Y podría ser Euskadi o Catalunya, que para algunas cosas no somos tan diferentes: “La Policía ha desarticulado una organización que explotaba sexualmente a menores en una finca del municipio malagueño de Vélez-Málaga y ha detenido a 11 personas como presuntas responsables de los delitos de corrupción de menores, relativos a la prostitución y pertenencia a grupo organizado. Las víctimas tenían 16 años (…) El jefe de la banda portaba en su teléfono móvil fotografías de las menores desnudas y las mostraba a los clientes para que eligieran. Tras acordar con ellos el precio por el servicio, que oscilaba entre los 30 y 40 euros” (‘Te Interesa’).
Espe y Ana no son tan amigas
Si Ana Botella ha decidido celebrar su despedida del ayuntamiento de Madrid con los grandes jerifaltes del PP, en plena campaña electoral, es porque ella no tuvo que participar en la campaña para ser elegida. A ella la eligió Gallardón. Me sorprende que lo haga quien sí ha compartido varias campañas con José María Aznar, y más me sorprende que los altos cargos del PP tuvieran tiempo para la celebración, pero lo más sorprendente es que Esperanza Aguirre no acudiera a despedir a su posible predecesora (‘El Confidencial’).
Pero ella no sabe nada
Sigo con Esperanza Aguirre, un personaje fascinante que empezó como ministra metepatas y ha acabado como una dama de hierro en el PP. Un personaje que parece imbatible, inexpugnable, para ser más concretos, al que no le afecta nada. Ella, con un: “No lo sabía”, se ha librado de que le salpique la trama Púnica que se articuló en su presencia y es mayor que la Gürtel. Incluso es capaz de decir que no sabía nada de que un pariente de su marido presidiera una empresa pública implicada en la propia trama (‘EL Plural’).
Después de la recuperación, ¿el cambio?
Sarah Harmon es la directora de Linkedin en España, y se le atribuye cierto criterio sobre cómo está no tanto la demanda de empleo como la oferta de trabajadores, ya que en su red social los profesionales se presentan y se ofrecen para colaborar. En una entrevista para ‘La Información’, Harmon alerta de una circunstancia llamativa pero verosímil: cuando la crisis pase, “muchos” trabajadores abandonarán sus empresas. La resistencia de los empleados parece que tiene un límite, y que estamos próximos a alcanzarlo.
¡Un teléfono que solo sirve para hablar!
Hace ya varios meses que traíamos este tema: lejos de la batalla por ver quién construye y vende el smartphone más completo y alucinante, ha surgido otro frente, más discreto, más pequeño, pero que promete grandes noticias. Se trata de los teléfonos sencillos, esos que solo sirven para llamar. En ‘Xataka’ nos presentan uno alucinante: por 100 dólares podemos llevarnos un cacharro precioso, sin sonido, sin pantalla, pequeño y con hasta 20 días de batería. Eso sí: solo sirve para que hablemos por teléfono con él.