A algunos y a algunas la tiranía de Twitter les empuja a tuitear casi lo que sea. Lo importante es no permanecer callados ni calladas. Lo importante es lanzar algo que pueda ser retuiteado aunque sea una tontería. Aunque sea una gran tontería. La Peich, feminista con más de 15.000 seguidores escribía: “Ninguna mujer debería ir a Sanfermines este año. NINGUNA” (sic). Y continuaba después: “No se trata de ceder espacios, se trata de plantarse y que se violen entre ellos. Si no estamos seguras, no estamos”. ¿Y las mujeres de Sevilla, donde residen los de “La Manada”, que no salgan de sus casas?
Los jueces no son intocables
Al hilo también de la libertad condicional de “La Manada”, me parece hasta peligrosa esa tendencia que impide criticar las decisiones judiciales a menos que el que lo haga sea juez con experiencia de casos de abusos sexuales. Alberto Elías ponía en Twitter un punto de sensatez evidente a la cuestión: “Las manifestaciones no van a cambiar ninguna decisión judicial, no tienen ese poder y esa opción ni siquiera está sobre la mesa. Lo que sí puede (y debe) hacer la ciudadanía es ser crítica y exigir una justicia que acople sus leyes al modelo de sociedad que tenemos actualmente”.
Colau te dice lo que piensas
Hasta el pasado fin de semana, cuando leí el primer titular similar al de El Periódico, no había ni reparado en lo que afirma Ada Colau: “Que una mujer bisexual y pobre llegue a alcaldesa crea disrupciones”. Personalmente, me sorprendió más que una persona vinculada a los movimientos de afectador por las hipotecas llegara a la alcaldía de Barcelona, una ciudad que va de obrera pero siempre ha sido de señoritos. Pero no importa lo que yo piense: Colau tiene claro lo que me llamaba la atención, a mí igual que a todos, porque todos pensamos lo mismo, lo que dice ella. Por cierto, ¿Colau es pobre?
Pablo Casado, máster en ignorancia
El tipo cuyos títulos académicos están más en entredicho desde que cayó Cifuentes ha sido capaz de soltar que el euskera nunca ha sido un idioma navarro… Aunque naciera en el territorio foral. Casado ha dado así la última muestra de que sirve para personificar eso de que “la ignorancia es atrevida”, esta vez, desde Altsasu, donde ha ido a dar su apoyo a la Guardia Civil y a fotografiarse sobre el capó de un coche (espero que el suyo) con una bandera de España. Porque “las vascongadas” llevan muchas décadas sirviendo para lo mismo a algunos: para la foto patriótica.
Ánimo, portugalujos
No ha podido ser: el Portu no será equipo de segunda B la temporada que viene después de haber llegado con opciones reales hasta el último partido, en Castellón. Su lucha ha servido para que, más que nunca, ilustres portugalujos en diferentes medios pero sobre todo en Twitter les dieran su apoyo, como Julen Guerrero o Unai Núñez. Con total humildad, me sumo al reconocimiento por el trabajo bien hecho y por las opciones de soñar con el equipo jarrillero en el primer peldaño del fútbol que sale en todas las guías, en todos los medios y hasta en los videojuegos. Tendrá que ser el año que viene.