Ganan ellos

El atolondramiento necesario para ser negacionista en plena pandemia mundial es aprovechado por quienes menos escrúpulos tienen, según Magnet, donde exponen el caso australiano pero como una excepción, sino como un ejemplo: “Los grupos de supremacía racial y de derechas están aprovechando esa vacilación con las vacunas para distribuir ideologías conservadoras a nuevas audiencias a través de protestas y redes sociales. Entre ellas se encuentran narrativas complejas sobre la resistencia a un ‘Nuevo Orden Mundial’, que supuestamente amenaza una forma de vida pasada”.

No son los únicos

Cargamos mucho las tintas contra los antivacunas, pero hay otro grupo que también merece nuestros chistes aliñados con cierto desprecio: quienes han arremetido contra las normas y recomendaciones sanitarias para controlar la pandemia en un contexto económico que no puede detenerse. “Ojo a esto. Los países (europeos) que han dejado circular el virus sin freno por no ponerse una mascarilla son caldo de cultivo para variantes”, alertaba en Twitter María Ramírez, ahora que todos miramos con atención qué dicen los científicos sobre Omicron. Y nosotros teniendo que aguantar a quienes las llamaban “bozales”.

Carmena, abandonada

No son aislados ya los comentarios sobre la intención de Yolanda Díaz de evitar a Manuela Carmena mientras lanza su nueva candidatura. No sucede lo mismo en el caso de la exalcaldesa de Madrid, que reniega de los partidos pero no de la política… ni de su popularidad. Carmena acaba de publicar un libro, está de plena promoción y no pierde ninguna oportunidad ni para dejarse ver, ni para explicar su visión de la política (tan particular como irreal), ni para lanzar algún piropo a la ministra, a la que no me extrañaría que acabase por nombrar como su heredera ideológica. Mientras tanto, Díaz huye.

Las y los vascos, parece que no

“Quizá la lección más importante es que los que viven y son responsables de la región deben tener tanto los recursos como la libertad para tomar decisiones”, esta es la frase que en About Basque Country han destacado del artículo que ha publicado Martin Wolf en el Financial Times sobre “las lecciones que los británicos pueden aprender del País Vasco para revitalizar zonas en declive”. En el blog recuerdan las muchas dificultades que han tenido y tienen que superar grandes proyectos en Euskadi, con ETA y después de ETA, y lo importante que es recaudar, gestionar y legislar aquí. Todo esto es lo que ha fascinado a Wolf y a tantos otros.

¿Abandonarías tus redes sociales por responsabilidad?

Eso es lo que ha anunciado, por segunda vez, la empresa Lush, de jabones, según leemos a Enrique Dans. La marca ya no tendrá presencia en Facebook, Instagram, TikTok o Snapchat (sí la mantendrá en Twitter y YouTube) “tras las revelaciones sobre el impacto psicológico que esas redes sociales tienen sobre las chicas jóvenes, que representan un importante porcentaje de sus usuarias”. Como recuerda Dans: “En 2019, Lush anunció también su abandono de las redes sociales en el Reino Unido argumentando que ya no eran un canal adecuado para el diálogo con sus clientes, aunque posteriormente terminó por volver a ellas”.

No volverá a ser como antes

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Hace solo unas semanas me lo decía un compañero, empresario, del mundo de la comunicación, de esos que pelea por mantener cada cliente, de esos que no cobra para que sí lo hagan sus empleados: “Iker, esto no volverá a ser como antes. Aunque pase la crisis, vamos a vivir peor”. Y ayer le dio la razón nada menos que el editor jefe de la sección de opinión del ‘Financial Times’, Martin Wolf, que en una entrevista de ‘El Confidencial’, entre otras verdades como puños, afirma: “Para España, el coste de la crisis es enorme y probablemente nunca desaparecerá”.

Para algunas, puede que mejor

“El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, podría situar a la alcadesa de Valencia, Rita Barberá, como ministra de Agricultura en sustitución de Miguel Arias Cañete, que tiene todas las papeletas para ser cabeza de lista del PP en las elecciones europeas”. Esta es la noticia que leemos en ‘La Voz Libre’ y que nos sorprende, y nos saca una sonrisa, tanto como a ustedes. Barberá, ministra. A su favor, que no quiere repetir como candidata a alcaldesa de Valencia porque no tiene garantizada la mayoría absoluta, y que cuenta con la confianza de Cospedal.

El FC Barcelona ahora sí es catalanista

Reconozco que, en el fondo, me divierte lo retorcido que puede llegar a ser el pensamiento cavernícola español, del que Federico Jiménez Losantos es uno de sus máximos exponentes. El catalanismo del FC Barcelona de Guardiola y Laporta, pasó desapercibido, y un FC Barcelona menos catalanista que nunca, el de Rosell, Bartomeu y el Tata Martino, el de los problemas con hacienda de Messi y Neymar, ese sí, es el que representa el nacionalismo de Artur Mas. Losantos y compañía ya no saben qué inventar para reafirmar sus argumentos.

Faltaba Sean Connery

Así es, todavía no habíamos oído a Sean Connery, cuyo nacionalismo escocés es sobradamente conocido, pronunciarse sobre el proceso de independencia que vive su nación. Dábamos por hecho que votaría “yes”, pero ha decidido colaborar activamente con la campaña y explicitar en la plataforma ‘Yes Scotland’ su opinión sobre el cine escocés. Connery se muestra muy seguro de que la independencia relanzaría esta industria, y sobre todo apela al orgullo nacional colectivo.

110 años de José Antonio Agirre

Ayer el lehendakari Agirre hubiera cumplido 110 años, y desde Sabino Arana Fundazioa decidieron recordarle por medio de sus redes sociales digitales ahondando en la persona y en la familia, más allá de su conocida actividad política. En su cuenta de Instagram, la Fundación colgó una foto de la empresa “Chocolates de Aguirre” que perteneció a la familia del lehendakari y estaba situada en Tívoli. La factoría la fundó Teodoro Agirre, aita del lehendakari, que antes de empresario fue abogado y defendió, incluso, a un entonces incómodo Sabino Arana para las autoridades españolas.