La influencia no se compra

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Por definición, la capacidad de influencia es algo que se trabaja, que se genera, que se tiene o no, y que cuesta mucho trabajo mantener. No es tan sencillo como comprarla. Sin embargo, la tentación de intentarlo, por lo menos en Internet, es tan grande como barata. Y según Pablo Herreros en ‘Comunicación se llama el juego’, en esa tentación ha caído el equipo de Pedro Sánchez. No solo se trata de la compra de perfiles que retuitean sistemáticamente mensajes, el propio Sánchez y otros socialistas interactúan con estos capciosos seguidores.

En Venezuela sí que no se compra

Las últimas noticias que llegan desde Venezuela no son tranquilizadoras, precisamente. Nicolás Maduro habría ordenado que el ejército y la policía custodien los centros comerciales y las tiendas ante la posibilidad de que, por la escasez, se produzcan graves altercados. Leche, aceite, pollo, carne, harina de maíz, pañales, detergentes, jabón de tocador, papel higiénico o medicinas para la fiebre son, según ‘Te Interesa’, algunos de los productos básicos que escasean. Por supuesto, “el gobierno atribuye la crisis a una conspiración opositora que califica como guerra económica de especulación y acaparamiento”.

Menos tonterías

El éxito de la moda de los selfies y la parafernalia a su alrededor que estamos generando entre todos creo que es más significativo de lo que parece. Resumir los avances tecnológicos en la posibilidad de que otros vean dónde y con quién estoy tiene más transfondo, estoy seguro. El asunto ha llegado tan lejos que un palo extensible para hacer estas autofotos ha sido uno de los regalos de Navidad en el mundo entero, y Tottenham y Arsenal ya han anunciado que no los quieren en sus estadios (‘FayerWayer’). Pero en ‘Libertad Digital’ hemos visto un paso más: ¡drones para sacarse selfies!

Y más baratas

La parte buena de la tecnología es que el desarrollo de la misma, por definición, conlleva un abaratamiento. Y eso supondrá, por ejemplo, que los smartphones sean más baratos, lo que permitirá que (con permiso de las operadoras y sus tarifas) cada vez más personas puedan acceder al Internet móvil. Esa va a ser una de las tendencias, además, para 2015, por lo que parece (según Manu Moreno en ‘Cuarto Poder’), después de que los fabricantes chinos se hayan asentado en el mercado en 2014.

Los peores de la tele

El 22 de enero sabremos quiénes son los peores de la tele, que recogerán su premio… si tienen el sentido del humor suficiente. Por mencionar las categorías más relevantes, estos son los nominados al “Gerardo” (que así se llaman) al peor presentador: Manel Fuentes (Los viernes al show), Nico Abad (Moto GP), Xavi Rodríguez (Todo va bien) y Joaquín Prat (El programa de Ana Rosa). Y a la peor presentadora: Mariló Montero (La mañana de La 1), Inés Ballester (Amigas y conocidas), Toñi Moreno (T con T) y Paz Padilla (Sálvame).

El modelo es el mundo

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El inminente referéndum escocés y lo ajustado que, previsiblemente, será el resultado, sea el que sea, ha llamado la atención del ‘New York Times’, pese a que en el continente americano, por lo general, observan desde la distancia los movimientos nacionalistas. Sin embargo, no han podido resistirse a una semblanza sobre estos procesos entre los que mencionan el vasco. No solo eso: también cierran el reportaje con las palabras de Andoni Ortuzar, al que recuerdan vestido con un kilt: “Tienen la oportunidad de decidir su futuro”, dice sobre Escocia, “en eso consiste la autodeterminación y eso es lo que nosotros pedimos”, concluye.

Las banderas

Una de las acusaciones habituales de los nacionalistas con estado propio a los nacionalistas sin estado es que los segundos usamos demasiado las banderas. Y lo habitual es que te lo digan con la suya al cuello, a modo de capa. Supongo que pueden imaginarse la escena que les relato, y si no, siempre pueden ir a la web de la ‘BBC’ (la “modélica” ‘BBC’, sí), a comprobar cómo quedaría la Union Jack sin el fondo azul y el aspa blanca que aporta, a su vez, la bandera escocesa. Un drama. Fondo negro y aspa amarilla, los colores de Gales (que quedó fuera de esta construcción) como fondo, o combinaciones tan inverosímiles como este argumento unionista.

España – Francia

No me refiero al partido de baloncesto en el que el equipo español quedó fuera del Mundial, pero el resultado es parecido: Francia gana en lo deportivo pero también en lo económico, por lo menos, en lo que a los trabajadores autónomos se refiere, según la infografía que podemos ver en ‘Soft&Apps’. Alta on-line y sencilla, cuota variable en función de los ingresos, sin pagos de IVA en los dos primeros años, flexibilidad en las aportaciones a la seguridad social, y hasta la posibilidad de cobrar el paro siendo autónomo (lo que evita la economía sumergida). Una goleada en toda regla contra el sistema rígido y caro que nos imponen en España.

Podemos tiene un problema de marca

La primera fue ‘Podemos Homeopatía’, una cuenta en Twitter que emula a las reales que ha creado este partido político por sectores pero que, evidentemente, no es real. Su ubicación, “en un país multicolor” sirve de pista para saber que, con mucha mala leche y unas grandes dosis de verosimilitud, hacen bromas con las terapias alternativas y quienes las apoyan. Pero el asunto ha derivado hasta ‘Podemos Porno’, igualmente falsa e igualmente divertida, que llegó a twittear: “No hay círculo que no se haya hecho para no ser penetrado”, en referencia al modo de organizarse de esta agrupación.

Argumentos de peso

Si bien en estas falsas cuentas de Podemos la ironía y la parodia son manejadas con habilidad, uno de los mejores en estas artes es José Antonio Pérez que, sin embargo, en uno de sus últimos posts, se pone serio. El autor del celebre blog ‘Mi Mesa Cojea’ acusa a RTVE de “censura ideológica” por la salida de Juan Ramón Rallo del ente. Este liberal se había incorporado al programa de Mariló Montero pese a defender el cierre de todas las televisiones públicas. Esta contradicción y el despido final han invitado a Pérez a recordar con acierto a Voltaire y su: “No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a decirlo”.