Muy buen partido del Athletic que consigue hacer desaparecer a un equipo txuriurdin, que no dio señales de vida en los 90 minutos.
El primer tiempo, empezó como ya nos tienen acostumbrados, con una presión altísima, para intentar robar el balón cerca del área contraria. Lo que consiguieron, ya que la Real no estaba cómoda y no lograron salir de su mitad de campo. Remiro acababa soltando el balón y dándoselo a los nuestros. Pero nuestros últimos pases no estaban siendo buenos. Llegó un tiro de fuera del área de Iñaki, que despejó Silva a córner. La sorpresa es que fue con las manos, el VAR avisó y el arbitró tras ver las imágenes pitó el penalti. Era el minuto 30 y nos las prometíamos muy felices. Pena que Remiro, foco de los silbidos del público, acertó el lado y se lo paró a Muniain. Seguido, el portero volvió a sacar otra buenísima mano ante Berchiche, pero su guardameta era el único jugador que se dejaba ver. La Real era incapaz de crear absolutamente nada. Más inofensiva no podía ser. Sobaba el balón pero en su campo y casi no conseguía pasar a nuestra parte del terreno de juego. Pobre, pobrísima. A pesar de eso, se llegó al descanso con empate a cero. Vamos, lo que vienen siendo los derbis.
El segundo tiempo, empezó similar, aunque quizá con más acercamientos peligrosos rojiblancos. Una media vuelta de Iñaki, un tiro de Raúl, un cabezazo de Berenguer,… Y en el minuto 62, se produce el cambio de Raúl, que quizá condicionado por una tarjeta en el minuto 5 se dejó ver menos que otros partidos, aunque sí que desgastó a los donostiarras con su presión incansable. Salió Raúl y entró Sancet, que jugó 30 minutos excepcionales. La lata de todas formas la abrió Vivían (que no hace más que crecer partido a partido), rematando de forma magistral de cabeza un córner sacado por Berenguer, en el minuto 68. Y de ahí al final, el delirio nuestro, por un juego combinativo, rápido y encima, con final feliz en muchas jugadas. La Real, si estuvo desaparecida en el primer tiempo, en el segundo, fue un aperitivo en manos de un grupo de leones desmelenados. Su primer tiro entre los 3 palos fue en el minuto 78 . Para ser un equipo de enorme calidad, lo disimuló enormemente. Supongo que fue más mérito del Athletic que los anuló, que demérito de ellos, porque sí que tienen jugadores buenos. Y también influiría que tuvieron partido el jueves. La cuestión es que del gol en adelante el baño fue todavía mayor. Otro saque de esquina, está vez de Muniain, acabó en la red tras volea de Sancet, que se adelanta a los dos de la Real que estaban con él. 2 a 0, tranquilidad en el público y locura en el césped porque los rojiblancos se estaban gustando y no era suficiente lo que habían conseguido hasta ese momento. Contrataque precioso dirigido magistralmente por Oihan, que abrió a Berenguer y este pasó paralelo para que Iñaki empujase a la red. Buf… ¡Qué jugadón! Cómo faltaba el gol de Iker, Vencedor, cuya salida al campo también en el 62, en vez de Vesga, se notó mucho, le puso un balón interior maravilloso, dejándolo solo, frente a Remiro, que le había amargado con el penalti. Iker, esta vez, tiró cruzado, perfecto y así consiguió el cuarto bacalao. Y el quinto no llegó en el descuento por unos centímetros, ya que el remate de Berenguer salió por muy poco.
Perfecto el equipo, por levantarse tras el desastre de Mallorca, por el juego desarrollado, por recuperarse tras fallar el penalti, por el hambre demostrada, porque hay un montón de jugadores que aportan mucho o muchísimo, por la insistencia, y por la efectividad. Sí que se tiró mucho a puerta, pero meter 4 goles son palabras mayores. Muy bien. Aunque ya los he citado, repito, mención especial para Berenguer, que en el primer tiempo fue el mejor, y en el segundo siguió luchando y vio recompensado su esfuerzo con dos asistencias. Sancet, gol, asistencia y participó en otro gol. Impresionante. Los dos centrales, Íñigo y Dani, que están a un nivel espectacular. Iker, asistencia y gol… Y los demás también, muy bien. Así da gusto.
Encima nos acercamos otra vez a Europa, a dos de la Europa League, y porque no, a cinco de la Champions. Aunque para ello habría que pelear también por el partido del próximo domingo contra el Barça, pero…. ¿qué queréis que os diga? Ese partido yo lo jugaría pensando total y absolutamente en el de la semifinal de Copa, contra el Valencia, 3 días más tarde. En Barcelona, sacaría a los que no vayan a jugar de inicio en Valencia. Sin dudarlo. Además creo que se puede sacar un equipo muy competitivo, como lo está demostrando a lo largo de toda la temporada Marcelino con las rotaciones que está llevando a cabo, cambiando 7 u 8 jugadores de una sola vez y consiguiendo resultados. No nos arriesguemos a perder algún jugador decisivo para lo realmente importante, que es conseguir llegar a una final de Copa, por tercer año consecutivo. De todas formas, haga lo que haga Marcelino, ¡ a por el Barcelona! Y…
¡Aúpa Athletic!
P.D.: Tengo que reconocer que no me gustó mucho lo de los cantos a Remiro. Cada uno elige lo que quiere, él se fue y ya está, y aunque también haya tenido alguna salida de tono contra el Athletic, que, en verdad, le dejó retratado, prefiero ignorarlo.
Y todavia me ha gustado menos lo de los oles… No comparto para nada hacer eso en un campo. Y el argumento que ellos nos lo hicieron una vez, no me vale. Me da igual. No me gusta porque no me quiero poner a su nivel. Una pena.