Parques de El Chiflón e Ischigualasto (Argentina)

En octubre de 2019 realizamos nuestro tercer viaje por Argentina y Chile, en el que tuvimos que “salir por patas” de Santiago de Chile debido a los disturbios, siendo las últimas personas que en mucho tiempo pudieron visitar la Casa de la Moneda, pues el tema se alargó por el Covid. Nuestra estancia argentina se centró en la región de Cuyo, teniendo como objetivo varios parques nacionales y provinciales. Nos costó mucho contratar los servicios de un coche con conductor para nuestro recorrido, pero al final lo conseguimos. El 5 de octubre, tras recorrer 323 km desde la ciudad de San Juan, llegamos a El Chiflon Posta Pueblo, un hotel lleno de encanto ubicado en medio de la nada, en la provincia de La Rioja, en el que pasamos tres noches. Más información en https://www.elchiflon.com.ar/

El día siguiente lo dedicamos a recorrer el espectacular Parque Nacional de Talampaya, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, del que ya hablé el 29 de noviembre de 2022 (https://blogs.deia.eus/de-leioa-al-mundo/2022/11/29/parque-nacional-talampaya-argentina/). No entraba en nuestros planes pero, dado que el acceso estaba a tan sólo 200 metros del hotel, en plena RN 150, al día siguiente decidimos visitar el Parque Provincial El Chiflón, para lo que tuvimos que efectuar una reserva. El acceso lo realizamos en nuestro coche, yendo el guía en el suyo.

Situado en la provincia argentina de La Rioja, a 150 km de su capital y muy cerca del límite con la provincia de San Juan, el Parque Provincial El Chiflón ocupa una superficie de 9.000 hectáreas y se creó en el año 2002 con objeto de preservar sus recursos paisajísticos, geológicos y culturales. Combinando tramos en nuestro vehículo con otros a pie, fuimos descubriendo las curiosas formaciones rocosas a las que los lugareños han dado nombres como “La Tortuga”, “El Loro”, “La Casita” o «El Hongo».

El Parque Provincial El Chiflón forma parte de la cuenca geológica Talampaya/Ischigualasto, los otros dos parques que visitamos, compartiendo con ellos características paisajísticas, geológicas y culturales. El parque recibe el nombre de El Chiflón porque recuerda el sonido que produce el viento al circular entre las formaciones rocosas.

El Parque Provincial El Chiflón no es tan conocido como los de Talampaya e Ischigualasto, ambos incluidos en la selecta lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, lo que hace que sea mucho menos visitado. Eso fue una auténtica gozada, pues durante la visita sólo estuvimos las dos parejas que viajamos juntas, nuestro conductor y el guía, pudiendo disfrutar en soledad de sus grandes murallones y cactus.

A media mañana ya estábamos en nuestra siguiente cita, el Parque Provincial Ischigualasto, situado a 30 km del hotel, que desde el año 2000 forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. En este encontramos mucha gente, realizándose la visita en el coche particular, en la hora convenida, pero formándose una caravana de una decena de vehículos que circulan por una polvorienta pista siguiendo al guía. Se trata de un recorrido de unos 40 km, con una duración de unas 3 horas, pues se realizan varias paradas, siendo la primera en el Valle Pintado.

El Parque Provincial de Ischigualasto o Valle de la Luna, está situado en el extremo norte de la provincia de San Juan, ocupando una superficie de 275.369 hectáreas. Pronto nos detenemos en el lugar conocido como Concha de Bochas, pues existen muchas piedras esféricas como pelotas del juego de bochas, similar a la petanca. Pronto aparece ante nosotros un grupo de guanacos. Aunque la parada no está prevista, como viajamos en nuestro coche nos podemos detener un momento para tomar estas fotos.

Nuestro recorrido va tocando el final, deteniéndonos en primer lugar ante la formación rocosa conocida como “El Submarino”. Aquí podemos caminar durante una rato como sucede en la última parada, la roca conocida como “El Hongo”, donde ya nos abandona el guía y podemos disfrutar más del lugar, contemplando también las paredes ocres de una especie de acantilado. El parque abre de 8 a 17 h y la entrada cuesta 5.000 pesos (13,3 €). Más información en https://www.ischigualasto.gob.ar/

Comemos en el restaurante con que cuenta el parque y nos dirigimos a descansar un rato en el hotel. Poco antes de anochecer nos juntamos las dos parejas a tomar un vino en la terraza de la habitación, recibiendo la inesperada visita de un simpático zorro que se acercó a nosotros sin temor. Estábamos haciendo tiempo pues para esta tercera y última noche habíamos encargado una cena a base de chorizo criollo y un chivito (cabrito), asados a la parrilla. Una delicia. El lugar elegido fue el Bar Ruta 150, en el que paran los autobuses de línea y donde pudimos comprar gasolina, pues en un montón de kilómetros a la redonda no hay surtidores, algo a tener en cuenta.

Al día siguiente continuamos nuestro recorrido por los parques nacionales de la argentina región de Cuyo. Por delante teníamos 394 km hasta nuestro próximo destino, Barreal, pero esa es otra historia.

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