Esto va en serio

La agresión a Europa ve en serio, y que EE.UU. ha dejado de ser un aliado y, seguramente, una democracia, no es una broma o una exageración: “Groenlandia pide apoyo internacional contra la ‘agresión’ de EEUU por un viaje de la mujer del vicepresidente”, leemos en El Confidencial. Y más tarde hemos visto al vicepresidente de EE.UU., que en ningún otro sitio pasaría de tonto de su pueblo, diciendo que “Trump hará lo que tenga que hacer” y que Groenlandia “ya no es un aliado fiable” (20 Minutos). Así están las cosas. Y cada vez que alguien dice: “OTAN, no”, sonríen Trump y Putin. Esto va en serio.

Para hacerlo bien

¿Debe Europa rearmarse? Sin ninguna duda. ¿Tenemos que revisar los presupuestos de la Unión y los estados miembros para atender a lo esencial y, al mismo tiempo, hacer esa inversión en defensa? No nos queda otro remedio. Europa tiene que hacer su rearme bien, y conocer sus “brechas” parece un buen comienzo: falta munición (que se ha enviado a Ucrania), pero también drones, defensas antiaéreas, artillería de largo alcance, transportes militares, software (ahora todo se llama “inteligencia artificial”) y satélites, según EPE. Todo eso cuesta una pasta, pero el imperialismo actual nos va a resultar aún más caro si no actuamos.

Más dinero público… para él

Si Donald Trump volviese a dejar votar hoy (yo creo que cada día que pasa es menos probable que vuelva a dejar votar) ganaría las elecciones de nuevo, estoy seguro. El imperialismo, los aranceles recíprocos o la carestía de alimentos básicos no le afectan negativamente. Parece que en EE.UU. todo lo ven bien, hasta los recortes a cargo de Musk, el mismo que “podría obtener más contratos millonarios con el Gobierno” (Vozpópuli): SpaceX es “la ingeniosa nueva forma en que el Pentágono podría trasladar carga militar rápidamente alrededor del mundo” y busca “contratos para enviar a los primeros humanos” a Marte.

Hablemos

Defendí y volvería a defender que a Pablo González, el periodista vasco detenido en Polonia durante “más de 900 días en una prisión polaca” (Infobae), no podían retenerle sin juicio en una cárcel de la Unión Europea cuando se dirigía a Ucrania. Me sumé a todas las peticiones al respecto. Y seguí el caso, como su excarcelación y envío a Rusia, en un intercambio de prisioneros con el Kremlin, tan de cerca como pude. Por todo ello hoy echo de menos algunas rectificaciones o aclaraciones: puede que nos la colaran y la retórica de Pavel (así aparece en su pasaporte ruso) en su última misiva es una prueba de ello.

¿Quién paga sus multas?

Otros 34.000 euros de las y los socios del Athletic servirán para pagar multas. 30.000, porque un puñado lanzó bengalas en la explanada del estadio después del partido contra la Roma. Una irresponsabilidad manifiesta, lo primero, por el peligro. Lo segundo, porque es muy fácil tirar bengalas, liarla, cantar lo que sabes que no puedes cantar, cuando estás seguro de que tus bromas las abonará el club. Esto es, las socias y los socios. ¿Quién se arruina la vida, como aseguraban en Telebilbao los huelguistas de la “grada popular” (que de popular solo tiene el nombre) si sus tonterías las pagamos siempre las y los que les aguantamos?

Susana Díaz se defiende

No vi el segundo debate entre candidatos a presidir la Junta de Andalucía. Mi afición a la política necesita un descanso a veces y Juego de Cartas, en ETB2, me abre el apetito. Pero sí he leído las crónicas y me quedo con la de Carlos Mármol en La Vanguardia porque pone el acento en la jugada de la segura ganadora (aunque habrá que ver cómo gobierna): la presidenta supo enredar a sus oponentes a la derecha que, la verdad, poco necesitan para que entrar a la pelea con Vox por los votantes. En el PP y en Ciudadanos se ven obligados a mostrar la pata de lobo de la extrema derecha.

E IU se alinea con un dictador

Por la izquierda, Susana Díaz y todo el PSOE tienen el mismo problema: medir bien para ni despreciar ni sobrevalorar a Podemos. Y calcular los tiempos es crucial para ajustar adecuadamente la distancia con Podemos, porque si dejas a los de Iglesias o Teresa Rodríguez solos el tiempo suficiente, acaban pegándose un tiro en el pie. Por ejemplo, la cuenta de IU (subsumida ya por los morados) ha tuiteado un mensaje de recuerdo a Fidel Castro, “el eterno comandante”. Y aseveran estar “siempre con Cuba”, pero no con los cubanos que llevan sufriendo una dictadura desde 1959.

Lo importante va después

Estoy seguro de que en Izquierda Unida esta noticia no ha pasado desapercibida: “Los salarios decrecieron en España un 1,8% en 2017 frente al aumento de media en el resto del mundo” (20 Minutos), tanto como que si no se enredasen en apoyar a dictadores y en defender su apoyo, su labor por los trabajadores españoles sería mejor valorada (y más votada). Serán otros, por lo tanto, los que alcen una voz más nítida ante semejante injusticia… O éxito, porque este era el plan del PP para recuperar la economía de España: lograr una masa de mano de obra barata para el mundo.

Bien por nosotros

Igual que les he recomendado la crónica de La Vanguardia sobre el debate de la campaña andaluza, les recomiendo ahora el post en Microsiervos (un viejo conocido) sobre la llegada del InSight a Marte. Disfruto con estas noticias, lo reconozco, y también las aprovecho para recordar, desde esta columna, los beneficios de la investigación espacial: todos los desarrollos e innovaciones acaban llegando a la sociedad, y todo el conocimiento adquirido es valioso en sí mismo. Dicho de otro modo: es cavernícola despreciarlo. En esa sonda de la NASA estamos todos y todas.

¿Qué pide el aficionado?

No sé si los aficionados del Athletic estamos anestesiados o confiados. Tampoco sé si la solución es echar a Berizzo o mantenerlo (aunque, puestos a pensar en mantener a gente que nos mete en problemas, ¿por qué no mantuvimos a Ziganda, que lo hizo mejor?). Pero sí sé hacer un ejercicio sencillo: seguir el hashtag en Twitter #BerizzoKanpora. Lo cierto es que desde que terminó el partido hasta el momento de escribir estas líneas solo cuatro tuiteros lo han usado una vez cada uno. Vamos, que no hay una aclamación popular, por lo menos en Internet.