La mafia censora

Kai Nakai ha participado en el podcast de la candidata de EAJ-PNV a la alcaldía de Gasteiz, Beatriz Artolazabal. Consecuencia: Kai Nakai recibe un montón de insultos en sus redes sociales porque si eres cantante y vasco, igual que si tocas la txalaparta o la triki y eres vasco, solo puedes ser de Bildu. Claro que sí. Y si a alguien se le ocurre pensar de otra manera: zasca. Así nos empobrecemos como sociedad pero, ¿qué le importa a quien pone una victoria electoral por delante hasta de su propia esencia? Un buen músico vasco toca gratis en un evento de Ernai y cobra de los ayuntamientos del PNV en las fiestas patronales, ¿verdad?

La misma mafia censora

No hay ninguna diferencia, ninguna, entre quienes ayer llenaban de comentarios negativos las redes sociales de Kai Nakai para disuadir a otras creadoras y otros creadores de participar en eventos organizador por EAJ-PNV, y quienes impidieron la presencia de un ministro en el 2 de Mayo madrileño. El fin y la actitud de Díaz Ayuso o Miguel Ángel Rodríguez es la misma que la de cualquier anónimo que tiene en su bio de Twitter un “gora Euskal Herria askatuta” para llamar “vendida” a una cantante y para a votar a quienes permiten que Euskadi se disuelva en España. ¿Esto va de principios o va de votos? Pues que lo digan, en Madrid y en Gasteiz.

No hay diferencia

Para las y los censores de la cultura vasca que no les gusta que les compare con el PP de Díaz Ayuso y Miguel Ángel Rodríguez, tengo otra opción: no noto diferencia alguna entre el linchamiento en redes en Gasteiz (al que la cantante ha respondido con más inteligencia y valentía en un solo tuit que la que mostrarán todos los anónimos juntos en su vida) y la gilipollez de las y los diputados de Vox que se levantaron cuando tomó la palabra Gustavo Petro en el Congreso. Si no te gusta el presidente colombiano, te aguantas. Pero ese desprecio a lo que deciden otras personas solo señala una cosa: al facha.

¿O es al revés?

Daniel Lacalle, el economista que cobró 50.000 € por atraer inversión extranjera a la comunidad de Madrid, ha tuiteado recientemente esto que, en su cabeza, sonaba como una clase de economía liberal magistral: “¿Quién ‘gana’ más, una empresa que invierte 20.000 millones y consigue un beneficio después de impuestos de 1.400 millones o el estado que no invierte nada en el negocio y recauda 1.200 millones de esos beneficios?”. Me gusta especialmente esta parte: “El estado que no invierte nada en el negocio”. ¿De verdad que el Estado no ofrece nada a esa empresa? ¿De verdad cree que todos menos él somos tontos?

Tolerancia cero hacia los agresores

Confío plenamente en la intervención de los gobiernos y las instituciones para mejorarnos la vida. Lo que no entiendo es que no hayan sido capaces de alinearse (ayuntamiento, Govern, policía y justicia) en este caso: “La familia de la menor violada en un centro comercial se va de Badalona”. “La decisión la habrían tomado tras las amenazas de muerte que recibió un hermano de la menor. La madre de la víctima ha dejado el trabajo para afrontar los trámites judiciales y también para acompañar a su hija al psiquiatra” (Nius). La ayuda en el traslado está bien, pero forma parte de la revictimización de la familia.

Él lo sabe

José Barrionuevo sabe muy bien lo que dice. Posiblemente, lo sabe todo o casi todo de la guerra sucia contra ETA y contra la democracia. Pero lo que sabe perfectamente es que es impune, por eso lo dice, por eso lo cuenta, por eso ni se azora cuando habla de secuestros, asesinatos, guerra y lo que todo esto tiene en común: miedo y dolor. El problema que tenemos con Barrionuevo, con el “señor X” del PSOE (el PSOE que acaba de celebrar 40 años del primer gobierno socialista como si el GAL no hubiese existido), no es solo lo que hicieron: es lo que saben que no van a hacer contra ellos. Es la puta impunidad española.

Un tipo peligroso

Ni la picaresca, ni las cunetas, el mayor pecado de España (que está vinculado con lo anterior) es la impunidad, como la que siente José Barrionuevo y como la que permite a la extrema derecha manifestarse, votar a los suyos y tuitear gilipolleces negacionistas sobre el cambio climático, como ha hecho Abascal intentando posicionarse contra Pedro Sánchez: “Sánchez miente. Pero la mentira no es invención suya, solo la repite por obediencia a esa secta de poderosos y fanáticos que están arruinando a las clases medias de Europa. Y citan a ‘la ciencia’ sin soporte alguno, como los charlatanes, para atizar el terror y lograr la sumisión”.

El más grande

El impune más grande en España desde que la familia Franco disfruta de casi la totalidad de lo robado, es Juan Carlos I. ¿Me creo a Corinna Larsen cuando dice que el jefe del Estado español, en el ejercicio de su cargo, llegaba muy contento con bolsas llenas de billetes? Pues, por lo menos, no niego la mayor como sí están haciendo otros medios, algunos autoproclamados como muy modernos, que se empeñan en dibujar a la amiga del Rey como una despechada con intenciones. De momento, tenemos muchos indicios para considerar plausible lo que cuenta ella e imaginar que follaban sobre la cama después de esparcir los billetes.

¡Ay, Pablo!

Igual que Obama ha vuelto para echar una mano al Partido Demócrata, Pablo Iglesias hace lo propio con Podemos. Y de su discurso lo que más me ha llamado la atención son, precisamente, sus contradicciones: además de la evidente, que es la de rechazar ahora su propia elección para la sucesión (Yolanda Díaz), me llamó la atención su actual defensa de la estructura de partidos (que tanto criticó como contertulio) y del municipalismo (cuando él mismo vetó la marca Podemos en las primeras municipales y forales en las que participó ya como líder de su propio partido). Y lo que nos quedará por ver.

Un Estado fallido

EE.UU. es un estado fallido: el gobierno de la nación es incapaz de garantizar los servicios públicos más básicos a una población que se siente desamparada, y la política está polarizada entre neoliberales que parecen razonables por descarte y una extrema derecha que tiene a Trump como mejor reclamo y que, para sorpresa de Europa, “avanza entre las minorías” (EPE) de tal manera que los análisis aventuran que habrá una mayoría republicana en el Congreso, en las llamadas “Midterm Elections”, o elecciones legislativas de mitad de mandato. EE.UU. está lejos no solo en lo geográfico, cada vez más en lo emocional y, sobre todo, en lo comprensible.

“Buscábamos refugio”

El día que conocimos que Rusia había dado un ultimátum a Ucrania para barrer otra ciudad del mapa, la consejera vasca de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales recordaba que hace 85 años éramos nosotras y nosotros quienes “buscábamos refugio”: el 21 de marzo de 1937 hasta 450 niñas y niños abandonaban Bermeo en un barco con rumbo a Burdeos. Por desgracia, el dolor sigue siendo actual, el desgarro, el destrozo, la tragedia, la amenaza de un agresor que solo atiende a las razones de la violencia, nada ha cambiado. Tampoco la necesidad de refugio ni, por suerte, la solidaridad en momentos en los que emerge lo peor de la humanidad.

Le estamos perdiendo

Estamos perdiendo a Iñaki Oyarzabal como persona que puede aportar algo a la sociedad vasca. Su apuesta por lo irracional, por aplaudir pactos con Vox y por erigirse en el tótem contra todo lo que suene a vasco en la CAV, empieza a resultar preocupante. Pero no por Euskadi, donde el PP es un partido minoritario y aún en retroceso que ha decidido retirarse del posibilismo. Lo que resulta preocupante es que un político crea que es “de locos” que las y los niños ucranianos reciban clases especiales de euskera integrarse en las ikastolas o la escuela pública vasca en modelos elegidos por la mayoría de las amas y aitas.

Pero, ¿por qué?

El movimiento del PSOE sobre el Sahara es bastante difícil de justificar, incluso aunque estemos hablando de gas y no de las personas que se ven más aisladas y solas que la semana pasada en su resistencia contra la ocupación de Marruecos. Intentar soltarse de la presión de un dictador ruso para dejarse dar el abrazo del oso en Marruecos, Irán, Venezuela o Emiratos Árabes es una decisión pésima. Y ya sé que la demanda hay que satisfacerla, que no se trata solo de poner la calefacción, sino del suministros a empresas, pero es evidente que el modelo de saltar de sátrapa en sátrapa es muy poco sostenible.

Alguien no lo ha hecho bien

Suelo poner por delante a la prensa cuando intento explicar el fracaso del apego a Europa: algo hemos hecho mal quienes tenemos que explicar lo importante que es. Pero creo que en el caso del ecologismo y el evidente enfrentamiento que algunos han generado y aprovechado, entre mundo rural y medidas de sostenibilidad, no ha fallado el periodismo, precisamente, que se ha desgañitado (salvo medios que desinforman a la carta para negacionistas y ultras, en general) en difundir mensajes, ejemplos y proyecciones. Pero el gobierno español, este gobierno español, ha facilitado un falso dilema (campo o ecologismo) muy perjudicial.

Eso, y fichar como si no costara

No seré yo quien enmiende a Francisco Cabezas, cuyas crónicas sobre los partidos del FC Barcelona leo sin falta, no por el equipo, sino por el cronista. Pero en el relato épico del Barça que asaltó el Santiago Bernabéu contra pronóstico y que ha permitido a su entrenador hacerse un hueco en la mesa de los adultos, falta un componente muy importante. Así que no contradigo a Cabezas, le complemento: “Triángulos, la búsqueda del tercer hombre, los extremos abiertos, la presión avanzada, la defensa con el balón…”. Todo eso y fichar en el mercado de invierno como si el club “culé” no tuviera una deuda descomunal.