La anécdota

20150627_anecdota

Sí, lanza el tuit (y el nubarrón) un colaborador de Xavier Trías, ex alcalde de Barcelona, pero precisamente por eso, porque se trata de una persona que conoce y ha trabajado por engrandecer la figura institucional, el comentario es relevante: Xavier Tomàs hace incidencia en la actitud de Ada Colau durante el tiempo que tuvo que esperar en el interior de un ascensor por una avería: tirada en el suelo, sacándose selfies y saludando como quien saluda a un colega de sentada.

Lo serio

Quedarse atrapada en el ascensor con Pablo Iglesias y otros miembros de Ciudadanos y sacarse selfies desafortunados puede ser un accidente. Convertir a tu pareja y a la de un colaborador directo tuyo en personas de relevancia dentro del organigrama es plenamente intencionado: el marido de Ada Colau, Adrià Alemany, ha “ascendido” a persona de relación entre Barcelona en Comú y el ayuntamiento (‘Vozpópuli’). Y la mujer de Gerardo Pisarello, teniente de alcalde, Vanesa Valiño, será la asesora de Vivienda.

La fiscalía se equivoca

La fiscal Blanca Rodríguez se equivoca, e incluso entra en el terreno del ridículo, imputando a Guillermo Zapata, tras una denuncia de Dignidad y Justicia, por sus tuits ofensivos contra las víctimas (‘Libertad Digital’). El hecho de que el mismo concejal de Madrid los haya borrado podría complicar su defensa, ya que ahora no es accesible ver al propio Zapata equivocarse, en primera instancia, al creer que Twitter es el espacio para hacer una ponencia sobre el humor negro.

Esto sí debería de ser delito

Mientras Caja Madrid se hundía, Miguel Blesa vivía con todos los lujos gracias al dinero de los ahorradores que confiaban en la entidad. Caviar “Beluga Royal 000 (máxima calidad)” de 4.200 €/kilo (que a ellos se lo dejaban a 1.445, ¿por buenos clientes?), vinos de Vega Sicilia únicos o champán francés, habitaciones extraordinarias en hoteles de lujo, o cacerías de hipopótamos, para satisfacción propia, encuentros del Consejo de Administración, o con grandes clientes (‘El Confidencial’).

La aldea global

Creo que la hija de Eduard Punset no ha oído hablar a su padre de “la aldea global” que acuñó Marshall McLuhan, con la de cosas que parece que sabe el padre de la familia. Solo así se explica que Carolina Punset se haya atrevido a aseverar en las Cortes Valencianas, donde es representante de Ciudadanos, que “donde triunfa la inmersión lingüística estamos volviendo a la aldea” (‘Nació Digital’). Para la Punset, el esfuerzo de recuperar el valenciano es infructuoso o, lo que es peor, si triunfa es solo para mal. Pues nada, empecemos a hablar todos en inglés.