Por un lado, me asusta pensar en lo que puede suponer un gobierno de concentración PP-PSOE en España, después de la nefasta experiencia que vivimos en Euskadi con aquella prueba López-Basagoiti, propia de Homer Simpson. Por otro, me divierte. Me divierte mucho observar los argumentos que ponen en juego los defensores del bipartidismo: “Lo que está en juego es si es posible la pervivencia de España”, escribe Graciano Palomo en ‘El Confidencial’, henchido de nacionalismo español. ¿Por eso lo hicieron entonces también en Euskadi?
El PP peleado con el PP
Y mientras el pacto PP-PSOE revive sus mejores momentos, con anuncios por parte de los socialistas de que nunca sucederá, y por parte del PP de que, bueno, es posible, como en aquella campaña de 2009 en la CAV, los de Rajoy no disfrutan de esa armonía dentro de sus propias filas. ¿Por los escándalos de corrupción? ¿Por lo que pueda decir Bárcenas? No: por mantener el poder dentro del partido. Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal encabezan dos facciones duramente enfrentadas y críticas entre sí, según ‘El Confidencial Digital’.
Botella no da buenos resultados
¿De verdad que no entraba en sus cálculos que un personaje con mala prensa como Ana Botella, y ninguna experiencia en gestión, dilapidara el crédito del PP en el municipio de Madrid? Pues parece que así es: el PP perdería seis escaños y la mujer de Aznar es la política del ayuntamiento peor valorada. Aún así, según este sondeo que ha hecho ‘La Sexta’ y difunde ‘El Plural’ con regocijo, el único modo de que el PSOE arrebatara la alcaldía a los de Rajoy, sería sumando sus concejales a los de IU y a los de UPyD. Un gobierno de concentración y contra la mayoría… que ya sabemos en Euskadi cómo salen.
Norman Foster se despide de Madrid
Así, el descenso del PP en Madrid es notable pero no suficiente, y habría que esperar otra legislatura entera para cambiar las tornas por completo, por lo que parece. Pero si todo va como hasta ahora, no resulta descabellado. Por ejemplo, la confirmación oficial de Norman Foster de no ubicar en la capital de España su fundación. En ‘Vozpópuli’ recuerdan cómo el arquitecto se soliviantó al ver su diseño emborronado por un funcionario al que desacredita el propio colegio local de arquitectos, y que aquel agravio fue solo la confirmación del error de Foster al elegir Madrid.
Sobre el éxito de Tuenti
Muchos se sorprenderán: ¿“Éxito de Tuenti”? Es cierto que la red social cae de un modo irrefrenable en imagen de marca y en número de usuarios. Entonces, ¿qué sucede? Sucede que Tuenti es ahora otra cosa: un terreno en el que probar diferentes experiencias de usuario y atención al cliente por parte de Telefónica. Un producto distinto y atractivo basado en una marca que ya estaba trabajada, y en una base de datos ingente. Tuenti se convierte, como bien cuentan en ‘Trecebits’, en una plataforma para usar el móvil, y lo hace con notable éxito.