La cortina de (demasiado) humo

20141102_cortina

El PP pretende desembarazarse de tanta corrupción en su seno señalando la corrupción del vecino. Se empeñaban en publicar en sus primeras las posibles corruptelas del “clan Pujol” mientras que en España detenían a alcaldes, un presidente de diputación provincial y un ex consejero de la comunidad de Madrid. Pero la cortina de humo no se les sostiene, según ‘Vozpópuli’: “La batllé andorrana, Maria Àngels Moreno –el equivalente al juez instructor en España—sospecha que las pruebas que se le han remitido pueden ser un fotomontaje de la Policía española. La supuesta captura de pantalla con los datos bancarios de los Pujol no puede provenir de una entidad bancaria porque los dígitos que aparecen en pantalla no vienen acompañados de nombres y apellidos en las entidades del Principado. Lo que lleva a las autoridades del país vecino a sospechar de que se trata de un montaje”.

Podemos se normaliza

Aunque la tentación es grande, no voy a decir que Podemos se convierte en la “casta” que tanto les ha ayudado a popularizarse. Prefiero optar por afirmar que se normaliza cuando compone sus estructuras como un partido político más, como leemos en ‘Diario Crítico’: un secretario general, un consejo, secretarios autonómicos… una estructura mucho más vertical que generará necesidades y disposición de recursos, y que concentrará la toma de decisiones programáticas. Entre ellas, seguro, la de seguir haciendo bandera de la diferencia… desde estructuras replicadas.

Y las “start ups” hacen “down”

Desde 2009, año en que publicamos esta columna por primera vez, llevamos avisando de la burbuja de las empresas con base tecnológica. En 2014, y por motivos ajenos a la crisis, comprobamos la caída de las que fueron vendidas como grandes negocios surgidos gracias a Internet. En ‘El Confidencial’ hablan de los casos de solo esta semana: Softonic y eDreams, pero podemos hablar también de los fracasos del MAB, que Gowex personifica, o la imposible rentabilidad de Twitter y Amazon que, sin embargo, siguen siendo presentados como modelos de negocio a imitar.

Facebook despega… otra vez

Una de las cuestiones que, casi cinco años después de pusiéremos en marca esta columna, nos siguen sorprendiendo, es la resistencia que ofrece Facebook a agotarse. Esta semana que termina hemos recibido hasta tres noticias extraordinarias: que ha superado los 1.350 millones de usuarios activos (se conectan por lo menos una vez al mes), que ha superado a YouTube en número de vídeos vistos, y que sigue siendo la que más tráfico dirige a las webs, más del 20% del que reciben las páginas en total proviene solo de esta red social.

Y Tuenti pliega alas

El caso de Tuenti no es el del fracaso de una “start up”, pero su progresiva desaparición marca el final de una época. Tuenti era, sobre todo en España (Catalunya, Nafarroa y la CAV fueron las comunidades donde menos penetró, por ese orden), la red social de los jóvenes. Su éxito fue arrollador y el trabajo de sus creadores, excepcional. Tanto que Telefónica la compró y la transformó, abandonando la parte social y amortizando la marca como laboratorio de nuevas relaciones entre operadoras y clientes. Ahora, el gigante de la telefonía también recoge las velas, y la oficina de Barcelona de Tuenti cierra, como leemos en ‘Trecebits’.

Los padres no estuvieron

20140808_padres

Desde que el pasado miércoles publicara, basándome en diferentes actualizaciones en Twitter y Facebook, que el batzoki de Larrabetzu había sido atacado por varios niños, que habían escrito “españolak” y “kabrones” en la pared delante de sus padres, he recibido varios tweets asegurándome que las informaciones que había encontrado eran inciertas. Voy a dar por buenas las nuevas porque, sinceramente, me alivian y me reconcilian un poco con mi País, y se las traslado tal y como las ha escrito Aitor Aiartza (@etxatxu): “los padres no estabamos alli (…) 3 padres estan con alcalde lunes y martes niños limpian pintada” (sic).

A favor de subir los impuestos

Así se han manifestado en varias ocasiones los miembros del equipo económico que ha formado Pedro Sánchez, y el propio secretario general del PSOE, recientemente nombrado. Lo recuerdan en ‘Libremercado’, donde hacen un repaso a las diferentes declaraciones de estos economistas: subir el IVA, el IRPF y los impuestos especiales forman parte de su ideario para acercarse a unos gravámenes nórdicos (que no está mal) pero con sueldos españoles (lo que más que una quimera es una cabronada).

Sube la venta de pisos

Por cuarto mes consecutivo, sube la venta de pisos en el estado español, como leemos ‘Estrella Digital’. Y la que tira del mercado es la segunda mano, consecuencia lógica de las decenas de obras que se han ido parando a nuestro alrededor. ¿Significa eso que hemos salido de la crisis? Lo dudo mucho. Pero de lo que estoy seguro es de que los especuladores que nunca entraron en la dichosa crisis, y que se aprovechaban de ella comprando casas, están a punto de volver a hacerse de oro revendiendo lo que adquirían en subastas o por urgencias del vendedor.

El MAB bajo sospecha

La trama destapada tras la caída de Gowex es una mala noticia, sin duda, pero también una oportunidad para alertar sobre los peligros de una economía virtual basada en un mundo igualmente virtual. Lo que no esperábamos (aunque lo sospechábamos) es ver cómo esta noticia ha puesto de relieve la futilidad del mercado alternativo de valores, el MAB: “Jenaro García lo alteraba a su antojo y así llegó a ganar hasta 600 millones (…) lo inflaba todo”, dice el ex auditor de Gowex, también imputado, y recoge ‘Vozpópuli’.

Foursquare se renueva, ¿y?

Hablando de economía virtual, Foursquare empieza a tomar forma de empresa con base tecnológica que pudo ser mucho y se quedó en nada. Por el camino, además, unos cambios que frustran a los usuarios (obligación de interactuar con dos aplicaciones a la vez, incluida), y una pérdida de imagen de marca solo comparable a la pérdida de valor real por falta de modelo de negocio. O mejor dicho: por falta de precisión en un modelo de negocio claro (la ubicación de locales y su promoción) pero mal cerrado. Una pena. Pero que sirva de recordatorio: no vale con una buena idea, ésta tiene que ser realmente rentable.