Al lehendakari lo elegirá Pedro Sánchez

Significativamente, es en un medio catalán donde he encontrado el enfoque más acertado sobre la incertidumbre electoral en Euskadi: “La pugna por el liderazgo del soberanismo mira a la Moncloa”. A mí no me cabe duda, y no sé cómo todavía alguien puede tenerla: Eneko Andueza insiste en que hará lehendakari a Pradales porque eso debilita al PNV (¿para qué voy a votar si ya lo tienen decidido?), y así quieren en el PSOE al partido de Ortuzar. De esta manera, quién será lehendakari dependerá de la necesidad de Pedro Sánchez, y no de la voluntad de la ciudadanía vasca. Más claro, agua.

¿Y por qué?

He empezado la columna con un “significativamente”, porque es señalable que en Catalunya hayan leído mejor que en España y muchos rincones de Euskadi la realidad vasca. Precisamente en Catalunya, insisto, que es la que hará caer al gobierno de Pedro Sánchez después de sus elecciones, como también sugieren en El Independiente. Y Sánchez tendrá que decidir cómo quiere ir a su campaña: o templado, con el apoyo del PNV, o polarizando, con el de Bildu. Estas son las piezas del dominó que un superviviente como el líder del PSOE está poniendo y dejará caer en el mejor momento para él.

Todo para Iglesias pero sin Podemos

Podemos y Sumar solo buscan una cosa: obtener un representante en el Parlamento Vasco, que es el que todas las encuestas dan a este espacio, y que no lo obtenga el otro partido. A esa batalla se reduce toda su campaña. ¿Y confrontan entre ellos? ¿Con Bildu, que es el espacio que se ha quedado con todos sus votos? No: el enemigo de ambos es el PNV, lo que demuestra el bajísimo nivel que tienen sus candidatas, candidatos y líderes. Empezando por Pablo Iglesias, vicepresidente gracias a los votos del PNV (Bildu se abstuvo) que llegó a Euskadi en paracaídas para hacerle la campaña a Otxandiano.

El estado que salvaguarda el catalán

Vuelvo con Catalunya, e incluso regreso a un recuerdo lejano, a la clase de un profesor de la universidad que nos hablaba sobre el funcionamiento de Europa, y que nos recordaba que, a diferencia de lo que sucedía con el euskera, había estados que tenían al catalán y al gallego (de alguna manera) como idiomas oficiales, y que esa diferencia no era menor. Un ejemplo: “Cientos de youtubers se mudaron a Andorra por los impuestos: el Gobierno ahora quiere que demuestren un mínimo de catalán” (Xataka). La medida no solo me parece acertada: me parece escasa. “Un mínimo” es poco.

Y ya

El club del que soy socio, el equipo al que voy a ver a San Mamés todos los días de partido que puedo con mi hija, han hecho que me emociones desde el sábado pasado varias veces cada día. Y por eso estoy infinitamente agradecido al AthlAetic Club. Pero si por algo tengo ganas de que llegue el partido de hoy es por cerrar la fiesta: somos unas y unos exagerados, para bien (cómo han funcionado todos los servicios, el dispositivo de las instituciones y la ausencia de incidentes) y para mal (el exceso de celebraciones, la ciudad paralizada, las ikastolas relajadísimas y los horarios y precios sorprendentes).

Vuelve la publicidad política a «Twitter»

Ya no es “Twitter”, es “X”, lo sé, no me quedo anclado en el pasado. De hecho, la que desanda los pasos es la red social, que “vuelve a aceptar la publicidad política en Estados Unidos” (EPE). El cambio no es menor: es importante para su cuenta de resultados y es importante para los partidos de todo el mundo, que volverán a meter esta red social en su presupuesto de campaña. La pregunta que yo me hago es: ¿es rentable? Ya sé que es imposible saber qué parte de tu inversión es efectiva, pero en “Twitter” (llámalo “X”) las y los usuarios suelen ser “heavy users” y normalmente tienen su voto decidido.

Liberales españoles aprendiendo catalán

Los liberales españoles que se habían mudado a Andorra porque el estado les obligaba a pagar impuestos tendrán que aprender ahora catalán por imposición del gobierno andorrano si quieren mantener su permiso de residencia. También vale que asistan a un curso de 30 horas. Pagaría (poco: uno euro, como mucho) por ver a Wall Street Wolverine, El Rubius, Auronplay o Lolito Fernández aprendiendo nociones básicas de catalán en un edificio público andorrano. La noticia también sirve para que recordemos lo importante que es para un idioma que un estado, por pequeño que sea, lo tenga por oficial y de obligado conocimiento.

¿Le extraña a alguien?

A nadie le sorprenderá la noticia en Palco 23: “Arabia Saudí estudia dar el salto a Europa y disputar la Champions League”. Y a nadie va a sorprender, tampoco, que lo logren. La conocida como “Champions de Oriente” se les queda corta a los jeques que han invertido, solo este verano, 604 millones de euros en fichajes, sueldos, aparte. Y esta orgía de dinero solo acaba de empezar. La pelota está en el tejado de la UEFA, una organización que, como todas las del fútbol en el mundo, piensa con la cartera en la mano. Así que la duda es solo cuándo veremos a un equipo árabe en los famosos bombos de la fase de grupos.

Mientras tanto…

Mientras los jeques se van apropiando del fútbol, en España el caso Rubiales está dejando al descubierto que este deporte sigue, en algunos casos, en manos de señores que llevan un traje caro a la moda y el iPhone de última generación, pero no entienden el machismo que expresa el beso de Rubiales a Hermoso. Otro ejemplo: la foto que muestra Diego E. Barros de una de las múltiples reuniones de federaciones y clubes, en una sala con madera oscura llena de señores con pelo cano y camisas de cuadros. “El fútbol español vive en 1981. Solo faltan las gafas oscuras y el humo de tabaco”, tuitea el profesor afincado en Chicago.

¿Por qué lo hacemos?

Me quedan pocos carretes y he decidido no comprar más mientras sigan a precios desorbitados porque no pienso formar parte de un entretenimiento de niñas y niños pijos. Aunque ellas y ellos son los responsables de su encarecimiento, no son las y los únicos que disparan con película: en Photolari han grabado un reportaje de 15 minutos estupendo en el que hablan con profesionales que explican cómo la fotografía y la vida se hace de otra manera. Hay una frase que lo ilustra muy bien: si hace bueno sales a hacer fotos, si hace malo te quedas en casa y las revelas. Esa sencillez analógica es un bien escaso y valioso.