Muy buen partido del Athletic contra el equipo blanco pero al final, como casi siempre, pierde y, por supuesto, condicionado por el árbitro.
Esta vez Gil Manzano, pero da igual, porque se llamen como se llamen siempre la lían a favor del Real Madrid. Ayer en forma de penalti claro sobre Williams, por empujón evidente de Carvajal, que no tenía ninguna opción de llegar al balón y desplaza a nuestro delantero con el cuerpo, pero también con el brazo. Por supuesto, la jugada no le planteó ninguna duda al colegiado, de hecho, nosotros tampoco teníamos ninguna duda, pero en nuestro caso, de que no lo iba a pitar. Como tampoco teníamos ninguna duda de que el VAR no lo iba a revisar. Y añado, que como tampoco teníamos ninguna duda de que la realización de la televisión no iba a repetir la jugada más que una vez y rápido. Esta película ya la hemos visto muchas veces y no nos pilla de sorpresa, pero… me sigue cabreando profundamente que ocurra una vez sí y otra también y que no pase nada. Seguido, uno de los «jóvenes» de nuestro equipo, Raúl García (perdonadme la ironía), cometió una falta clara y de tarjeta, que por supuesto recibió. Con el agravante de que ya tenía otra. Minuto 13 y con 10 ante el Madrid. Para estrangular a Raúl por cometer semejante atropello. Parece nuevo. Jamás se puede hacer eso teniendo tarjeta… y contra el Madrid, muchísimo menos. Horrible. ¿Peaje de juventud, Gaizka? (Perdonadme otra vez) Por cierto, la primera tarjeta no me pareció porque no le tocó al jugador, eso sí, venía precedida de otra jugada que sí fue falta y fuerte. Vamos, que nuestro jugador mal.
Pero esto es condicionar el partido, porque con el penalti, que no pitó, cambiaba todo. En fin.
Voy a destacar lo positivo. Gaizka volvió a dar una oportunidad a Unai Vencedor, esta vez como pareja de Dani García. Y el Athletic en los primeros 13 minutos estuvo más en campo rival atacando, que en el suyo propio. Muy bien, hasta las jugadas desafortunadas.
A partir de ahí, los rojiblancos hicieron lo que pudieron. Aguantaron bien el empuje de los contrarios, durante todo el primer tiempo. Pena, que Kroos enganchó un tiro impresionante desde el borde del área ante el que nada pudo hacer Unai Simón. ¡Qué ya es mala suerte! porque fue en el minuto 46, en el descuento.
El segundo tiempo a pesar de la inferioridad, el Athletic salió a atacar. Por cierto, enorme partido de la sorpresa en la alineación, De Marcos. Fue de los mejores, o el mejor, y fruto de una contra llevada a cabo entre Capa y él, el primero consiguió el gol del empate. Óscar no dejó de correr de arriba a abajo, hasta que Gaizka lo sustituyó. Me alegré infinito por él porque qué gusto dio verle como capitán del equipo. Y que sean muchas más.
Tras el empate vino otro asedio del Madrid hasta que obtuvieron el gol, pero los nuestros no se achantaron, y el Madrid empezó a sufrir un poco. Tanto es así, que en el descuento Vesga que salió del banquillo tuvo el empate, en una extraordinaria jugada de Yeray que sacó el balón desde la defensa, para hacer un pase a Mikel, dejándolo solo frente a Courtois. Paradón de éste y contra que culmina Benzemá, que, madre mía, ¡qué jugadorazo es!
Así acabó, con un 3 a 1 súper injusto y otra vez en el descuento, cuando podía haber sido un 2 a 2 si llega a empatar Vesga. Una pena. Una pena enorme pero… es lo que tiene jugar contra éstos.
Otro comentario que ya sabréis es lo de las tarjetas. ¡Qué cara! Tras la expulsión, Vinicius se tiró por la cara en el área, y hasta los comentaristas, !oh! dijeron que era tarjeta clara. Nada. Carvajal con el penalti ¿debería haber tenido tarjeta? Aquí dudo. Pero luego le dio patada en el tobillo a Yeray, ¡ah, claro!, las patadas blancas, todos sabemos que no cuentan, por ello, tampoco tarjeta. Kroos en un salto golpeó a Iñaki con el brazo, codo, tampoco cuenta. ¡Ah! Y la tarjeta a Lucas Vázquez podía haber sido hasta naranja. Sin más. Que me da la misma rabia de siempre.
Pero me vuelvo a quedar con el buen partido del equipo. Eso sí, perdimos y la situación es súper preocupante. Al Huesca hay que ganarle sí o sí, y sino también sí. Es imprescindible. ¡A por el Huesca! Y…
¡Aúpa Athletic!