Otra vez

Sobran por completo en este país (ponga aquí el que quiera) quienes coaccionan, quienes no han entendido que la época del amedrentamiento ha pasado, quienes no son capaces de darse cuenta de que no funciona, de que somos más los que hacemos frente a los del spray, la cara tapada y la nocturnidad. Se acabó. Y si para algunos no ha terminado que los que les han enseñado a meter miedo se lo expliquen porque este país, Euskadi, necesita descansar.

Qué pena, Venezuela

Los debates sobre Venezuela a este lado del charco son una tontería. El drama está allí, con un presidente indolente dispuesto a todo para perpetuarse en el poder y dirigentes haciéndose ricos. A la derecha, la oligarquía con un apoyo internacional que genera recelo. Y en medio, el pueblo empobrecido y en una espiral de violencia que dura ya décadas. Mientras tanto, en el lado tranquilo del mundo, discutimos en Twitter y justificamos lo injustificable en ambos bandos. Qué pena.

La broma pesada del “salario ético”

Empezamos por el principio: el tesorero de Podemos reconoció que los eurodiputados, diputados y senadores de Podemos que cumplen la norma de los tres SMI para calcular el sueldo son los menos. Y en los ayuntamientos, como el de Barcelona reconocen que fue una medida de campaña y equivocada. La idea, personalmente, siempre me pareció un error: se trata de que en política estén los mejores y sin tentaciones (se les supone, pero mejor asegurarnos).

Ganas de tener razón

Este gobierno de Rajoy ya ha dado alguna muestra de no estar suficientemente pegado a la innovación tecnológica, pero creo que en el caso del agujero de seguridad de Lexnet hay cierta exageración por parte del sector. Es cierto que hay una llamada de atención en la comunicación de la Guardia Civil al informante del “gap” pero, ¿qué esperaban, una recompensa de un millón de euros y una medalla? Es necesario ser crítico pero también realista.

La foto de Gatlin y Bolt

Supongo que no es casualidad que estemos asistiendo a la aparición y confirmación de estrellas del deporte en un montón de disciplinas: fútbol, fútbol americano, tenis o atletismo. Usain Bolt, como Roger Federer, Tom Brady o Leo Messi son el fruto de la ciencia aplicada al deporte, pero son mitos de nuestro tiempo en cualquier caso: Justin Gatlin supo ganar al más rápido el día de su despedida y reconocer a la figura deportiva a la que había batido. Deporte del bueno, del que emociona.