Diez años del modelo a seguir

La pasada semana celebramos el décimo aniversario del referéndum escocés, ese que algunos seguimos tan de cerca como nos fue posible desde Euskadi y Catalunya porque mostraba el camino a seguir: una votación acordada con Londres cuyo resultado sería vinculante, y una campaña larga e intensa a favor de “Yes Scotland”. Todavía guardo la propaganda que pude reunir durante un viaje a Edimburgo que hice el verano anterior (nos hizo un tiempo terrible, por supuesto). Y en El Nacional han hecho un especial muy interesante por el aniversario que cierran con la pregunta: “¿Un nuevo referéndum en el horizonte?”, como respuesta al Brexit.

Correcto

Por supuesto, me parece bien que exista la publicidad y que una parte del dinero público se dedique a pagar anuncios en los medios. Y también me parece bien que en The Objective recuerden los 400 millones de euros que se habrá gastado, a cierre del ejercicio, Pedro Sánchez desde que llegó a Moncloa. “Si se incluye el pago de empresas públicas dependientes de ministerios, el montante superará los 1.000 millones”. Está bien recordarlo, insisto, cuando para enfrentarse a las páginas web de desinformación, el gobierno español cubrió la semana pasada con el manto de la sospecha en la financiación a todos los medios.

“Bildu cambia de bando”

Es Bildu y solo Bildu el partido el que ha regalado este titular a OK Diario: “Bildu cambia de bando: aprueba una ley en el Parlamento de Navarra junto a UPN, PPN y Vox”. Ojo, que además la aprobación ha incluido pasteleo previo: “La iniciativa ha corrido a cargo de UPN y EH Bildu ha presentado una enmienda que ha sido aceptada por los regionalistas”. La verdad es que no voy a quejarme de nada: después de ver cómo Bildu regala todo a los gobiernos socialistas de España y Navarra, y niega todo al vasco, tengo que reconocerle su capacidad de adaptación para complicar la vida a Chivite. Si tienen que ir con los ultras del otro bando, van.

Trump los une

¿Qué tienen en común UPN, PPN, Vox y Bildu, además de formar juntos un nuevo bloque en Nafarroa? Su posición templada, cuando no cálida, hacia Donald Trump. Si las y los de Otegi (que sigue al frente de Bildu porque él es la renovación en la política vasca) felicitaron al republicano cuando accedió a la Casa Blanca, los de Abascal (otro que se cree el líder único) han lanzado un vídeo en TikTok en el que relacionan sin pudor al hombre del color de los risketos con el que asegura ir armado por la calle y no es estadounidense. Al final, va a ser verdad que en TikTok lo único que no hay es vergüenza.

Una explicación

Llevo semanas esperando una explicación que, ahora que volvemos a hablar de vascos acusados de espionaje en el extranjero, podíamos haber oído. Pero no: la cuenta en X desde la que reclamaban la liberación de Pablo González guarda silencio desde que la lograron. Ni siquiera menciona que formó parte de un intercambio de presos en el que él fue en la lista de Rusia. En esta misma columna exigí la mediación de España y Europa, un juicio justo y rápido o una acusación concretar y, sobre todo, la aplicación de unos derechos básicos. Ahora creo que debo una explicación a las y los lectores que no puedo dar. Yo sí tenía que decirlo.

Una nación mejor

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Escocia nos ha dado una gran lección. Su ciudadanía ha llevado con un civismo admirable un proceso tan importante como es la independencia del estado que les acoge. Los partidarios del “sí”, un 45% de los que votaron (a su vez, un 84%), han actuado, además, con una corrección extraordinaria. La página en Facebook de ‘Yes Scotland’, dejó ayer un mensaje claro, positivo y constructivo, como ha sido toda la campaña por la independencia: “Gracias a todos que han tomado parte en nuestro maravilloso debate con el ‘sí’ o con el ‘no’. Construyamos juntos a partir de mañana una nación mejor”.

Escocia por la unidad

Si los del “yes” han sabido jugar sus cartas hasta el último minuto e, incluso, después, con el partido terminado, como hemos visto, los partidarios del “no” han seguido con su cerrazón. El mensaje de que “Escocia ha votado por la unidad” es la demostración palpable de que incluso en el Reino Unido, un país que nos ha vuelto a dar una lección de democracia al resto, algunos no han entendido nada. Escocia se ha manifestado en contra de la uniformidad, quieren más competencias, más atribuciones, un estatus diferente y diferenciado. Dentro del Reino Unido, sí, pero no aplanados por él.

El otro gran vencedor

Todavía se tambaleará durante unos días, y tendrá que medir muy bien en qué consiste el autogobierno que va a conceder a Escocia. David Cameron también tendrá que cuidar qué reclamaciones pueden sobrevenirle de Irlanda y Gales, una vez iniciada la negociación con el norte, pero sin duda es el otro gran vencedor de este proceso. El primero, el pueblo escocés, que ha podido decidir. El segundo, el Prime Ministre británico que accedió y ganó este referéndum, y que ha impartido una lección de democracia magnífica.

Cerebros apelmazados

Miguel Ángel Rodríguez está convirtiéndose en un habitual de esta columna por méritos propios. Sus tweets ya hace tiempo que dejaron de resultar provocadores y entraron en el terreno de la estupidez supina. Su reacción a lo que ha sucedido en Escocia, por supuesto, ha sido absolutamente peregrina y muestra una falta de sensibilidad y lucidez preocupante. Calificar de “astracanada” un referéndum perfectamente democrático y cívico, y acusar de “pillar” algo a los independentistas que van a comenzar una negociación con Londres dice mucho, y nada bueno, de este vocero del PP.

No es lo mismo

Aitziber Ibaibarriaga intentaba justificar la denuncia que hacíamos ayer en esta misma columna de la utilización de la bandera escocesa por parte de Bildu en Bilbao señalando que en Gasteiz EAJ-PNV había hecho lo mismo. Pero no es cierto. Los nacionalistas de Gasteiz, como tantos otros, del PNV y de Bildu, habían sacado la bandera escocesa al balcón aún a riesgo de que se la quitaran para buscar la foto de la solidaridad. Los utilitaristas de Bildu en Bilbao la sacaron para buscar la foto de la victimización, como ya hicieran con la bandera palestina. Y la prueba es el tweet que únicamente sacó el partido de Ibaibarriaga.

«I Voted»

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Les escribo esta columna sin saber si ha ganado el “sí” o el “no” en Escocia. Y solo esa incertidumbre ya es emocionante. Seguramente lean estas líneas sabiendo qué resultado ha ganado, pero la emoción que vivimos ayer, conectados constantemente a Internet, a las redes sociales digitales, a los medios de allí y de aquí, no nos la quita nadie. Y a los escoceses, menos. Haya pasado lo que haya pasado, el mundo ha cambiado. Igual que a Cameron no le vale la postura tradicional del Reino Unido sobre Escocia, no le vale tampoco a Rajoy la que sostiene contra Euskadi y Catalunya. En Escocia también votaron ayer por nosotros.

Portadas y trending topics

Juan Antonio Giner publicó en Twitter a primera hora un montaje con las portadas de los principales periódicos británicos. Sin finalmente ha ganado el “sÍ” habrá que revisar la capacidad de influencia de los medios… o la capacidad de influencia de los medios británicos en la población escocesa. A lo largo de la mañana, Francesc Pujol nos enseñaba los trendign topics en Londres, Edimburgo y Glasgow, con evidentes variaciones entre el “no” claro en la capital del imperio, y las posibilidades del “sí” en el territorio en el que se votaba.

Del “no” al “sí”

Haya pasado lo que haya pasado, tenemos ciertas evidencias. La primera, que el referéndum era posible y necesario. La segunda, que el Reino Unido golea a España democracia. La tercera, que el órdago de Cameron le va a salir muy caro. La cuarta, la pésima campaña del “no” que hizo que hasta Andy Murray cambiara el sentido de su voto hacia el “sí” y lo anunciara a primera hora de la mañana en su Twitter. La acción del tenista pudo influir en miles de personas, e hizo que la emoción aumentara.

Escocia es el camino

Así se manifestó ayer el lehendakari en Facebook. En los mismos términos, prácticamente, que hace meses: el que hace Escocia es el camino porque es el único que tiene legitimidad. Nos guste o no, no es posible hacerlo sin el consentimiento de la capital del estado, y les guste o no, son los escoceses (y lo seremos los vascos y los catalanes cuando nos toque) los que deciden su futuro. Un camino que, como bien recordaba Iñigo Urkullu, termina en Europa. Estas son las enseñanzas que un hombre de estado saca de Escocia.

Trampas

Una vez más, Bildu Bilbao usó para sus propios intereses una bandera. Esta vez, la escocesa, que colocó en el mismo sitio que la de Palestina conociendo perfectamente el resultado: la prohibición de colocar enseñas en la fachada del ayuntamiento. Pero eso es lo que buscaban, precisamente: señalar al alcalde y hacer propaganda victimista. Escocia y su bandera, en realidad, era lo de menos. Les importaba y les delataba ese tweet acusador, tramposo, cansino. Esa instrumentalización de una bandera no es de nacionalistas.

Yes Scotland

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Hoy es el día. El día que llevábamos esperando muchos. Una nación europea, cercana, reconocible, con la que podemos identificarnos fácilmente, puede dar el segundo paso para convertirse en un estado. El primero ya lo dieron cuando adquirieron la población escocesa adquirió conciencia de que podía decidir su futuro. Y Cameron abrió la puerta cuando, con un sentido de la democracia admirable, permitió un referéndum para el que él ya tenía el voto contrario decidido. Desde entonces y hasta hoy, la campaña por un “yes” escocés que nos ha ilusionado a todos.

Better Together

Frente al “sí” y en contra de la ilusión de un pueblo se han situado los unionistas, parapetados tras un el lema “Better Together” (“mejor juntos”) que, con el paso de los meses, ha ido derivando en un sencillo “No, Thanks” (“no, gracias”). Una campaña negativa basada en disolver la esperanza y en aguar la fiesta. Una campaña hecha a cara de perro que no les ha funcionado, como es lógico. Porque ese “no” rancio, basado en un pasado imperialista compartido y el vigor de una libra que fluctúa como las demás monedas, no tiene venta. Poco a poco, el “no” olía más a naftalina y el “sí” a ventanas abiertas frente a los frescos prados escoceses.

Las diferentes batallas

La batalla política ha sido tan trascendente que ha traspasado las fronteras y nos ha contagiado un poco a todos, pero de maneras diferentes. Algunos se resfriaban y estornudaban, y otros nos levantábamos cada día con más energía. Son muchas las naciones, con o sin estado, desde las que miramos a Escocia, y las visiones se han trasladado a ese mar que no tiene puertas ni fronteras que es Internet. Aquí sí que el “yes” ha vencido claramente, lo dice Facebook y lo recoge hasta el ‘Financial Times’.

¿Y la BBC? ¿Y los otros medios?

La ‘BBC’ ha recibido muchas críticas por su posición contraria al “yes” pero, ¿qué quieren que les diga? La primera “B” de su acrónimo corresponde a “British”, y ante todo es una televisión pública del Reino Unido, por lo que le toca defender el Reino Unido que la sostiene. Más divertida me ha resultado la batalla de los medios españoles (y algunos vascos), que además de repetir los argumentos del “no”, han llegado a competir por qué medio era más unionista que los propios británicos. Más papistas que el Papa.

Eskerrik asko, Oier!

Es una de las maldiciones del periodismo: nuestros nombres pasan desapercibidos para los lectores hasta que metemos la pata. Entonces, sí, leen el nombre y el apellido. Precisamente por eso, si les digo que llevan ya un par de años leyendo las crónicas sobre Escocia de Oier Llinás, muchos de ustedes no se habrán dado cuenta… y no pasa nada. Pero así ha sido. Oier nos ha transmitido lo que pasa en Escocia, también en ‘Onda Vasca’ y por medio de Twitter más recientemente, con información de alcance y de contexto. Un gran trabajo conjugado con la posibilidad de vivir una oportunidad histórica.

Guía para indecisos

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Las encuestas están tan ajustadas en Escocia que, de aquí al jueves, la palanca que mueva a los indecisos a un lado o a otro puede resultar definitiva. Bien lo saben los partidarios del “yes”, que han publicado una magnífica guía on-line para esas personas que deciden su futuro y no saben qué votarán (y esto no es baladí). La guía responde con enlaces a información que va explicando qué sucederá con las pensiones, los impuestos, los servicios públicos, la Defensa o incluso en lo que afecta directamente a la ciudadanía la posible independencia. Un recurso para guardarlo.

Lo que publicó el PP de El Masnou

El tema saltó durante el pasado fin de semana pero está claro que va a estar presente en esta semana tan trascendente. Me refiero a la cuenta en Twitter del PP de El Masnou en la que habían publicado: “#LaHoraAzulPP108 Si Arturo Mas, saca las urnas el 9-N, ¿Qué método te parece mas efectivo, para que entre en razón?” (sic). Las opciones son: una granada, guantes de boxeo, dos Kalashnikov, un cuchillo ensangrentado, un bate con pinchos, una motosierra, un revólver, y una botella de cristal partida. Pero a mí lo de “la hora azul” ya me parece especialmente espeluznante.

La rectificación del PP de El Masnou

No fuimos pocos los que pensamos que tenía que ser un “fake” o cuenta falsa. Pero no: en la web de este municipio catalán la tenían enlazada como forma de contacto con el PP de la localidad. Así que, acorralados como estaban ante su violencia, los de Rajoy en El Masnou echaron las culpas a una herramienta que se usa para gestionar cuentas en Twitter. Pero la empresa que la ha desarrollado, Hootsuite, no estaba dispuesta a cargar con una culpa que, a todas luces, no le correspondía, y así lo expresaron públicamente, incrementando el ridículo para los “populares”.

Pero había más

No obstante, la violencia explícita y ese “hora azul”, no eran una casualidad o un error puntual. En el momento en el que se conoció la existencia de esta cuenta y su execrable contenido fueron muchos los usuarios de Twitter que lo recopilaron y difundieron. Mensajes de todo tipo con un denominador común: el odio y la falta de buen gusto. Incluso algunos antisemitas mezclados con críticas a Podemos. Mierda de la mala, ponzoña, barro, lo peor bajo el paraguas del PP en El Masnou. Y como bien sabemos, no solo allí.

Una sociedad “así”

Jordi Sevilla lanzó este tweet el domingo por la mañana, antes de conocerse el fallecimiento de Isidoro Álvarez, pero el deceso del gran jefe en El Corte Inglés lo volvió a poner de actualidad. El que fuera ministro con Zapatero decía: “No discuto el derecho d Botín a suceder a Botín. Pero q nadie discuta tampoco el derecho a analizar las implicaciones d una sociedad así” (sic). Y es extensible, perfectamente, a Dimas Gimeno, sobrino de Isidoro Álvarez, candidato de La Falange hasta en tres elecciones diferentes, y heredero del imperio comercial.