Un senador de Podemos, ¿miembro de una organización franquista?

20160622_podemos

Dos búsquedas en Twitter bastan para confirmar que no se trata de que coincidan los nombres: el senador alavés de Podemos, Ángel Mesón, aparece en las listas de la Organización Juvenil Española, un movimiento “educativo” franquista, como dirigente provincial de Álava nombrado en 1973 (sin fecha de cese, por cierto). Su relación con la OJE aparece incluso en la web unidaspodemos.info, y su vinculación con diversos movimientos educativos la reconoce él mismo en la web del Senado.

Sí, Pablo, en Euskadi lo sabemos bien

Hay que ser osado (o ignorante) para ser del PP y venir a Euskadi a reclamar que se deje gobernar a la lista con más escaños. Lo hizo Pablo Casado, en un acto con el vilipendiado oficial, Javier Maroto. Y se quedó tan ancho con un tuit bien construido (mensaje, mención, hashtag, foto estupenda…). Pero eso es todo: fachada, puro decorado. Una simple foto y de nuevo a Madrid. Eso es lo que hicieron ambos, a modo de paracaidistas profesionales.

La presión sale

Es lógico: estamos en la última semana de la campaña, y la presión acumulada tiene que salir por algún lado. Si, además, la situación es negativa y las perspectivas aún peores, esa presión puede salir generando alguna pequeña explosión. En este contexto, es normal que haya sucedido lo que leemos en OK Diario: Pedro Sánchez y su jefe de campaña, César Luena, habrían tenido una fuerte discusión por el trato a los medios y la organización de algunos actos. Lo peor, para mí, es la afirmación: “Sánchez está desanimado”, en el peor momento.

Un cuñado de Susana Díaz, implicado

En cualquier caso, y como recuerdan en Vozpópuli, que Felipe Gallardo, el cuñado de Susana Díaz se vea involucrado en el “caso Edu”, no es tan relevante como cuando salió el nombre de su propio marido, José María Moriche. Ambos aparecen como beneficiarios de las irregularidades de la Junta, que cargó a los cursos de formación para parados viajes de sus altos cargos. Lo más significativo, en mi opinión, es que el marido, y el marido de la hermana de Susana Díaz, estén bien colocados en la Junta.

Vox, con su campaña

La campaña “a cuatro” en España ni siquiera deja espacio a los más frikis. No vamos a hablar ya de la desesperación soberbia de UPyD. Estoy seguro de que nos estamos perdiendo perlas como la de los representantes de Vox que desplegaron una bandera española en Gibraltar y luego salieron huyendo, uno de ellos, incluso, a nado, de la Policía. Por cierto, es curioso el modo en el que algunos “valientes” (barbudos, tartalaris, afiliados a Vox) huyen del lugar de los hechos.

Bildu y Podemos, negociaciones en Francia

20150315_bildu

Como si la negociación entre partidos para plantear escenarios y pactos postelectorales fuera algo pecaminoso (o peor: de la “casta”), Oskar Matute habría sido la bisagra para que, por un lado, Pablo Iglesias e Iñigo Errejón y, por otro, Rufi Etxeberria y Hasier Arraiz, se hubieran reunido en Francia para negociar a escondidas. Finalmente, la reunión no ha tenido lugar, siempre según ‘La Voz Libre’ por miedo a que el encuentro se filtrara a los medios. Descrita la situación, lo que yo no sé es si algunos tenían ganas de protagonizar un encuentro ETA-Gobierno español.

El marido de Susana Díaz, bajo el foco

Lo que he leído en ‘Vozpópuli’ me ha dejado pasmado: “José María Moriche, marido de Susana Díaz, desde 2003 hasta 2012 trabajó para el Instituto de Formación y Estudios Sociales de UGT. Su nómina se financió, al menos en 2010, con cargo a la aportación de 8 millones que hizo la Consejería de Empleo de la Junta a UGT para cursos de formación. La Junta lleva dilatando desde hace tres años la devolución por UGT Andalucía del dinero injustificadamente gastado, al que se cargó su sueldo. En concreto se reclaman 204.000 euros por ‘importes no justificados’. Díaz convocó elecciones sin que conste que haya iniciado o logrado la recuperación de tal dinero, a pesar de que se lo exigió hace un año la Cámara de Cuentas y que desde hace tres años la Junta sabe tal irregularidad. Tal fondo, precisamente, nutrió la nómina de su marido en el IFES”.

Homenaje a Barrionuevo y Corcuera

Pasan los años, la nebulosa de los GAL no se disipa, y quienes estuvieron enredados en la guerra sucia contra ETA no ya con normalidad, sino con homenajes. No solo eso: la última comida a la que han sido invitados se ha celebrado en el cuartel de la Guardia Civil desde el que salió Tejero el 23-F para tomar el Congreso de los diputados. Anécdotas aparte, en la pieza en ‘Estrella Digital’ denuncian varios encuentros gastronómicos de aquella vieja cúpula, Pascual Sala, hombre clave de Interior en los gobiernos de González, incluido.

El tonto del pueblo

Esta semana, un preso de “Resitencia Galega” ha reivindicado, por medio de una carta, 50 actos violentos con la parafernalia que suponen: “Lucha independentista”, “colectivo de presos independentistas gallegos”, “combatiente”, “acoso criminal de la democracia española” a quien comete actos violentos, a los que llaman “acciones ejecutadas”, y dice que actúan “devolviendo la dignidad a nuestro pueblo”. Eso sí, el valiente no firma la carta de reivindicación (‘El Confidencial Autonómico’).

Redefiniendo la tontería

Tengo un iPhone y un iPad, y soy plenamente consciente de que tengo dos buenos dispositivos… sobrevalorados (ambas percepciones son compatibles gracias a Apple). Soy consciente, también, de que la primera generación de este teléfono esta tableta es sustancialmente diferente a las actuales, por eso creo que el reloj de Apple presentado esta semana es solo el rudimento de lo que será el mismo dispositivo en un lustro. Dicho esto, me parece una soberana tontería un reloj que no funciona sin el teléfono, cuya batería dura 18 horas (‘Androidpit’), y que costará más de 400 €.