Shireen Abu Aqleh

Llevo dos días hablando del asesinato de periodistas en México y hoy tengo que hacerlo de la ejecución de Shireen Abu Aqleh por parte del ejército israelí. La periodista de Al Jzeera, que también tenía nacionalidad estadounidense, recibió un disparo en la cabeza en Yenín, Cisjordania. Si en el caso mexicano criticábamos la inacción de aquel gobierno, que está consintiendo una masacre, en el caso israelí debemos señalar directamente a sus tropas y pedir, en este caso, una reacción internacional contundente contra una violencia sistemática, directa e indirecta. Pero ya sé que, tratándose de Israel, eso es pedir mucho.

¿Está todo caro? Pues vamos a flipar

No hace falta más que este titular en El Confidencial para echarnos a temblar: “Los precios de la gasolina baten récords en EEUU y Arabia advierte de desabastecimiento”. La sentencia de Abdulaziz bin Salman, una especie de ministro de la dictadura saudí que, según el digital, lleva desde los años 80 representando a su país en la OPEP, es lapidaria: “El mundo se está quedando sin capacidad energética a todos los niveles”. Pero creo que a este sátrapa (porque siendo ministro de largo recorrido de un emirato, muy demócrata no será) no le falta razón: hemos creado un mundo insostenible. Ahora toca deshacerlo. Así de crudo.

La dictadura china, desatada

El corresponsal de la Agencia EFE en China se ha convertido en una de las mejores fuentes para seguir en Twitter cómo está siendo el confinamiento forzado de la población de Shanghái para alcanzar el objetivo de “covid cero” que persigue aquella dictadura. Una dictadura que está mostrando su plenitud represora para la consecución de un logro colectivo, como dicta su comunismo interpretable. Víctor Escribano explica cómo las autoridades van cambiando criterios sobre la marcha, y que no hay manera de conocerlos antes de que te recluyan en un centro simplemente porque tu vecino de arriba ha dado positivo.

¿Qué podía salir mal?

Vincular la economía de un país entero a un valor tan volátil como el Bitcoin parecía una mala idea y, por desgracia, esta semana hemos confirmado que lo es, ya que la caída de precios de la moneda virtual ha arrastrado a El Salvador. Y ahora, ¿qué? ¿Qué ayuda puede recibir el país del FMI, por ejemplo? Poca si, además, Nayib Bukele, el presidente que ha metido a su país en este embrollo, ha anunciado esta misma semana una nueva compra de Bitcoin por parte de El Salvador. El argumentario de Bukele, su gabinete y los criptoentusiastas, es que se trata de nuevas ideas. Pero ya vemos que no significa que sean necesariamente buenas.

Yo no le daría por muerto

Si esto que cuentan en El Independiente es cierto habla muy mal de Yolanda Díaz y de su equipo: “El entorno de Yolanda Díaz da por ‘muerta’ a Unidas Podemos y ‘no permitirá que pase lo de Andalucía’. Los partidos ‘están matando la política y el que lo acepte, bien, y el que no, no estará en el proyecto’, dicen en vicepresidencia segunda”. Primer error: creer que los partidos no tienen futuro. Un pensamiento, por cierto, más trumpista que muchas cosas que hemos oído a los de Vox. Segundo error: dar por muerto a Podemos. Iglesias sigue ahí, como un tótem, nos guste o no, y hay mucha gente que se identifica con él y con su proyecto.

Ansiedad

Tengo ansiedad. No es un recurso ni una suposición: la tengo diagnosticada. Y es una mierda porque te limita y te puede bloquear, y aumenta mi riesgo cardiovascular. Así que sé perfectamente de lo que habla Yolanda Díaz cuando “lamenta la ‘ansiedad’ en el trabajo” al que califica para mucha gente como un “lugar de sufrimiento” (El Independiente). Que una ministra de Trabajo muestre un conocimiento de la realidad tan crudo solo habla bien de ella. Y me da igual, sinceramente, si el acto en el que dijo esto junto a Íñigo Errejón fue un acto de su particular precampaña: estamos nadando en mierda y cualquier salvavidas se agradece.

Perversión

Lo que hicimos durante el confinamiento no fue teletrabajar sino sobrevivir. Y lo que estamos haciendo ahora, en la inmensa mayoría de los casos que conozco, tampoco lo es: es un infierno. Y a los hechos me remito. ¿Cuántas y cuántos nos reconocemos en este titular de Xataka? “Tener un pico de trabajo a las 10 de la noche es cada vez más común: flexibilidad o perversión del teletrabajo”. Es Microsoft el que ha detectado un incremento en las conexiones a las redes laborales en este horario. Las herramientas para flexibilizar y conciliar se han convertido, y no por arte de magia, en cepos y ataduras.

El fin de una era

La política es un oficio muy duro. Tanto que de “la foto fundacional de Podemos” (La Voz de Asturias) de 2014 ya no queda nadie en activo en el partido morado: con la salida de Tania González se cierra el capítulo. Carolina Bescansa, Luis Alegre, Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias han ido abandonando las primeras líneas del partido, algunos más obligados que otros, y solo Íñigo Errejón sigue en el frente político, pero con su propio partido. Al parecer, “la casta” no vive tan bien, ni se gana tanto dinero, ni se trabaja tan cómodamente gracias a los “pesebreros” (como Iglesias llamó a quienes trabajaban en partidos políticos).

En contra

Es lunes, hay periódico en papel para leerlo con un café en el bar, pero no podemos empezar la semana ni con energía ni con buenas noticias, y menos cuando aún colean noticias de la semana pasada como esta: “Izquierda Unida vota en contra de recrudecer las sanciones contra Putin en Europa. La Eurocámara reclamó este jueves la imposición de más castigos contra Rusia y el partido coordinado por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha sido el único español que ha rechazado la resolución” (Vozpópuli). Siempre he sido partidario de apoyar a quienes se empeñan en dejar claro lo que son, como en IU.

Ni un día en paz

No, no pienso dejar pasar ninguna oportunidad para denunciar la miseria moral. Ya me considero un viejo y, como tal, me da igual todo. Así que, después de exponer lo de IU, vamos con quienes se compraban yates y coches de lujo mientras los demás íbamos a trabajar atemorizados durante lo peor de la pandemia: “Y por eso es de risa lo de que las dos Españas es algo obsoleto. Claro que no, hubo una España, trabajadora en precario que apretó los dientes y salió a currar en el acojono general de la primera ola y otra España, con título nobiliario, que se compró un yate robando”.

Sinvergüenzas

No están los ánimos para que nos toreen ni para que nos tomen el pelo, no estamos, y voy directo al grano, para que las gasolineras suban otra vez los precios después de que el gobierno español anuncie una medida para que no nos cueste tanto llenar el depósito. Quienes tomaron esa decisión son unos sinvergüenzas, sin matices ni paliativos, y son los enemigos directos de una sociedad agotada de sentirse secuestrada por elementos que no controla, como una pandemia o un ruso loco con acceso al botón nuclear, y por elementos con la cara dura y el riñón forrado por si alguien les suelta un hook.

Y más

Puedo entender que estemos rodeados de sinvergüenzas, pero me niego a aceptar que hayamos construido una sociedad en la que se les premia, aúpa y sostiene: “Vin Doré 24K, la empresa dedicada ‘a la elaboración, compra y venta de uvas, vinos y alcoholes’ que recibió 17,5 millones por parte del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en base a la venta de mascarillas y material sanitario en la pandemia del coronavirus, también fue contratada por el PP para quitar nieve en Filomena” (El Plural). Entonces, fueron 215.000 € los que se llevó la empresa de Diego Suárez, que mantiene “innumerables conexiones en la derecha española”.

El ascua, a su sardina

Es una pena que en Podemos/Ahal Dugu hayan resbalado cuando han intentado hacer una apropiación tan evidente como innecesaria del hallazgo de la que es la mayor fosa común de la Guerra Civil en Euskadi, y que compartían para su desgracia milicianos y gudaris que defendieron juntos Bilbao. Los morados han sido los únicos que han eliminado a una parte de los fallecidos, mencionando expresamente solo a los milicianos, y además han intentado mostrar como una aportación suya una exhumación e investigación que está financiada por el Ayuntamiento de Bilbao. Han resbalado intentando anotarse el tanto.

¿No les hemos impuesto su clásico?

Celebro que más de 91.000 personas se hayan juntado esta semana en el Camp Nou para ver fútbol femenino. Creo que el logro del FC Barcelona y la sociedad catalana está fuera de toda duda y merece todo el reconocimiento. Pero también me temo que tenemos que dar una vuelta a lo de que la prensa deportiva tradicional haya impuesto al fútbol femenino “el clásico” del fútbol masculino, y más cuando el Real Madrid es un equipo que no está a la altura del Barcelona ni en calidad ni en recorrido en la Liga Iberdrola. Si ellas quieren que sea su partido del año, estupendo, pero no lo decidiremos los que solo les vemos a ellos.

Su media sonrisa

Bruce Willis ha anunciado esta semana que padece afasia y deja de actuar. Para mi generación supone que no veremos en papeles nuevos a un actor que nos marcó desde la década de los 80. El tipo duro de la Jungla de Cristal, El Protegido, El Último Boy Scout, el boxeador de Pulp Fiction, el más cuerdo de los 12 Monos, el más afortunado de El Quinto Elemento, el más ligón en Luz de Luna fue quien nos enseñó, como escribe el guionista Raúl Díaz, que “no puedes coger a un tío y partirle la cara. Tienes que decir primero algo chulo”. La voz de Ramón Langa forma parte de la leyenda que mejor maneja la media sonrisa. Se merece no perderla nunca.

El problema

El dinero público es limitado y si hay que rescatar a la hostelería, el transporte y el poder adquisitivo del funcionariado, habrá que quitar dinero de otros objetivos y planes. La otra opción es limitar el beneficio de empresas como las que Julen Bollain recordaba en Twitter, y que han obtenido en 2021 los siguientes beneficios: Iberdrola: 3.900 millones, Endesa: 1.900 millones, Naturgy: 1.200 millones, BP: 6.615 millones, Repsol: 2.499 millones, Cepsa: 661 millones. Ojo, que por ese beneficio también tributan. Pero yo sí probaría a limitarlo a ver qué sale más rentable. Solo por probar. Solo por una vez. A ver qué sucede.

Un mes que lo ha cambiado todo

María Sahuquillo es de esas periodistas que dignifican la profesión: se ha tirado dos meses en Ucrania y ha contado para El País cómo ha vivido la amenaza y la posterior invasión de Rusia. Su trabajo es estupendo y, por suerte, no es la única. En este mes ya pasado hemos visto cómo ha cambiado para siempre la vida de millones de personas gracias a las y los periodistas (y sus medios) que han decidido que el mundo tenía que ver lo que estaba sucediendo. No me cansaré nunca de reconocer su mérito ni de recordar que cualquier limitación del derecho a la información, cualquiera, sitúa a quien la ejecuta en el mismo plano que Putin.

No son mis modelos

Con periodistas como Sahuqillo, tantas otras y tantos otros (salvo a quienes no les permiten trabajar, como a Pablo González, que sigue detenido y aislado en una cárcel de Polonia) jugándose incluso la vida, Juan Caño, el presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, decidió elegir otros modelos para la profesión: “Algo debe tener nuestra profesión para generar celebridades de la talla de nuestra reina y de la presidenta de nuestra comunidad” (El Huffington Post). Algo debe tener nuestra profesión, es cierto, pero no es bueno si nos dejemos meter goles como el de Caño y otros peores.

Pues vete

Del mismo modo que no entiendo a quienes pierden un escaño y dejan de hacer política, como si solo la hicieran cuando hay posibilidad de seguir ganando dinero con ella, no entiendo a quienes dejan el partido con el que llegaron a un parlamento pero mantienen el escaño: el último caso es el de la diputada canaria de Podemos, Meri Pita, muy crítica con la dirección de su formación (con serios problemas en Canarias), tanto que ha decidido abandonar la disciplina del partido y pasarse al Grupo Mixto. Qué morro, ¿no? Y que no venga con la historia de que ella se debe a sus votantes, como si estos hubieran elegido a la persona y no al partido.

Se acabó compartir contraseña

Era cuestión de tiempo: la estrategia de compartir contraseña de Netflix, entre otras plataformas, solo ha servido para que la compañía entre en más hogares. Ahora pretende cobrar por hacerlo y es absolutamente lógico, pero recibirá quejas airadas de algunos usuarios que quieren todo gratis o con un buen descuento, agrandando la bola de un consumismo low-cost absolutamente inasumible. Necesitamos romper esta tendencia de bajos costes que nos ha echado en manos de China durante una pandemia y de las dictaduras árabes para evitar la de Putin. O asumimos el precio o asumimos el coste.

Claro que sí, guapi

No hay manera de tomarse en serio el tuit de Carlos Iturgaiz (y esta primera frase vale para cualquier momento si cambiamos la palabra “tuit” por “discurso”) en el que intenta arrimar el ascua de la campaña del PP para toda España a la sardina vasca: el candidato quiere aprovechar el “¿Dónde está Sánchez?” para meterse con el lehendakari Urkullu y, por supuesto, en su ensalada mental no puede faltar ETA. Así intenta cuadrar su pensamiento circular y seguro que en su cabeza todo tiene lógica, pero nada de lo que dice en el tuit tiene sentido. Y esta última frase también vale para cualquier momento.

El deporte del verano

Intentar agredir a algún ertzaina que acuda a disolver a las cuadrillas que hacen litros forma parte de la fiesta para algunos. Una fiesta violenta que políticos irresponsables han intentado apadrinar para cazar votos de la pobre chavalada que no puede emborracharse en paz. En Vozpópuli se hacen eco de esta “moda” añadiendo la frase de cabecera de casi todos los sindicatos: “ErNE señala al Gobierno vasco por la falta de medios”. Estoy seguro que todas y todos los agentes que tienen que mantener las recomendaciones sanitarias incluso entre borrachos saben bien quién está enfrente y quién, a su lado.

Siempre con los Agirregabiria

Quienes tenemos algo que ver con Internet en Bizkaia conocemos a la familia Agirregabiria, de Getxo, de la que ahora sabrán muchas y muchos más gracias al artículo en Yorokobu y al reconocimiento de Getxophoto 2021 a Mikel, Aitor y Leire, y a la ama de los dos últimos, Carmen, que, de 1995 a 1998, fotografiaron el municipio en el que vivían para componer un mosaico en una web (Getxoweb) adelantándose a la idea de lo que más tarde todas y todos conocimos como Google Street View. Por suerte, esta familia con tanto impulso y talento (Aitor sigue sacando fotos extraordinarias) también forma parte del paisaje humano local.

¿De verdad funciona?

Después de leer la pieza en Vozpópuli sobre cómo “Facebook incumplió la ley electoral al ocultar 752.000 euros que recibió de Podemos” deduzco que el gigante de las redes ha cometido algún error en la comunicación al Tribunal de Cuentas y me llama la atención, una vez más, la cifra, lo que destina Podemos a Facebook e Instagram, que solo es una parte de lo que invierte en campaña (y fuera de ella) a la comunicación on-line. ¿De verdad les funciona? ¿Sin ese gasto tendrían unos resultados electorales aún peores? El retorno de la inversión publicitaria es muy difícil de ponderar aún hoy, pese a todas las estadísticas.

Volvemos a La Catedral

El gol de Aduriz al FC Barcelona en San Mamés, de chilena, quedará para siempre en la memoria de las y los aficionados, sobre todo, porque aún lo veremos miles de veces más en nuestra vida. Pero ha habido otros, no tan espectaculares pero igual de efectivos porque ayudaron a ganar duelos entre ambos equipos en Bilbao, y en las redes del Athletic los están recordando para calentar, por fin, el ambiente. Un ambiente que no será el de las grandes citas pero que generará la misma ilusión y el mismo nerviosismo porque regresamos a casa, a nuestro campo, a nuestras gradas. Vuelve el fútbol en directo. Por fin.