Periodismo caviar

La del titular es una expresión que suele usar Juan Antonio Giner en Twitter para señalar a los medios que lo hacen bien. Como asesor para cabeceras que es, les aseguro que tiene buen gusto. Y hoy le robo yo esas dos palabras para referirme al texto de Fernando Mas en El Independiente, donde es director adjunto. Mas recalca en sus líneas en la duda que le genera publicar fotos crueles o retirarlas, pero coincido con él en que a los periodistas nos toca retratar el horror.

¡Oh, los “okupas”!

Después del reconocimiento unánime a los Mossos d’Esquadra no faltarán quienes empiecen a señalarles como policía represora cuando avancen en la línea de investigación de la que informan en El Español: “Los recientes estudios de inteligencia apuntan al ‘ámbito de la okupación’, como un posible espacio de refugio para el islamismo más radical”. ¿Oh, sorpresa? ¿Quién lo iba a decir? Lo que no he entendido jamás es la benevolencia con este modo de actuar.

Sabemos lo que es

Con lo que acabo de escribir no pretendo criminalizar a un colectivo. Primero, porque no reconozco a los okupas como un movimiento, más bien como a personas que justifican con otros su egoísmo. Segundo, porque sé lo que es formar parte de un colectivo criminalizado: Borja Barba ha recordado acertadamente en Twitter que los vascos lo éramos cuando ETA mataba en nuestro nombre, así que lecciones, las justas. Ya sabemos que todos los musulmanes no son yihadistas.

“Yihadismo cristianista binario”

¿Que qué significa eso del “yihadismo cristianista binario”? Habrá que preguntárselo al dueño de la cuenta de la que, abiertamente, se ríe Fernando Díaz Villanueva. El usuario de Twitter que ha acuñado el críptico concepto es anónimo y tiene pocos seguidores, sí, pero es la muestra de una tipología que se inventa términos, que hacen de la igualdad una bandera que no saben cómo se ondea, que nos llena Internet de ideas peregrinas que no aportan nada.

En resumen

He guardado para tener a mano este tuit de José Reyes: “El día que la estupidez venció, se instaló lo políticamente correcto”. Ha escrito en muy pocos caracteres algo que llevo pensando de un modo muy parecido: lo “políticamente correcto” es un refugio cada vez más grande para demasiadas tonterías. Y al mismo tiempo es el lubricante perfecto que necesitan quienes lanzan ideas sencillas, no necesariamente ciertas, que despiertan a los hastiados de tanta corrección.

Je Suis Hontzak

El obispo y el juez han conseguido que la imagen que han obligado a retirar en Aste Nagusia, de un Cristo presentado como una pieza de carnicería, haya sido (y lo seguirá siendo) replicada con profusión. Lo del obispado lo puedo entender, lo del juez, ya, me cuesta más: ha puesto a los pies de los caballos a la Ertzaintza y al Ayuntamiento (no faltan quienes aprovechan para hacer mezquinamente su campaña). La respuesta solidaria con Hontzak, honestamente, me parece bien.

Quien no quiere entender

Puedo entender que algunas situaciones nos agote, puedo entender que alguien se equivoque midiendo su respuesta gravemente indignada ante una tontería, puedo entender hasta las campañas contra ideas… Pero me cuesta entender qué pasó por la cabeza del periodista que se levantó de la rueda de prensa del jefe de los Mossos d’Esquadra que aclaró que respondería en catalán si le preguntaban en catalán (y en castellano si lo hacían en ese idioma).

Nos la cogemos con papel de fumar

Creo que el canal en castellano de la Fundación Internacional por los Derechos Humanos se equivocó al intentar rectificar en Twitter a los Mossos d’Esquadra por usar la expresión “piel oscura”. Y se empeñaron en su error con otro tuit: “Consideramos innecesario y contraproducente que se hagan públicos: el color de piel, la orientación sexual o la religión de los sospechosos”. Ni es equiparable lo que equiparan, ni es entendible lo que reclaman. Las cosas, por su nombre.

Todo en orden, sí

Jorge Bustos ha sido el que mejor ha resumido, en un solo tuit, la situación en la que nos encontramos más allá de la tragedia: “El rojo de salón culpa a Occidente. La derecha reaccionaria, a la inmigración. Y el islam ¡moderado!, a Israel. Todo en orden dentro del delirio”. Algunas lecturas políticas nos han sorprendido al mismo tiempo que alertado: parece que todo es justificable cuando no lo es, y por eso vemos peticiones escandalosas dadas las circunstancias.

Tampoco hay que pasarse

Cada vez tengo más claro que necesitamos llamar a las cosas por su nombre para no ponérselo tan fácil a Trump, Le Pen, Farage o Pablo Iglesias, que con cuatro medias verdades populistas parece que son los que más claro hablan. Pero de ahí a ser un faltón e insultar de un modo tan gratuito como ha hecho Carlos Iturgaiz, va un trecho: “Gracias a @SM_FelipeVI y gobierno de España🇪🇸 la #manifestación de #Barcelona no olerá a basura ya que no asistirán los guarros de la #CUP” (sic).

Inaugura, que algo queda

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Ayer, un tramo de carretera en La Rioja, antesdeayer, un museo. El Twitter de Mairano Rajoy en los últimos días se ha convertido en un “no parar” de inauguraciones. ¿Será porque ayer, precisamente, se acababa el plazo en el que se pueden hacer inauguraciones y desde hoy este tipo de actos se consideran propaganda electoral? Lo que me lleva a otra pregunta: ¿de verdad “cuelan” esas inauguraciones y los votantes creen que el gobierno español gestiona mejor porque corta cintas?

Porque lo vas a necesitar, Mariano

Son varios los medios digitales que recogen la encuesta que ha publicado ‘La Razón’ sobre la fuga de votantes del PP a Ciudadanos en las próximas elecciones generales, pero resulta especialmente destacable el caso de ‘Libertad Digital’, como ‘La Razón’, medios de ideología muy próxima a la del PP. Los votantes al partido de Rajoy son el principal caladero de votos de los de Rivera, y entre ellos, los más jóvenes. ¿Aviso a navegantes de Marhuenda o estrategia de alerta para evitar la anunciada fuga de votos?

¿Y a quién imputarán?

Entre todos hemos encumbrado al juez Pablo Ruz… Pero él solo ha decidido bajar de los altares evitando imputar a ningún cargo del PP, ni interno ni público, ante la financiación ilegal que, según su propia investigación, se dio en el partido de Rajoy. ¿Pasará lo mismo en Valencia? Allí es la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional española la que describe cómo el PP de Valencia aportó a la “caja B” del PP nacional casi dos millones de euros (‘El Confidencial’). Una vez más, ¿no habrá ninguna repercusión política?

No, así no funciona Internet

Ayer les contábamos en esta columna que espacios on-line generados por Podemos habían derivado en lugares con insultos a quienes no les votan, como los andaluces, entre otros colectivos. En ‘El Plural’ recogen las palabras de Teresa Rodríguez al respecto: “Si se critica esto es que no conocéis como funciona Internet”. Bueno, un poco sí que conozco Internet, y sé que hay mecanismos muy sencillos para cortar los insultos, y muy impopulares a la vez. Pero cuando lo que prima es la notoriedad, poco se puede hacer contra quien insulta.

Y así sí debería funcionar siempre

¿Cómo se localiza a un tuitero? Pues al parecer es muy sencillo: la policía pide a Twitter el e-mail con el que se creó la cuenta, y con este se puede acceder a la IP desde donde se abre habitualmente esa dirección de correo electrónico. Pero hay tres factores clave: que el usuario de Twitter use esa dirección de e-mail, que Twitter acceda, y que la policía quiera hacer los requerimientos, como en el caso de los usuarios que celebraban la muerte de catalanes en el avión de Germanwings, según ‘El Confidencial Digital’.