Jon Rahm no está logrando que nos interesemos masivamente por el golf, pero sí está abriendo nuestros horizontes: ya no es solo el fútbol o la pelota, ahora también prestamos atención a otros éxitos y nos dejamos fascinar por otra magia, la de un juego del diablo, como lo definía aquella tira de Olafo, con golpes imposibles y un significado distinto de la competitividad y el juego en equipo. Rahm es un tipo carismático que está alcanzando grandes hitos en su carrera, y que nos da pequeñas alegrías que para muchos serán muy grandes porque, sobre todo, es un chico de aquí que gana en todas partes.
La UEFA hace el ridículo
No importa el resultado final ni que se tratase de una investigación protocolaria: el brazalete de capitán con la bandera arcoíris que portaba el alemán, Manuel Neuer, a todas luces, era un símbolo de solidaridad con la comunidad LGTBI, que en el mundo del fútbol, por cierto, no es bien tratada. Y sigue sin serlo cuando se abren expedientes ante una combinación de colores que tienen un sentido claro en todo el planeta. La UEFA ha hecho el ridículo, no es un asunto menor y no estamos exagerando nada: la tolerancia no se cuestiona ni por protocolo ni para afirmar después que todo estaba bien. ¡Por supuesto que lo estaba!
También tenía que saberlo
Tampoco es válida la respuesta de Chimy Ávila sobre que desconocía que estuviera llevando una camiseta de Santiago Abascal y que este es un político de extrema derecha. Explica el de Osasuna que se la regalaron y le gustó el lema. ¿Con quién se junta para recibir “detalles” con tanta intencionalidad? Por supuesto, si damos por hecho que un jugador gana tanto dinero por, entre otras cosas, su mayor responsabilidad, lo menos que podemos exigirle es que ejerza y que no se exhiba a sí mismo portando fascistadas. Pedir perdón no es rectificar. Y es necesario que haga también los segundo.
Un debate menos
Con el de Fernando Llorente cerrado por él mismo intentando forzar su regreso a Bilbao, el de Javi Martínez podía ser el debate de este verano en el Athletic pero, por suerte para todos, el navarro lo ha cerrado rápidamente. Mi opinión al respecto la expresa José Manuel Monje como si estuviera en mi cabeza: “Me alegra que Javi Martinez se vaya a Qatar. Si sus intenciones futbolísticas son esas, para el Athletic no era válido. Retiro dorado”. Una decisión y un retiro muy lícitos pero que definen al deportista que prefiere más millones (como si no tuviera suficientes para varias generaciones) a más competición.
No es solo fútbol
Disfrutar de la Eurocopa en abierto nos permite hablar sobre el modelo de negocio del fútbol: el pay-por-view impide que crezca la afición. Es así de sencillo. Ojo, que el fútbol se vea fuera de una plataforma de pago no significa que no genere derechos ni millones para los clubes. Pero con la Copa América el debate sube de nivel: Piqué se la “regala” a Ibai Llanos para que dé “visibilidad a su Davis entre los jóvenes” (El Confidencial) ¿Qué significa esto? Que podremos ver los partidos en el canal de Twitch de Llanos y narrados por él, el mejor streamer en lengua castellana, mientras Piqué genera atención sobre su siguiente business.