Cada día menos esperanzado…

No vamos a aprender nada de la pandemia ni el confinamiento, la sociedad mostró cómo es (cómo somos) el sábado, cuando comenzó el desconfinamiento, el Periodismo ha perdido su gran oportunidad para presentarse útil contra los bulos, los políticos en el gobierno son falibles y los que no lo están han actuado con intereses electoralistas salvo honrosas y escasas excepciones. Sí, soy bastante pesimista. Por eso creo que Colette en Twitter resume todo muy bien: “Hay quien no entiende 4 franjas horarias pero sabe más que Simón, La OMS y todos los expertos del mundo en pandemias juntos”.

Así que preveo grandes problemas de convivencia

He vivido en una zona “con ambiente” y he aprendido de la peor manera que en la hostelería, si no estás muy concentrado, puedes convertirte en una persona muy egoísta. Así que del anuncio de que las terrazas podrán ampliarse en un 50% solo deduzco problemas de convivencia. Creo que todos estamos comprometidos con el consumo, con nuestros vecinos, con salir adelante juntos. Pero, visto lo del sábado pasado, insisto, y previendo un verano de terraceo y relajación que lleve al egoísmo por todas las partes… Temo por quien viva en esas zonas “animadas” con bares junto a su portal.

Lo fácil, mal. Lo difícil…

Si no hemos sido capaces de cumplir con lo fácil: salir sin avasallar, no veo cómo vamos a cumplir con lo difícil, la vuelta a la normalidad… Con un montón de normas diferentes. Las tiendas de ropa tendrán que dejar en cuarentena durante 10 días la ropa que los clientes se prueban. ¿Quién tiene tanto stock y tanto espacio para apartar 10 montones sin que se toquen entre ellos? Y esas grandes cadenas que envían y recogen un montón de ropa en los domicilios, ¿van a cumplir con las devoluciones en esos almacenes sin público? ¿Podemos confiar en nosotros mismos? ¿Con qué argumentos?

Sí, nos hemos olvidado de manufacturar

China ha exportado el coronavirus… Y cualquier fungible necesario para detenerlo que necesite ser fabricado a gran escala. ¿Por qué? Según la revista del MIT, porque en Occidente hemos dado demasiada importancia al software. En el texto, que no tiene desperdició y que me pasó el autor de la histórica bitácora La Caverna Cibernética, Gaizka Manero, destaca este resumen perfecto de la situación a la que nos hemos abocado: “Las grandes tecnológicas no construyen nada. No es probable que nos den vacunas ni pruebas de diagnóstico. Parece que ni siquiera saben cómo fabricar un hisopo de algodón”.

¡Uy, casi!

Con casi toda la actividad futbolística parada por culpa del coronavirus, los diarios deportivos incluso han dejado hueco al fútbol femenino. Hace unos días, el diario Sport hizo algo casi inédito: llevó a portada la noticia de un fichaje. Marta Unzue, cedida del Barça en el Athletic, se desvinculaba del club barcelonés para fichar definitivamente por el bilbaino. Pero no fue gol: la propia jugadora desmentía en Twitter que ella fuera la de la foto que el diario había elegido para ilustrar la noticia en su portada. Se trataba de Marta Torrejón, también del Barcelona. ¿Un error justificable? Pues miren, no.