Pesadas y pesados de concurso

La final del concurso “Ya te lo explico yo porque tú eres tonto” está muy reñida. A ella han llegado las y el más inteligente, las y el que todo lo sabe, las y el que todo lo ve con claridad, las y el que puede opinar sobre cualquier cosa porque tiene un bagaje vital y una superioridad intelectual fuera de toda duda: Pablo Iglesias, Pilar Rahola e Irantzu Varela se han puesto manos a la obra para explicarnos desde sus tribunas digitales qué supone el bofetón de Will Smith a Chris Rock, para iluminarnos, para marcarnos el camino de lo que está bien. Mañana resolverán lo de Ucrania y el viernes, por fin, la huelga del transporte.

No estoy de acuerdo pero me parece bien

Aunque no esté de acuerdo me parece bien que haya personas que piensen que la solución a la invasión rusa sobre Ucrania es la rendición del país invadido. La masacre, seguramente, se pararía rápidamente pero, ¿qué pasaría después? Al respecto, Josep Borrell respondía a Manu Pineda, eurodiputado de IU, de este modo: “Piense bien esta frase: ‘No enviemos armas para no prolongar más la guerra’. Cuando dejemos de prolongarla, ¿cómo se acaba?” (El Huffington Post). Insisto: quienes opten por la rendición que lo digan claramente, sin taparse, pero que lo hagan también asumiendo las consecuencias hoy y mañana.

La guerra en el PP

La historia de los mensajes en WhatsApp de Miguel Ángel Rodríguez a Pablo Casado en los que el primero llama al segundo “hijo de puta” y “mierda”, para concluir: “Me has demostrado ser mala persona”, me interesa bastante menos que la filtración de los mismos a El Mundo solo unos días antes de que Casado deje paso, por fin, a Núñez Feijóo. En mi opinión, todo apunta a que el jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso ha sido la fuente porque, ¿qué gana cada bando con que todos conozcamos esta historia en este momento? A Rodríguez su reputación ya le da igual, pero mostrar su arsenal hasta a Núñez Feijóo antes de que entre sí le importa.

¿Qué queremos?

Tenemos que rescatar a la hostelería, al sector del Transporte, una Sanidad de primera división, una Educación con los mejores medios, un funcionariado muy bien pagado y, al mismo tiempo, una rebaja en los impuestos porque está todo muy caro. Pues aunque no esté de acuerdo con las formas de Carmen Baños, sí lo estoy en el fondo: “A todos los q pedís la bajada de los impuestos, deciros q los Reyes Magos son los padres” (sic). Tiene razón la diputada socialista con su tuit: no podemos actuar como ciudadanas y ciudadanos infantiles y cándidos, que creemos que lo que pedimos no tiene coste.

Para promesas, estas

No es menos cierto que vivimos tiempos muy extraños y que la sociedad está muy, muy cansada. Y aferrarnos a ilusiones es una vía de escape perfectamente legítima. También lo es convertir esa ilusión en candidez, pero esto ya tiene sus consecuencias: la policía ha desmontado una especie de escuela de inversiones en criptomonedas con rasgos evidentes de estafa piramidal, pero sus cabecillas siguen activos en sus redes sociales (y prometiendo que volverán), las mismas desde las que captaban a menores que iban haciendo inversiones progresivamente y en las que alardeaban de buena vida, como suele pasar en estos casos.

No podemos

Antonio Cartier se preguntaba en Twitter, con pleno acierto, si “podemos dejar de mirar a otro lado” después de ver, con estupor, cómo el fascista Angel Dzhambazki hacía esta semana en el Parlamento Europeo el saludo nazi para abandonar la eurocámara durante la discusión en la que se exponía, con acierto, que Hungría y Polonia tendrán que pasar por el aro democrático para recibir el dinero de la recuperación poscovid. Por muy incómoda y violenta que sea la imagen no podemos evitarla, tenemos que abordar de la manera más realista y seria el problema que tenemos: los fascistas son el enemigo y el enemigo tiene fuerza.

La risión

Seguro que en la cabeza de Emilio Delgado sonaba espectacular su propia idea: coger un periódico, hacerle dos agujeros y mirar a través de ellos a Isabel Díaz Ayuso mientras hablaba en la Asamblea de Madrid, a modo de espía de comedia. Pero lo único que consiguió el parlamentario de Más Madrid es ser el único que se acercó al ridículo que, sin duda, hicieron las y los grandes líderes del PP madrileño y nacional a mediados de esta semana. La política es una cosa seria, no necesariamente aburrida (y a los hechos protagonizados por Ayuso, Casado y García Egea me remito), pero sí es seria. Y así hay que tomársela.

La política también son los equipos

La política, esa cosa que hay que tomarse en serio y de la que tenemos que expulsar a los fascistas, no la hacen los partidos, ni siquiera los gobiernos: la hacen los equipos. Los equipos que forman las y los líderes, y que deciden qué va a hacer el partido y el gobierno de turno. Así que, sí, un partido y un ejecutivo valen tanto como lo hacen sus mejores equipos. Precisamente por eso, este tuit de Ícaro Moyano resulta tan poco esperanzador: “Carromero, Teodoro y Alberto Casero. El delta force de Casado da un poco de risa floja. Hay días que Miguel Ángel Rodríguez desayuna más fuerte que zamparse a estos 3 mosqueteros”.

No todo el acoso fue este acoso

Sigo creyendo que el acoso que recibieron Pablo Casado, Irene Montero y su familia en su propio hogar fue injustificable y que sus responsables deberían desfilar por el juzgado sin excepción. Por lo que la absolución a uno de los periodistas que lo perpetraron me pareció escandalosa… Hasta que empezamos a conocer detalles de la denuncia y la sentencia que Chema de Pablo explica bien en Twitter: el error fue el enfoque de los denunciantes. Y me temo que también de quienes lo hemos contado: los hechos juzgados son muy concretos. Lo que tuvieron que soportar abarca mucho más. Y de ahí emana la indignación.

Estamos volviéndonos gilipollas

Los fascistas y los políticos que piensan en el tuit y el chistaco llegan a los parlamentos si alguien los mete en una lista y muchas personas les votan. El problema es que nos estamos volviendo gilipollas. Pero gilipollas de verdad. Todos y todas. Y vemos, escuchamos o leemos noticias que deberían de movernos a tomar decisiones y no hacemos nada. Incluso en lo más banal: Facebook está muerto, lo sabemos desde que Zuckerberg anunció Meta. Algunos aprovechan para sacar los últimos millones del negocio pero este se acabó. Que el jefe obligue a sus trabajadores a llamarse entre ellos “metacompañero” o “metacolega” es solo la evidencia más palpable. Pasemos página.

Una inhabilitación moral

Después de que Pablo Casado dijese: “La Guerra Civil fue el enfrentamiento entre quienes querían la democracia sin ley y quienes querían ley sin democracia”, Alberto Elías mostraba en Twitter su sorpresa: “Me flipa bastante que decir esto en sede parlamentaria no sea motivo suficiente para que te inhabiliten de todos tus cargos”. Desde luego, la alocución del líder del PP, que no fue improvisada sino leída, inhabilita moralmente a un Pablo Casado que no duda en pugnar con Vox por el espacio que queda entre la derecha y la pared. Allá Casado y los suyos, pero acá, justo enfrente, estaremos nosotros.

El problema es Madrid

Madrid ha marcado el camino al resto del PP. No lo hace Galicia, donde Núñez Feijóo administra una mayoría absoluta sin estridencias. Según Moncloa.com, el modelo es Madrid, donde el discurso populista y los votos de extrema derecha son los que han frenado las alternativas socialista e incluso de Podemos. En el digital insisten en una idea que cada día coge más fuerza: la soberbia de Ayuso y Miguel Ángel Rodríguez, que señalan, apartan y aúpan a su conveniencia mientras la cúpula sobre el papel del PP deja hacer para aprovechar el tirón electoral y el viento de cola de los de la comunidad madrileña.

Empiezas así y acabas en Polonia

Casado comparte el discurso de la extrema derecha en el Congreso mientras permite que su partido sea tomado por neoliberales y populistas. Este nuevo PP huele peor que a rancio, y aunque su modelo aún está lejos del húngaro o el polaco, no es menos cierto que cada día está más cerca. En Magnet recuerdan cómo Polonia está asfixiando los derechos de la comunidad LGTBI, declarando espacios libres de este colectivo, como si lo formaran personas apestadas. Por suerte, la UE ha hecho lo que debe: medidas judiciales que pueden acabar en el Tribunal de Justicia de la UE y sanciones con los fondos para la recuperación.

“Nunca” es mucho tiempo, Pedro

A estas alturas todos sabemos que Pedro Sánchez es perfectamente capaz de decir lo contrario de lo que ha manifestado con anterioridad y de hacer lo opuesto a lo que ha anunciado. Así que cuando el presidente del gobierno afirma que “no habrá referéndum de autodeterminación, nunca jamás lo aceptaremos” (El Plural), realmente, casi nadie se lo toma en serio. Además, ni como presidente del gobierno puede hacer semejante aseveración: el juego de mayorías puede generar urgencias, la necesidad de una solución política para Euskadi y Catalunya es indiscutible, y Nunca Jamás es un territorio imaginario.

Si no te gusta la justicia, alteras el resultado

Metidos en la espiral de indultos, Podemos propone uno para Juana Rivas después de ser condenada por sustracción de menores y que personas relevantes del partido morado se implicasen en una campaña de apoyo al que, al final, ha sido un hecho delictivo. Es innegable que la justicia española huele a cerrado, cuando no a pedo, pero también lo es que la implicación de Podemos en algunos casos, especialmente con madres implicadas, es de trazo bastante gruesa, con condenas, señalamientos y absoluciones escritos desde el principio por sus propios guionistas, y aunque sus películas impliquen a terceros.

La gran caída del guindo

David Irritans cazó al vuelo el tuit de la eurodiputada pro-Brexit “preguntándose quién va a cuidar de los intereses pesqueros del Reino Unido cuando ellos se hayan marchado”. Parece increíble, pero el tuit y la pregunta es real. Como la caída del guindo (usando la expresión de Irritans) que sufrirán muchos en la Gran Bretaña, incluso los partidarios de la salida que no sepan (seguramente porque no se lo hayan contado) las consecuencias reales del “agur”. Evidentemente, no esperamos menos del Parlamento Europeo que la defensa de nuestros intereses también contra exmiembros.

Y la necesaria

También sufrirán una sonora caída del guindo muchos en España cuando se den cuenta de que la cúpula de Podemos es de esas altas esferas políticas que tienen pocos escrúpulos. Según Vozpópuli, Iglesias y Echenique echaron mano de los datos de la votación sobre el chalé del primero e Irene Montero, para intentar conocer quiénes iban contra la línea oficialista. Este intento de acceder a información sensible está vinculado directamente con el despido de los abogados de Podemos que quisieron investigar el uso de datos privados, muy sensibles, porque los “inscritos” no son afiliados y no hacen cesión.

Taza y media

Izquierda y derecha en Barcelona se han puesto de acuerdo para dar taza y media de españolidad a su ciudadanía: el alto porcentaje que quiere ser por fin solo catalán habrá asistido atónito a cómo su ayuntamiento ha aprobado solicitar la cocapitalidad de España. A mí me ha sorprendido la abstención de ERC (solo votó en contra el PDeCat) ante una moción que refuerza una imposición y que sabemos cómo ha empezado pero no sabemos cómo puede terminar: en esta España que ha demostrado ser capaz de superar sus propios despropósitos casi sin pretenderlo, una cocapitalidad simbólica es perfectamente posible.

Mientras tanto, en Madrid…

La política española está en unas horas tan bajas que personajes como Miguel Ángel Rodríguez vuelven a la arena. La presidenta de la comunidad de Madrid, que ya acumula unas cuentas bomberadas, ha llamado al que fuera portavoz del gobierno de Aznar para que sea su jefe de gabinete. En este tiempo Rodríguez ha no se ha mantenido callado: de hecho, ha borrado sus tuits porque entre ellos había un mensaje baboso hacia Inés Arrimadas o aseveraciones sobre presuntos beneficios de lo público de familiares de políticos de Ciudadanos, que son socios en el gobierno de Madrid, precisamente.

Rentabilidad virtual

Una de las cosas que no entiende de este mundo moderno es que nos sigan presentando como casos de éxito los de empresas que viven sin un modelo de negocio rentable. Por ejemplo, Cabify que, según La Información, se ha gastado el 60% de sus recursos (obtenidos por medio de rondas de inversiones) y busca un nuevo “caballero blanco” para continuar. ¿Para continuar haciendo qué, perder dinero? ¿Hasta cuándo? Y voy más allá: ¿cuánto dinero han ganado sus creadores? Porque esa es la constante: fundadores millonarios de empresas ruinosas que se mantienen con dinero de otros.

El mejor tuit de Rufián

Cuando Gabriel Rufián tuiteó esto: “El que crea que le humillan por no tener un Ministerio que vaya a la cárcel y se lo diga a Carme Forcadell. Si ella estando donde está y enfrentándose a los que se enfrenta apuesta por la palabra y la política, la pregunta es por qué otros no. No aceptamos ni media lección”, no tiraba de ironía ni de sarcasmo, y mejoró. Su exigencia para que Sánchez e Iglesias apuesten por el diálogo y la política es la de todos. Y también tiene razón en que quien no es capaz de entenderse con quien debe hacerlo por un bien común no puede dar lecciones a nadie. A algunos les sobra chulería y les falta humildad.

Sí, desmoviliza

Llevo días apuntándolo: Sánchez e Iglesias están montando todo este lío para disputarse a un puñado de votantes que se considerarán los de la verdadera izquierda. Juan Soto Ivars lo escribe en Twitter mejor que yo: “La guerra de Sánchez e Iglesias es suicida por este motivo: es un espectáculo sólo apto para fanáticos de cada partido, que son los que les aplauden. Al resto, a quienes votamos porque algo hay que votar, nos lanza el mensaje de que no lo hagamos. Si, total, luego malogran todo”. A ese voto duro de izquierdas hay que sumar el de derechas: Casado recuperará a costa de Abascal y Rivera. No hay más cera.

La oligarquía, tú

En general, la segunda repetición electoral consecutiva solo viene bien a PSOE y PP. Pero cuidado, que Vox puede perder votos (alguno recuperarán los de Casado) pero ganar relevancia. Un partido que se desinfla por los pinchazos de sus propias contradicciones, como buena agrupación populista: Iván Espinosa de los Monteros tuiteando que está enfrente de las oligarquías es un chiste en sí mismo. Él, que lo tiene todo en la expresión “rancio abolengo”, el del casoplón sin licencias ni pago a proveedores que después de una sentencia desfavorable clama contra todo y todos, dice que la oligarquía somos los demás.

Sus socios no están mejor

En el gobierno de Madrid tiene un buen lío entre los partidos que lo sostienen. Lío que, además, han trasladado a Twitter. Lucía Méndez, de El Mundo, comentaba la imposibilidad de que Ciudadanos quiera estar en gobierno y oposición al mismo tiempo: el vicepresidente, Ignacio Aguado, apoyará una comisión de investigación a la presidenta, Isabel Díaz Ayuso. Como respuesta, Miguel Ángel Rodríguez (rescatado por la Comunidad como asesor, según Antonio Maestre) denunciaba que la Asamblea de Madrid diera un contrato de más de 100.000 € al padre de Aguado, “por la cara”. ¡Pues tiene buena pinta el tema!

Megamachismo

Este fin de semana hemos disfrutado de la primera jornada de la Liga Iberdrola, y hemos podido comprobar que cada vez es más fácil acceder a crónicas y resúmenes. Avanzamos. Pero no todos los pasos son firmes: los clubes necesitan dinero para profesionalizar a las jugadoras, los staffs y hasta los equipamientos, pero no todas las fuentes de financiación suman. Lo que ha hecho el Manchester City no tiene nombre, poniendo a sus jugadoras a anunciar detergente para la ropa. Que sí, que lo importante es atraer a las marcas y su inversión publicitaria, pero algunos micromachismos son tan evidentes que dejan de ser “micro”.