¿Cuál tocará mañana?

¿La charcutería, la única que queda en el barrio? ¿El zapatero que se jubila este año? ¿La papelería en la que también puedes sacar fotocopias e imprimir? ¿Cuál tocará mañana? En Pymes y Autónomos citan datos de ATA para titular con esta cifra: “45 pequeños comercios desaparecieron al día” en España. Un drama económico pero también social: perdemos nuestras calles y nuestra identidad, nadie quiere poner un bar o una mercería, todas y todos aspiramos a ser contratados o acceder al funcionariado. Luego, eso sí, tuitearemos muy alto que qué pena nos da el cierre de nuestras tiendas y qué mal lo hacen los ayuntamientos.

¿Qué futuro tenemos?

¿Qué futuro nos espera si “casi el 46% de los actuales afiliados a la Seguridad Social ya tienen más de 45 años? “El porcentaje se ha elevado en cinco puntos porcentuales en poco más de cinco años”. Son datos de The Objective para el conjunto de España y dan de miedo a poco que uno sea sensible a lo que es de todas y todos, y no piense solo en lo suyo. Según el medio, además, algunas reformas no ayudan: las y los fijos discontinuos tienen bases de cotización menores. La única solución posible pasa por “un flujo neto de inmigrantes de 330.000 desde ahora hasta 2050, frente a los apenas 205.000 que llegaron de media entre 1990 y 2019”.

Si el banco no te da dinero eres pobre

Llevo años clamando en el desierto: el mayor lastre de nuestra civilización, el mayor peligro, son las personas ricas. Hay que acabar con su acumulación, limitar su enriquecimiento, impedir que sigan esquilmando los recursos de todas y todos como si no tuviera un coste. ¿Cómo identificarlas, dónde poner el corte, a quién debemos impedir que siga poniendo en riesgo nuestra subsistencia? La respuesta, como siempre, está en el rastro del dinero: “La banca ignora al Banco Central Europeo y prevé un 2024 récord en dividendos” (El Confidencial). Si el banco te da dinero estás en el bando equivocado. Piénsatelo.

Ni en Portugal va todo bien…

Llevamos ya unos diez años oyendo hablar maravillas de Portugal: su milagro económico, su milagro social, su capacidad para sobreponerse, innovar y avanzar… Y yo siempre he tenido cierto recelo: lo poco que conozco de aquel país no me parece capaz de tantas transformaciones acertadas. En las últimas semanas hemos visto campamentos de personas trabajadoras que no pueden permitirse una vivienda en las ciudades, y pegado a ello encontramos esto de Xataka: “Portugal era un destino idílico para los nómadas digitales. Ahora se ha convertido en una pesadilla para los portugueses”.

Una empresa con valores

Gerard Piqué es de esos que no entiende la labor de la prensa y por eso ha anunciado en X que es posible que la temporada que viene el Andorra juegue en España y con otro nombre. El anuncio muestra el nivel del empresario y de sus valores: solo se queda en Andorra si el gobierno le pone lo que pide. No le importa desnaturalizar el club ni dejar al principado sin su principal equipo, y echa la culpa a los demás de sus decisiones. Por supuesto. Aprovechamos para recordar que Piqué consiguió que el Andorra saltase dos categorías gracias a su influencia sobre Luis Rubiales, que le permitió comprar la plaza que dejó vacante el Reus.

La derecha

La izquierda vasca no abandona su mantra para señalar al PNV como un partido de derechas al mismo tiempo que “la derecha política y mediática” está “contra el PNV”, según Laura Arroyo en Diario Red, la web de noticias que ha puesto en marcha Pablo Iglesias desde su nuevo proyecto mediático. Y sigue: “Los actores del bloque reaccionario entienden que el PNV es hoy un enemigo al que toca atacar para que vuelvan al redil o bien para sacarlos de la ecuación por la vía del desgaste electoral”. Habla de “declaración de guerra” y enumera en su pieza las diferentes columnas que atacan a los nacionalistas desde tribunas (ultra)conservadoras.

Es insostenible

No es sostenible una economía en la que la o “el pequeño autónomo es una especie en extinción” (Pymes y Autónomos). Es lo que sucede en España y en Euskadi: “España ha perdido 6.167 autónomos entre el último mes de 2022 y marzo de 2023” por las dificultades ligadas a esta actividad en el presente y en el futuro: “¿Se puede vivir con una jubilación de un autónomo?”. Las y los trabajadores por cuenta propia reclamamos “igualdad” para evitar que “los jóvenes no quieren ser autónomos, y los mayores lo son, en su mayoría, porque no les queda otra opción”. Yo genero IVA, ¿cuál es tu superpoder?

Lo llevan dentro

Vox es el partido que con más brío defiende a las fuerzas armadas mientras su líder, Santiago Abascal, se libró de hacer la mili. El mismo que asegura que está en contra de los chiringuitos y vivió de uno gracias a Esperanza Aguirre. También le hemos visto clamar contra el sistema de partidos en España (lo que es bastante lógico en la ultraderecha) y, gracias a él, “Vox infla su fundación privada con siete millones de euros en cuatro años”. No es nada ilegal, pero en El Plural explican muy bien cómo factura la familia Ariza y cómo la fundación ha crecido en número de trabajadores para difundir un ideario afín, como corresponde, evidentemente.

Porque somos gilipollas

No discuto la capacidad de personas que no son del mundo de la gastronomía para formarse y conocer un sector concreto (chuletas, vino, cerveza…), y además para saber divulgar sus conocimientos y opiniones. Lo que sí me parece discutible es que haya tantas personas capaces de hacerlo. Todas esas cuentas en TikTok o Instagram (nadie se molesta en hacer un simple blog) que enseñan dónde comer o beber en vídeos rápidos son, en su mayoría, una basura. Hablemos claro. “¿Por qué nos fiamos de su criterio?”, preguntan en Público: porque somos gilipollas y no distinguimos a un experto de un chaval con un móvil.

La nueva moda

Intento escribir poco sobre tecnología en esta columna porque creo que no me corresponde: hay expertas y expertos en el periódico que saben mucho más que yo de dispositivos y, sobre todo, que lo explican mejor. Mi objetivo es poner a lectoras y lectores sobre la pista de temas, opiniones o contradicciones que veo cada día en Internet. Por ejemplo: la moda de los anillos inteligentes que mucha gente ya habrá hecho suya, especialmente quien más dinero tiene: son complementos imprescindibles en las grandes tecnológicas y líderes como Zuckerberg lucen el suyo. Básicamente, hace lo mismo que un reloj conectado al móvil pero sin pantalla.

«Los 10.000 hombres de Prigozhin»

El título de Alexander Motyl en su análisis en El Independiente sobre qué va a suceder con el Grupo Wagner era bastante sugerente, y el texto no defrauda. El especialista en política rusa no tiene duda: “El hecho de que Putin tardara dos meses en matar a una persona a la que llamaba traidor indica que el presidente ruso no estaba seguro de cómo proceder y que probablemente había desacuerdo dentro de la élite rusa”. También cree que “demuestra que en el Kremlin ya está en marcha una feroz lucha por el poder”, y que, como represalia, “como mínimo, podría producirse un baño de sangre”.

No vamos a jubilarnos

Cambio de tema y de país: en Japón, “casi el 40% de las empresas tenían en sus plantillas a empleados con 70 años o más” (Pymes y Autónomos). Son datos del ministerio de trabajo nipón. ¿Las razones? “La falta de mano de obra, la salida de los jóvenes de Japón en busca de otros trabajos mejor remunerados y el debilitamiento del yen”. A mí, el escenario, me suena, por lo que no me extrañaría que antes o después viésemos la misma obra de teatro, y quienes empezamos ahora a hacer cálculos para nuestra jubilación nos encontremos con un regreso al teclado (en mi caso) por obligación social… Y personal.

Es lo lógico

El préstamo que han hecho Sumar y PSOE a ERC y Junts en el Congreso, respectivamente, y a EAJ-PNV en el Senado, en el caso de los socialistas, me parece perfectamente lógico. La consecución de un grupo propio supone más recursos, y con esos recursos (principalmente, de personal) se puede llegar más lejos en el trabajo, en este caso, el parlamentarismo, y eso solo es positivo. Especialmente, cuando se trata de partidos políticos tan importantes en su circunscripción. No me escondo: siempre he estado a favor de que la democracia cuente con recursos económicos. Más cara sale su ausencia, y no solo económicamente.

Esto también lo es

Celebro que Vozpópuli normalice de las relaciones entre partidos: “La extensa ‘tradición’ de Junts y PP: las veces que han votado juntos. La ronda de contactos de Feijóo puede propiciar un deshielo en las relaciones del PP con los nacionalistas conservadores que pactaron con Aznar y Rajoy”. Pero como no nací ayer sé que esa normalización es tan forzada como puntual. No obstante, yo abogo por ella en todo momento y lugar: también en Gasteiz polos teóricamente opuestos como PP y Bildu votan lo mismo muchas veces. Y no pasa nada. Lo contradictorio es que luego Bildu acuse a los demás de pactar incluso cuando es mentira.

El porno de pago funciona

La irrupción de Twitch y OnlyFans, con su modelo de pago por entretenimiento (en el segundo caso, entrenamiento sobre todo sexual), fue una novedad. La clave estaba en su sostenimiento, en ver si el modelo de negocio era acertado. Pues bien, según Xataka, “OnlyFans no tiene techo: un 47% más de creadores y un 22% más de ganancias en sólo un año”. En concreto, las ganancias antes de impuestos fueron de “525 millones de dólares”, y eso que “los pagos que se realizaron a través de la plataforma alcanzaron la brutal cifra de 5.600 millones de dólares” a los tres millones de creadores con los que cuenta para 240 millones de suscriptores.

Trabajadores y trabajadoras de segunda

Este Día del trabajo es tan bueno como otro cualquiera para recordar que el colectivo de autónomas y autónomos es de segunda. Quienes lo somos, y especialmente quienes lo han sido, lo sabemos bien. Tenemos menos derechos y más obligaciones. Y si tienes empleados o empleadas, prepárate. También somos las y los señalados de los números rojos que surjan en cualquier Excel de Hacienda. Y somos, además, las y los más pobres: “Ser autónomo es un factor de riesgo de pobreza en España”. “En 2021 un 30,1% de los trabajadores por cuenta propia estaban en situación de ‘riesgo de pobreza o exclusión social’” (Pymes y Autónomos).

Hablemos de las huelgas

Este Día del Trabajo es tan bueno como otro cualquiera para hablar de las huelgas. Pero no lo haré de las que en Euskadi están organizadas para generar un clima de conflictividad electoral. Prefiero hablar de otras, de esas que sirven para entenderlas mejor. ¿Tienen derecho jueces y fiscales a reclamar mejoras laborales que consideran justas? Por supuesto. Pero también estaría bien que los sindicatos que defienden sus paros informen bien a sus trabajadores de lo que es justo, en la reclamación y en la forma de hacerlo. Porque las y los afectados son muchos, muy distintos y puede que con otro sentido de la justicia salarial.

Entonces, ¿es por un empleo?

De la misma manera, no dudo de ninguna manera del derecho de cada uno a pelear por un empleo. Pero sí señalo (porque yo también tengo derecho) algunas incoherencias. Al final, “los críticos de Podemos dejan el encierro e integrarán la lista en Asturias” (Nius). Lo harán porque “seguirán formando parte de la lista autonómica” y pese a que un compañero expedientado finalmente no podrá mantener su puesto. En resumen: que lo suyo, legítimamente, va del puesto en la lista y del puesto de trabajo. Pues muy bien. Pero, ¿no era esto a lo que se refería Pablo Iglesias cuando hablaba de “pesebreros” y “estómagos agradecidos”?

Pero, ¿qué mierda es esta?

La diferencia entre una sociedad avanzada y otra en la que sus integrantes todavía se lanzan piedras a la cabeza para llamar la atención radica en cómo enfoca cada una el relevo generacional. Estoy absolutamente convencido de ello. Una sociedad que facilita la natalidad y la incorporación de personas de otros territorios para garantizar una sostenibilidad futura es una sociedad mejor. Y la sociedad (en este caso, la de Países Bajos) que llama “princesas de la media jornada” a las mujeres que han decidido prescindir de horas, sueldo y promoción laboral por la crianza, y que además quiere acabar con ese “privilegio”, se retrata.

Los ricos no lloran, los ricos facturan

Ya sé que una empresa no es una ONG, pero en mi cabeza tiene sentido que una empresa que “anuncia un beneficio de 15.000 millones en un trimestre” (Business Insider) puede actuar de una manera generosa y mantener puestos aunque la carga de trabajo haya disminuido. De esta manera sostienes el empleo y redistribuyes los volúmenes. Todos salen ganando, ¿no? Todas y todos menos los accionistas, y el mundo es de esos inversores, está claro. Por eso Google anunció y ejecutó 12.000 despidos: para que el accionariado siguiera contento mientras contaba dividendos. Vaya mierda de mundo nos está quedando.

Sí, beneficios

No es porque me esté acercando a la edad: desde que empecé a trabajar he intentado mantenerme cerca de las compañeras y compañeros con más experiencia para aprender. Supongo que mucho tendrá que ver con cómo recuerdo la prejubilación de aita: en el momento en el que tenía más conocimiento y seguridad en lo que hacía. En cualquier caso, el texto en Pymes y Autónomos sobre “los beneficios para las empresas que contraten a desempleados mayores de 45 años” me parece altamente recomendable. No se trata de taponar a la chavalada, con su energía y sus ideas, sino de aprovechar el expertise.

Parece que sí

Evidentemente, es pronto para afirmarlo, pero las recientes victorias electorales de la derecha más a la derecha en Italia, después de las que impulsaron a Giorgia Meloni a la presidencia del consejo de ministros, han llevado a afirmar a Steven Forti que “tenemos Meloni para rato” (Ctxt). Lo cierto es que me parece plausible y sintomático. El momento en el que nuestros deberes ciudadanos parecen estorbos (simplemente, votar y responsabilizarse de lo votado), el populismo ha encontrado en Internet el aliado perfecto y una parte muy importante de la ciudadanía ya no se esconde para ser facha, Meloni ha sabido moverse mejor que nadie.

Claro que es lo normal

No me parece mal que el alcalde de Valencia utilice el vehículo oficial para moverse por la ciudad. Me parece mal que el candidato Joan Ribó criticase su uso obviando el realismo y la practicidad, y cayendo en el populismo, y ahora no pierda ni medio minuto en reconocerlo. El que iba a ser el líder municipal de la bici es, como cualquiera con mucha carga de trabajo y responsabilidad, un alcalde que aprovecha los trayectos para avanzar, repasar o preparar mientras, por cierto, genera puestos de trabajo. El problema no es el coche oficial, ni debería de serlo. El problema es el abuso, tanto en el poder como en la oposición.

Admitámoslo

Admitámoslo: perdemos el tiempo con tonterías. Cuanto antes lo aceptemos y lo digamos, antes dejaremos de hacerlo. La mayoría de vídeos que nos saltan en Instagram por la copia que hace de TikTok son una porquería y no enseñan nada (aunque lo pretendan). Lo de TikTok, directamente, es exagerado: una basura casi absoluta. El ejemplo de Xosé Castro, de una tía que congela huevos en una hielera de cubitos, desperdiciando la mitad, y luego los fríe cuando los necesita, con una pinta horrorosa, es un ejemplo perfecto para que seamos conscientes de que verlo y reconocerlo será el principio de nuestra liberación.

El problema no será la máquina

Yo también creo que “una IA aterradora podría llegar pronto”, como admite “el creador de ChatGPT”, Sam Altman, y recoge El Chapuzas Informático. Pero no creo que una inteligencia artificial sea la creadora de otra más terrible y terrorífica, como hizo Skynet, estoy bastante convencido de que será un humano el que cree una tecnología perversa y preocupante (es más: estoy seguro de que la idea de un idiota nos va a costar millones y millones). No soy un pesimista antropológico, pero sí he visto ya bastantes ejemplos de que la democratización del acceso a la tecnología y el conocimiento no es positivo en todos los casos.