy fiable. Muy difícil de batir. Pero añado yo, que con empates no llegamos a Europa ni a ningún sitio de fuste. Además ayer el mejor del partido fue Unai Simón, es decir, tampoco es que fuésemos muy fiables. De nuevo gracias a él, nos llevamos un punto. 3 paradas importantes. La última, impresionante.
Mientras él destaca, Iñaki Williams vuelve a demostrar que no es delantero centro. Ya no sé ni lo que es. En el primer tiempo desaprovechó una ocasión clarísima. Una contra llevada espléndidamente por su hermano, que le puso el balón al pie, al pie bueno, encima, pero que él por enésima vez no supo controlar. Para colmo hizo un recorte y se colocó el balón para rematar con la izquierda. Y claro, el tiro que hizo fue… lo que fue… Un desastre. Es desesperante. Y encima acaba casi todos los partidos. Ayer en el minuto 75 sacaron el cartelón de los cambios con su número, y pensé que qué bien. Es muy duro, sí, pero, es como lo veo. Mi gozo en un pozo porque fue un error. El sustituido era Raúl, que tampoco estaba muy productivo, pero pensé que más que Iñaki ya podía aportar en esos últimos minutos. Pero no. Ahí siguió. Cuando cambiaron a Nico también pensé que mejor que hubiesen quitado a Iñaki, porque junto con Unai, Nico fue lo mejor del Athletic. A pesar de eso el sustituido fue el menor de los Williams, aunque quedaba poquísimo para el final.
Esto último mencionado es quizás una de las mayores pegas que le pongo Marcelino. Hace los cambios tardísimo. Hubiese sacado Sancet, a Petxarroman y a Álex Berenguer mucho antes de lo que lo hizo. Sí quieres algún revulsivo no les puedes dar solo 15 ó 7 minutos. O peor, 1 minuto, que les dio a Vesga y a Morcillo.
Y, para acabar, que esto es como el día de la marmota, como el otro día me comentaba uno de los lectores de este blog, desperdiciando otra nueva oportunidad, que nos aleja más de Europa, decir que haciendo tantos pases al contrario, controles defectuosos, despistes defensivos, rematando horrible,… con tantos errores y tan repetitivos, es imposible lograr más de lo que logramos. No nos ganan, pero tampoco lo hacemos nosotros. Mal. Así muy mal. Y le pido a Marcelino que siga apostando por los jóvenes. Zárraga a pesar de no salir en su sitio, algo aportó. Quiero ver más a Sancet, y si hay que dejar a Iñaki en el banquillo se le deja. Nico tiene que jugar sí o sí, por lo menos, si sigue como lo está haciendo. Petxarroman de inicio también me gustaría.
Y ahora, a enfrentarnos con los 3 primeros clasificados, para recuperar todo el montón de puntos que hemos perdido con los colistas, y los equipos de media tabla. Peor que contra los de abajo no creo que lo hagamos. Aunque vete a saber si puntuamos. ¡A por el Sevilla! Y…
¡Aúpa Athletic!