Aquel PP de Aznar

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Al PP ya no le queda ni la etapa dorada de Aznar, que logró la mayoría absoluta cuando se presentó a la reelección. Si miran por el retrovisor en Génova 13, se encuentran con que once de los catorce ministros que le acompañaban en 2002 “están imputados, cobraron sobresueldos o duermen en prisión” (‘El Plural’), empezando por el propio Mariano Rajoy, cuyas siglas aparecían en las notas de Bárcenas junto a pagos en sobres, supuestamente. El mismo Rajoy que, en estos años, ha alabado aquel equipo, empezando por el propio Rato.

Rato, ¿quién es Rato?

Pese a que Rodrigo Rato fue, sin duda, una de las estrellas políticas del PP durante la primera década del siglo XX, en la mitad de la segunda es un personaje defenestrado, víctima, al parecer, de su propia avaricia y su propia capacidad de influencia. Hoy, el ministro de Economía y director del FMI es la figura con la que nadie quiere tener relación. Incluso los que estuvieron más próximos a su figura afirman ahora que hace meses que no tienen ningún tipo de contacto con él, según ‘El Confidencial’.

Podemos solo hay uno: el español

Son varios los digitales, como ‘Diario Crítico’, que desde el viernes informan de la estrategia para la campaña de los de Podemos: ellos no se presentan como marca a las municipales, pero sí a las autonómicas (que ser concejal es de pobres, y diputado autonómico se paga mejor y tiene más nivel). Y en cualquier caso lo hacen como un partido uniforme (¡viva la autonomía de los círculos!) y centralizado (¡viva otra vez la autonomía de los círculos!), en clave absolutamente española.

La encuesta que “mata” a España

“El 84% de los jóvenes cree que abandonará España para encontrar trabajo”. El titular de ‘Estrella Digital’ sobre la encuesta del barómetro ‘Cambridge Monitor’ a jóvenes entre 16 y 24 años es absolutamente devastadora. “Los jóvenes cántabros y murcianos son quienes más arraigada tienen la idea de un futuro laboral en el extranjero, al alcanzar el 95%”. Para esta generación, además, hablar inglés no mejora sus perspectivas laborales en el propio Estado español, sino fuera de él.

El logo de Hillary Clinton

La campaña no ha arrancado en EE.UU. y Hillary Clinton ya vive su primera controversia sobre el logo que ha elegido su equipo. Ojo, que no es poca cosa: se trata de la imagen con la que, además de la foto de la propia candidata, ésta será relacionada. Aunque bien es cierto que el grado de conocimiento que tenemos todos de la ex primera dama, es altísimo. Jose López-Bilbao en su blog de DEIA analiza la imagen: “Se trata de un diseño un tanto pobre, y que no esta a la altura del propósito para el que ha sido creado (…) Los parecidos son inevitables en un logo tan simple y con un grafismo tan minimalista”, incluido el de la bandera cubana.