Ilusión, sí. Trampas, no

El tuit de Juan Carlos Cruz solo es uno más buscando el reconocimiento (o el desprecio, lo importante es el ruido) del resto de usuarios de la red social: “Un Gobierno de izquierdas consigue en plena crisis pandémica la mayor caída del paro de todo el siglo XXI y la mayor creación de empleo desde 2005”. Asegurar esto es tan tramposo como afirmar que ese mismo gobierno es responsable de la crisis que generó el coronavirus. A los gobiernos hay que reconocerles la capacidad de reacción en lo sanitario y en lo económico si la han tenido. Pero las alabanzas por el retuit no benefician a nadie.

Deseos, también

La mañana de Reyes desborda ilusión y satisface (o no) deseos. Por ejemplo: me encantaría que los medios de comunicación diesen las cifras de positivos por COVID recordando el número de test y el esfuerzo sanitario de personal y gestores. Pero sé que la realidad se parece más a lo que tuitea Enrique Clemente: “Una comunidad, pongamos que hablo de Madrid, no da datos de contagiados. ¿Qué hacen las televisiones? ¿Lo destacan? ¿Lo critican? Error: no dicen ni pío y hablan (mal) de las que sí dan los datos. Así funciona la estrategia de Ayuso en connivencia con los medios, incluida la televisión pública”.

Y magia. Mucha magia

Si hay un país de fantasía ese es Cuba: la dictadura es justificada por la izquierda mundial que desprecia el sufrimiento de una ciudadanía empobrecida, empujada a ser chivata de sí misma, sin aspiraciones ni recursos y a que tiene vetado el acceso a hoteles en su propio país. La crisis económica ha azotado a la isla más que la sanitaria, y los remedios del régimen solo han servido para exhibir su incapacidad: el caos económico, las monedas convertibles en la calle y en Internet, la devaluación del dólar en la isla que ha empobrecido a sus habitantes y el refuerzo del mercado negro paralelo dibujan una situación indefendible.

El nuevo El Dorado

Cuanto más leo sobre el “metaverso” más inviable me parece. ¿Por qué ahora sí iba a triunfar Second Life? Pues bien, son muchos los convencidos y, sobre todo, no son pocos quienes (sobre todo, en EE.UU., según EPE) quieren subirse a un tren que acaba de arrancar. Parece que quienes no pudieron invertir en bitcoins al principio ahora están comprando parcelas digitales en ese mundo paralelo que Zuckerberg está impulsando, con la aspiración de que se revaloricen y con la intención de especular. Los bitcoins siempre me han parecido una estafa piramidal y este metaverso, hoy, un detector de vendepeines y de incautos.

Ojalá la fantasía continúe

Tengo una hija y un hijo pequeños, lo suficiente para que hayan empezado el día abriendo los paquetes que les han dejado unos señores que aparcan a sus camellos en el portal. Sé que esta magia tiene fecha de caducidad y ando algo melancólico, como cualquiera después de casi dos años de pandemia. Por eso me ha encantado el post en Magnet sobre cómo “Tolkien pasó 23 años fingiendo ser Papá Noel en cartas navideñas a sus hijos. Y eran fascinantes”. El autor de El Señor de los Anillos inventó para su familia cuentos sobre “las luchas de Papá Noel contra duendes montados en murciélagos que robaban los regalos”, entre otros.

El Rey en Oriente

Mientras el resto de la humanidad cuenta dos años de pandemia encerrados en un piso o unas rutinas agotadoras, Juan Carlos I celebra hoy “su segundo cumpleaños en Abu Dhabi entre rumores de un próximo regreso” (República.com). El emérito lleva, por lo tanto, dos noches mágicas siendo el Rey en Oriente y la piedra en el zapato del sistema español, ese que enunciaba que “el rey reina pero no gobierna” como si fuera un acierto. De aquellos polvos, el lodo en el que se encuentra el líder de los juancarlistas, que ya solo son quienes se llevaban algo entre las uñas, que sopla 84 velas entre lujos injustificables.

Por más años de liderazgo

No hay mayor prueba de lo que es el madridcentrismo que la cantidad de tuits que hacían referencia a cómo la comunidad de Díaz Ayuso está a la cola de inversión en Sanidad por habitante… Y obviaban que la CAV, es decir, Osakidetza, se sitúa a la cabeza, y Nafarroa (donde también hay consejeros del PSE y EAJ-PNV, por cierto), en el tercer puesto. Realmente, me importa poco que quienes tienen que sufrir que sus conciudadanos votaran mayoritariamente al PP y de un modo nada desdeñable a Vox, pasen de nosotros. Lo que me parece realmente relevante es que ese liderazgo se mantenga como hasta ahora.

Sí, la cultura importa

En la ciudad de Madrid podemos encontrar también al portavoz nacional del PP. En concreto, en el despacho de la alcaldía. José Luis Martínez-Almeida esta semana ha despreciado la obra y la persona de Almudena Grandes, admitiendo que el reconocimiento de la ciudad a la escritora es solo un cambalache político en el que él gana unos presupuestos municipales. Mr. Insustancial describe en un tuit lo que ha sucedido: “La verdad es que debería de importar una mierda lo que Martínez-Almeida piense sobre Almudena Grandes. Lo suyo es accidental y transitorio. Lo de Almudena Grandes es para siempre”.

Ojalá lo echen

El primer fin de semana del año nos ha dejado dos derbis futbolísticos en los que, lo peor, sin duda, ha sido la entrada de Chimy Ávila sobre Nico Williams que podía haber acabado en una seria lesión del jugador del Athletic si no tuviera 19 años y una agilidad maravillosa. Lo del argentino no tiene nombre. O sí pero no quiero escribirlo. Pero lo que seguro tiene es delito, y más en un jugador que ha pasado por procesos de recuperación durísimos por lesiones como la que buscó. Y me da igual lo que diga y las veces que mencione su fe en Dios: todos lo vimos. Ávila no tiene sitio en el fútbol, y menos en un equipo como Osasuna.

Menos tonterías y más tiempo

Pato Cansino ironiza en Twitter sobre el vídeo de un usuario de TikTok que, para conseguir un zumo natural de naranja, propone agujerear una cazuela, instalar una rotaflex en su exterior conectada a una amoladora en el interior, y darle caña hasta triturar la fruta antes de colar. “Ah pos sí, mucho más útil que un exprimidor”, comenta la tuitera o tuitero. Pero esta idea terrible no es una excepción: la mayoría de soluciones de bricolaje o recetas que vemos son una pérdida de tiempo, datos y electricidad. No necesitamos esas chorradas y dejándolas de consumir solo ganaremos tiempo, tranquilidad y hasta ahorraremos dinero.

¿»Mila esker»?

La del alcalde de Eibar, Jon Iraola, no es la única denuncia de estos últimos días: han sido varias las pintadas aparecidas jaleando a ETA o atacando a quienes la combatieron, como las y los ertzainas afiliados a ESAN. En el caso de la ciudad gipuzkoana, un tonto con un spray de pintura (en general, un buen detector de mentecatos) escribió: “Mila esker, ETA”. “Mila esker”. Hay que ser muy corto para agradecer lo que hizo a un grupo de fascistas que aniquilaba a quien pensaba diferente, que inventó la “socialización del dolor” y que implicó a centenares de jóvenes en una lucha callejera que solo benefició a la banda.

¡“Seña de identidad”!

Euprepio Padula pone tan alto el listón con el titular a la entrevista que hizo a Ana Pastor para El Independiente que el resto de respuestas de la que fuera ministra resultan hasta irrelevantes: “La gestión de Ayuso es la pura demostración de las señas de identidad del PP”. Si el PP es hoy Díaz Ayuso, con Pablo Casado neutralizado por fuego amigo (mucho antes que por el coronavirus), el PP tiene un serio problema de viabilidad. Porque Ayuso es de esas que puede engañar a una parte de la ciudadanía y durante un tiempo, pero sus líos y liadas no se sostienen. Y a quien se la cuela también tiene un problema.

“El gas y la nuclear”

Ya sé, como Europa sabe, que la energía nuclear y el gas no son precisamente fuentes de energía “verdes”. Pero su catalogación como tal solo se explica por la necesidad de mantenerlas en un sistema experto, sobre todo, en hacerse trampas al solitario: de dónde venga la energía es un debate menos importante que el del gasto energético que realizamos y que pretendemos realizar con la incorporación de los vehículos eléctricos al parque móvil del continente. ¿En serio creemos que solo con energías renovables podemos afrontar el ingente gasto energético que generamos a diario?

“Cruzando a pie la frontera”

2022 ha empezado muy novelesco. Con premisas mucho menos prometedoras que este titular y subtítulo en República.com se han escrito buenos mamotretos: “Corea del Sur detecta a un hombre cruzando a pie la frontera militarizada con dirección al Norte. El ciudadano está sin identificar y en busca y captura mientras que Seúl ha pedido disculpas al Norte por el fallo de seguridad”. Con el cómo y el por qué, y la descripción del personaje, un buen contador de historias ya puede lanzarse. Solo espero que la opacidad del régimen no nos prive de conocer nuevos capítulos de una realidad cada vez más inverosímil.

“Cesó sus emisiones”

El año también ha empezado con una mala noticia, por lo menos para mí: Disney ha decidido cancelar el Canal Viajar, uno de los clásicos entre los temáticos. 24 años después nos quedamos sin ver reportajes de viajes por el mundo y, lo que es peor, quienes los realizan se quedan sin un referente importante para venderlos y exhibirlos. Aseguran en la poderosa empresa de entretenimiento que algunos contenidos se derivarán a otros canales como National Geographic, pero nada volverá a ser lo mismo: la tele es en 2022 un poco más pobre que en 2021, y las plataformas, más fuertes.

Detector de chungas y chungos

Quienes van sin mascarilla por la calle suelen mirar a las y los que lo llevamos como si fuéramos menos listos. Se creen la resistencia pero no pasan de tonto y tonta del pueblo. La mascarilla se ha convertido, así, en un detector de chungas y chungos, que son quienes no la llevan, claro. Un ejemplo diáfano: Macarena Olona en Twitter. La de Vox es una de esas que miran por encima del hombro porque van más cómodas o cómodos que el resto. Yo también estoy deseando quitármela, pero vivir en comunidad consiste en pensar que sucedería si todo el mundo hiciese lo mismo que yo hago. Por eso me la pongo.

Las vacunas funcionan

No solo las vacunan funcionan: son lo único que nos sacarán de esta. Y si tenemos que repetirlo casi a diario lo haremos, porque insistir en lo contrario es lo que hacen precisamente los antivacunas, los negacionistas de la pandemia o quienes rechazan el uso de la mascarilla o el Pasaporte Covid. “Las vacunas del coronavirus no evitan totalmente el contagio, ni de ómicron ni de ninguna variante. Pero sí reducen mucho la gravedad”. Esto dicen en Hipertextual, donde divulgan noticias de tecnología, incluidas las de los laboratorios que, en tiempo récord, han dado con un antídoto histórico.

Jetas del año (pasado)

No solo de 2021: los gestores de empresas como Glovo y similares, es decir, todos esos que alquilan lo que no tienen (en este caso, repartidores) y quieren pasarse por el arco del triunfo los impuestos y obligaciones legales que sí tienen las empresas de reparto, son ganadores directos del premio jetas del año. De todos los años. Ahora resulta que con la conocida como “Ley Rider”, hasta cuatro empresas van a entrar en el negocio de reparto de comida a domicilio con los repartidores contratados, ¡y serán rentables! Yago Álvarez pega un palo necesario en Twitter a quienes defendían la necesidad de contar con falsos autónomos.

Empezamos fuerte

2022 ha empezado fuerte con un tipo que acosa a un hostelero de comida rápida en directo, en su canal de TikTok. Con la excusa de que le están viendo más de 300 personas se permite maltratar y chulear a un pobre hombre por un burrito en una terraza con mesas de Coca-Cola y una salsa en un vasito. Una muestra más de la sociedad infantilizada que hemos generado con plataformas sin control, el tonto del pueblo con capacidad para generar su propio público e imbéciles acríticos que siguen cualquier mierda para satisfacer una necesidad de entretenimiento compulsiva y absolutamente artificial.

Y así crece

Con generadores de contenido como estos chulos de barrio contra el hostelero humilde, charlatanes que venden inversión en criptomonedas o cursos para aprender a invertir, influencers que nadie recomendaría a sus hijas e hijos, y miles de personas copiando contenido irrelevante, TikTok, se convirtió en el “líder de tráfico en Internet durante 2021”, según Trecebits. Tiene 3.000 millones de personas usuarias y ha desbancado a Google como “dominio con más visitas del año”. Facebook es el tercero, por cierto; Twitter, el noveno; WhatsApp, el décimo, e Instagram ni siquiera aparece en el top 10.

¿No hemos aprendido nada?

Empiezo 2022 con uno de los últimos tuits de 2021 que más llamaron mi atención: la exclamación de Quique Peinado después de conocer que la Comunidad de Madrid (que apenas hace seguimiento de casos de coronavirus en su sanidad pública) no contabilizará los positivos autodiagnosticados. “Madre mía, cuáles serán las cifras reales”, escribía el guionistas y presentador. Una pregunta que nos hacemos casi todos porque algunos (los menos) prefieren esgrimir el argumentario de Díaz Ayuso antes de hacer una lectura crítica de números y noticias. Una lectura crítica necesaria para mejorar en 2022.

No, Pablo, te retratas tú

Pablo Casado tiene claro que este 2022 tiene que sumar un par de victorias que pueda atribuirse, porque la de la Comunidad de Madrid lanzó a una competidora inesperada. Así, las de Castilla-La Mancha serán solo las primeras elecciones que competirá y que le servirán, además, para laminar a Ciudadanos. Pero ahí seguirán Vox y la dependencia del PP para gobernar. Dice Casado que los de Abascal “se tendrán que retratar” (El Independiente) y apoyar sus victorias desde fuera o forzar repeticiones electorales. Pero el selfie se lo va a hacer Casado, que demostrará que solo puede gobernar con la extrema derecha.

Que no nos pase más

Ya sé que el cambio de año no supone nada, realmente, salvo una oportunidad para lanzar buenas intenciones. Por ejemplo, solo deseo que esto que denuncia Xabier Lapitz en Twitter, simplemente, no suceda más: “¿Qué le pasa a la gente que llama ‘tarado’ a un catedrático de microbiología, ‘subnormal’ a una neumóloga, ‘nazi’ a un gobernante y ‘vendido hijodeputa’ a un periodista por decir que la vacuna salva vidas? ¿Qué pasa?”. Pasa, y seguirá pasando este año, que hemos dejado que nos ganen la partida de la desinformación los antivacunas y, ahora, los rebeldes de postal y escaparate contra la mascarilla o el Pasaporte Covid.

Que esto nos siga pasando

No sé si la reforma laboral que ha propuesto el gobierno español a sus socios en el Congreso saldrá adelante, pero sí sé que esto que tuiteaba Inma Carretero todavía en 2021 tiene tanto sentido común que solo espero que tenga continuidad este nuevo año: “Yo tengo que trabajar con el gobierno que legítimamente ha elegido el pueblo español. Eso dice Garamendi. Es tan sencillo. Tan obvio”. Porque la política va de eso, de trabajar y de posibilitar, de llegar a acuerdos haciendo renuncias y reforzando los avances. La política de todo o nada, o de destrucción del rival, no suma, y sumar es justo lo que necesitamos.

Sí, es un aviso

2021 también fue el año en el que el fútbol chino confirmó su apagón. “La Superliga, hace unos años polo de atracción de estrellas mundiales por sus desorbitadas fichas, ofrece hoy un panorama desolador de clubes históricos desaparecidos, salarios adeudados, estadios vacíos y cracks internacionales en éxodo”, escribe Adrián Foncillas en El Periódico de España, en un reportaje sobre la caída de un negocio insostenible con un consumo solo de proximidad. Y este aprendizaje tiene que ser un aviso también para el fútbol europeo, que sigue hinchando una burbuja insostenible sin querer aprender nada.