Esta semana toca otra vez sacudir a Llorente

Supongo que como esta semana no hay fútbol y hay que hablar de algo, que cosa puede ser mejor que sacudirle a nuestro delantero centro, Fernando Llorente. Además, no sólo es cuestión de darle, sino que es mucho mejor que se haga poniendo dichas palabras en boca de algún directivo, aunque no se diga el nombre. Es mejor la incógnita, así se duda de todos ellos. Fuentes de la directiva indican que la actitud de Llorente enoja a la Junta. Bien. Como comentario, está muy bien y habrá sido muy leído.

Hace muy poco...

Pero el objetivo ¿cuál era? Pueden ser variados.

Uno, crear opinión entre los que lo leen. Seguro que ha conseguido que algún otro, se una al grupo que odia a Llorente, si es que eso era posible.

Dos, ocupar espacio porque a falta de noticias por no haber partido mejor poner eso que nada.

Tres, desviar la atención e impedir que la afición busque culpables en otros lugares a la situación del Athletic, siendo mucho más sencillo que toda la culpa la tenga Fernando. Y el próximo partido San Mamés le vuelve a silbar. Así, quizá las miradas no se dirijan a otros sitios, como directiva, presidente, entrenador…

Cuatro, que al periodista le ha apetecido hablar sobre ello, sin tener un motivo determinado, ya que él es muy libre de decir lo que crea. Faltaría más.

Y seguramente habrá otras razones que desconozco y que igual vosotros me ayudáis a descubrir.

Pero ahora vienen mis preguntas, que son también preguntas a toda esa muchísima gente que está enfadadísima con el delantero o mis dudas a esos periodistas o directivos que piensan lo escrito. ¿Pretenden que un jugador como Llorente al que siempre le ha costado coger la forma, jugando lo que está jugando, esté sobresaliente y acertadísimo?  Lo que llaman apatía ¿no será que le falta el punto de forma necesario para sus condiciones? ¿Por qué consideran que es inaceptable la situación, porque juega mal, porque no tiene oportunidades, porque no mete goles? Pero claro… ¿él sólo se tiene que crear las oportunidades? Que no está bien es evidente pero dudar de su profesionalidad no lo comparto. Los compañeros que están igual o peor que él, que hay bastantes, y jugando todos los minutos, ¿también es porque tiene una actitud inadmisible?

¿En el vestuario caerá bien esta nueva filtración?

Y mi última pregunta, y que por ello no es la menos importante, quizá al revés, sea la fundamental: ¿La culpa de esta situación no la tiene el Club por permitir que este jugador siga aquí cuando se podía haber vendido? Así que a ese directivo o directivos que están ofendidísimos les diría, que “gracias” por no haber vendido al jugador y por mantener este problema en el club, y,  comentarles que como cortina de humo no está mal, nada mal mantener un muñeco que se utiliza de pim pam pum a la mínima.

El público de San Mamés no es lo que era

Ya sé que esto es ponerme años, pero lo voy a hacer… Hace más de 40 años que voy a San Mamés y aunque me cueste reconocerlo, el público  ya no es lo que era. Lo digo con un punto de nostalgia y con mucho de tristeza. No sé ni cómo se ha producido el cambio ni el porqué, pero así lo veo.

¿Lo estamos perdiendo?

En mis muchos años de espectadora la primera vez que pasé realmente vergüenza en la «Catedral» fue la famosa pitada que se llevó Irureta en su último partido que entrenó a su equipo de toda la vida. Último partido porque dicha pitada le llevó a tomar la decisión de dimitir a pesar de estar situado de los primeros en la clasificación. Supongo que los que pitaron se quedarían súper a gusto. Yo no. Yo me quedé abochornada.

En cantidad de años esa era la única vez en la que sentí vergüenza de la actuación del público. El problema es que de ahí a estos tiempos, estas situaciones se han multiplicado, y cada vez son más las veces que me pasa. Y me llevo un berrinche porque suspiro por los tiempos pasados. Muchos de los malos ratos me han venido con las actuaciones lamentables de los ultras, que no sólo son los del equipo contrario, sino también los ultras de nuestro propio equipo. En una en concreto les recuerdo arrancando los asientos y arrojándolos al campo (los que llegaban), y la mayoría encima de las cabezas de otros aficionados también del Athletic que tenían «la dicha» de estar en esa grada… Dejando a los ultras  aparte, este año, me está pasando muchas veces, tantas casi como partidos está teniendo el Athletic en su casa, y por el tema de los silbidos y sobre todo de los insultos. Se está poniendo de moda silbar o insultar a nuestros propios jugadores y me parece lamentable.

El domingo pasado, otra vez, a LLorente al saltar al campo. Nos puede gustar o no su actuación con el tema de la renovación, sus declaraciones, sus lo que sea… pero sigue siendo nuestro jugador. El Athletic está pasando momentos malos por la inestabilidad y por haber tenido cerca el descenso. Y… a pesar de eso… salta tu jugador al campo, el que quieres que meta goles para salir lo antes posible del hoyo. Y… ¿no se te ocurre otra cosa que silbarle o insultarle? No lo entiendo y no lo comparto. Mi incomprensión es sobre todo porque esos silbidos e insultos no le favorecen en nada al Athletic. Al contrario le perjudican de manera clara. Entonces ¿por qué?

Y antes, muchos años antes, sí que alguna vez pasaba, había algún silbido contra alguno, pero no es como ahora que es continuo. Algunos mayores han dejado de ir por no escuchar tampoco otras muchas cosas que no les gustan. Una pena, una enorme pena despedir San Mamés así. Siempre nos gusta decir que somos un público distinto, pero cada vez nos parecemos más al del resto de los equipos, no hay casi nada que nos distinga y es duro reconocerlo, sobre todo para alguien tan de Bilbao y del Athletic como yo. ¿Os pasa lo mismo?

 

¡Por fin, Athletic!

Da gusto escribir tras una victoria como ésta (3 – 0) y encima frente al Atlético de Madrid. Ya era hora.  Las dos jornadas anteriores se habían dado unos pequeños pasitos que nos hacían ser optimistas, pero que no eran como para echar cohetes, porque encima no habían venido acompañados de puntos, y la alegría definitiva, está claro, que te la dan los puntos. Y si encima de conseguirlos se ve buen partido, miel sobre hojuelas.

A pesar de... no pudieron pararles

Como llevo una temporada larga criticando a Gorka no puedo hacer otra cosa que empezar diciendo que hizo un buen partido, con dos paradas importantes, tanto por los momentos en los que se dieron, como por su calidad. Sacar el tiro de Raúl García a la base del poste era muy muy difícil. En este caso, como en el del Athletic, también he de decir, que ya era hora que hiciese un buen partido. Fenómeno y que siga así.

En segundo lugar quiero resaltar la victoria porque el Atlético estuvo muy bien. El 3-0 no refleja el hecho de que también nuestros chicos pasaron sus apurillos para conseguirlo. Viendo el resultado (sin ver el partido) puedes pensar que fue fácil, y nada más lejos de la realidad. A los de la capital les sobra calidad, y quizá sólo detalles fueron los que influyeron en el resultado final. Por ejemplo, que Iraizoz respondiera en esos dos momentos como lo hizo, fue crucial. Si no llega a ser así quizá ahora estaríamos hablando de otro resultado.

Un recuerdo especial para el árbitro, que como siempre, tiene que aportar su granito de arena particular y si es Muñiz, el granito se suele convertir en paladas y paladas. Para empezar yo vi tres penaltis. El primero el que hicieron a Aduriz nada más empezar, que seguido remató De Marcos al cielo. ¿Dejó ley de la ventaja?  Me extraña mucho. El segundo las manos de Juanfran, también ante Aduriz (más difícil de ver). Y el tercero, por supuesto, también a Aritz, al que el Cata Díaz le intentó arrancar la cabeza, no me acuerdo si en un corner o en una falta lateral. Imposible de no ver. Por supuesto no pitó ninguno. Tampoco vio violencia en la entrada del “Cebolla” Rodríguez a Ekiza. Vaya salvajada. Ni cómo Juanfran le agarró de la camiseta a Muniain. Ni a Godín haciendo de todo, ni a Raúl García dando patada por detrás,… vamos que no vio casi casi ni el partido. Este árbitro desde luego es un amigo para el Athletic.

Para acabar, como ya comenté la semana pasada, al Athletic, a nuestros jugadores no se les ha olvidado jugar al fútbol, al revés, lo siguen haciendo muy bien y vistoso, porque vaya maravilla de dos contraataques, culminados en gol, que nos brindaron. Así da gusto empezar la semana. Que sigan haciendo lo mismo, en Valladolid, este viernes. Se lo agradeceremos.

 

Athletic beti zurekin… ¡pero te silbo!

Este comentario va dirigido a los que cantan Athletic beti zurekin, eso sí, con mucho sentimiento, para después pasarse el partido entero silbando o pitando a un jugador propio, que casualmente es del club al que tanto quieren y dicen animar. Tengo claro que estas dos, son dos actitudes contrarias, e incompatibles. Ya sé que lo van a seguir haciendo, porque éste no ha sido el único ejemplo que llevamos viviendo de su “amor a los colores”, ni por desgracia será el último.

Fijaos que no estoy entrando a discutir que silben al jugador, porque esto es una cosa que aunque no esté de acuerdo, si se hace al principio del partido cuando se dice su nombre ya queda claro cuál es tu disposición hacia él, y es una manera de demostrar tu disconformidad ante la situación.

Pero con lo que estoy en total desacuerdo es que lo sigan haciendo a lo largo del partido, con insultos, y todo tipo de “caricias”. Ese jugador, mal que les pese, es de los nuestros hasta que se vaya, y si queremos el bien para el club habría que animarle para que ayude lo máximo al equipo y meta el mayor número de goles posible, como ha hecho hasta ahora.

Nos quejamos mucho de los insultos que recibe Gurpegi en los campos de España, nos rasgamos las vestiduras, yo también, por supuesto, pero… podemos insultar a otro de nuestros jugadores, sin problemas, que para eso queremos al Athletic.

Supongo que es mucho pedir a un grupo que va a lo suyo y le tiene sin cuidado lo que le pueda ocurrir al club. Por si acaso hay dudas, pondré más ejemplo. En el mismo partido al salir los jugadores encendieron una bengala, lo que imaginó que supondrá una multa considerable para el Athletic, porque ya sabemos que la UEFA y su afán recaudatorio es importante. El que enciende la bengala se va de rositas y el que paga la multa es el Athletic, pero… ¡Athletic beti zurekin!

Otra multa más

O el sacar banderas Palestinas, que … clin, clin, clin,… más dinero para la UEFA y menos para el Athletic. La multa ha existido, no me acuerdo de la cifra pero cuando me la dijeron pensé que era una barbaridad. No pasa nada, hay barra libre, paga … otra vez… ¡EL ATHLETIC!. ¡Aúpa Athletic! Mientras, el que saca la bandera canta, con mucho sentimiento, ¡Athletic beti zurekin!

O el que tira objetos al campo, eso sí, poco después o poco antes de cantar otra vez, ¡Athletic beti zurekin!, y que expone al club a que le cierren el campo o a otra multa que ¿quién paga? … en fin, el de siempre, el Athletic.

Vuelvo a pedir a la Junta Directiva, al presidente que con esas maravillosas cámaras que se tienen en el campo, con las que se sabe de hasta qué es el bocadillo que estás comiendo en el descanso, se identifique a los que tienen estas actitudes que dañan a nuestro Club. Que paguen ellos las multas, y que, si se puede, no se les deje volver a entrar en San Mamés, porque YA ESTÁ BIEN DE TANTO ¡Athletic beti zurekin! MIENTRAS DAN UNA IMAGEN PÉSIMA DE LO QUE SOMOS. Convirtiéndonos en una afición parecida a la de los otros equipos. ¡Qué pena!

 

Asamblea del Athletic tranquila

 Pasados dos días de la asamblea puedo realizar una reflexión pausada de la misma, de la que concluyo como lo más destacable la tranquilidad con la que transcurrió, a pesar de lo cual sí quiero destacar algunos puntos.

En principio y como preocupante debo mencionar la asistencia. Que los compromisarios seamos casi 1200 y que sólo fueran 606 (o por lo menos esos fueron los que votaron), es un dato bastante negativo. El que no quiera ser que no sea, pero si eres, ¡qué menos que ir!. Esto hay que solucionarlo con la reforma de estatutos (quizá si se falta a una o dos asambleas sin motivo justificado se debería dejar de ser compromisario).

Urrutia momentos antes de hablar

Los números fueron muy bien explicados por el contador Alberto Uribe-Echevarría, lo que hizo que pocas dudas quedasen. Quizá una de ellas sería el tema de cómo se ha amortizado el dinero que supuso la contratación de Javi Martínez del Osasuna para que todavían queden por amortizar casi dos millones. Pero supongo que a los que se les ocurrió la pregunta no se atrevieron a salir o pensaron que sería otro de los misterios de los criterios de contabilidad ¿?.

Javier Aldazabal también estuvo impecable en todas sus intervenciones, intentando en todas ellas dar respuesta a las dudas que los valientes compromisarios les plantearon. Muy aclaradoras fueron también las explicaciones sobre las obras en Lezama y las San Mamés Barria (tema de los plazos…) dadas por el vicepresidente del Athletic José Ángel Corres.

Sobre la participación del Presidente Josu Urrutia ya se me plantean más dudas. Si su tono fue distendido en algunos momentos (lo cual me gustó mucho), no entendí porque hizo dos referencias a que él puede dejar el cargo sin problemas, ¿se sintió amenazado por alguien? Tampoco entiendo su protagonismo a la hora de contestar algunas de las preguntas. Parecía que las decisiones las tomaba sólo él. Además habló otra vez y repetidamente de su pasado rojiblanco, que todos conocemos, pero que en algunas cuestiones no puede ser comparado con la actualidad, sobre todo cuando habla de renovaciones y el no pensar en el dinero. Su situación a la hora de renovar no era ni parecida a la de Llorente, porque no tenía ni su calidad, ni esas ofertas, ni parecidas. Y hablar de sentimientos y filosofía es muy bonito, pero cuando nos referimos a aficionados. Al hablar de profesionales y cuando el dinero está de por medio la filosofía no sé muy bien dónde queda. El que un jugador no renueve no es porque no tenga el sentimiento del Athletic arraigado (estoy segura de que Fernando lo tiene). Hay otro montón de cosas a tener en cuenta. No sólo la experiencia del presidente es la válida.

Por último (por no aburrir al personal), decir que comparada con anteriores asambleas, es un gustazo ver que desde la Junta se intentan contestar todas las preguntas de los compromisarios. (Otro día hablaré de la comunicación o, más bien, poca comunicación de la Directiva)