Álex tras su gol (Foto: Athletic Club)
El Athletic está en modo killer, llevando la ilusión de los athleticzales a unos límites insospechados. Está siendo muy difícil mantener los pies en el suelo. La forma que tiene el equipo de competir es enormemente solvente. Es capaz incluso de remontar un partido, un derbi, encima fuera de casa y contra Osasuna. Llevamos 14 partidos sin perder. De los últimos siete se han ganado 6 y empatado uno. El nivel de los jugadores está siendo muy alto y los contrarios tienen que sudar tinta para buscarnos las cosquillas. Y ayer incluso cuando lo lograron, gracias a la inestimable ayuda del árbitro que se inventó una falta de Nico en el lateral de nuestra área, que incluso al contrario le entró la risa, porque en realidad la falta era de él. Pues en esa falta inexistente Torró, de volea a la remanguille, tiró muy cerca del palo, ante lo que nada pudo hacer Simón, otra vez titular. Se adelantaron en el minuto 25, pero estaba siendo un muy buen primer tiempo de los rojiblancos, que no se desmoralizaron y al de 6 minutos un pase desde la banda de Iñaki, otra vez, con rosquita, lo remató entrando como un tiro de cabeza Guruzeta, giro perfecto de cuello y a la cazuela. Empate que era mucho más justo visto el partido. Al de poco Unai hizo un paradón ante tiro a bocajarro de Aimar Oroz, despejando de manera milagrosa, al lateral. De nuevo hubiese sido súper injusto que se adelantasen en el marcador. Menos mal que Unai nos salvó. Seguro que esa parada le da ánimo en esta vuelta a los terrenos de juego y cuasi pretemporada que está haciendo, tras su operación.
El primer tiempo fue muy disputado y el segundo empezó trepidante con una primera oportunidad de gol de los nuestros, protagonizada por Sancet, uno de los destacados hasta el momento, pero no acertó y, para colmo de males, se lesionó al chutar, parece ser que un pequeño esguince. A ver si es para poco, porque está a un nivel, que da gusto verlo. Le sustituyó inmediatamente Berenguer, que en cualquier otro equipo sería titular indiscutible. ¡Qué maravilla poder disponer de jugadores así que salen del banquillo! Él se encargó de meter un golazo, nada fácil, pillando un despeje erróneo, de Torró, que chutó con la izquierda cruzando al palo, impidiendo que Herrera nos siguiera amargando la tarde. Porque vaya paradón que le hizo poco antes a Guruzeta, tras jugadón estratosférico de Iñaki, que dejó atrás a 3 contrarios adentrándose por la linea de córner y pasando atrás. Impresionante. Buen remate también de Gorka, pero la pierna que sacó el portero, fue una pasada. Eso sí, el tiro de Álex no pudo más que seguirlo con la mirada. Golazo que vale 3 puntos, como 3 soles. Quedaban 15 minutos, más los seis de descuento que se inventó el árbitro, pero Osasuna no tuvo muchas más ideas y el Athletic controló bien. Nervios entre los aficionados pero los jugadores no sufrieron gran cosa para mantener la victoria. Por si acaso, Ernesto en los últimos minutos sacó un tercer central, Yeray, a Vesga y también, a De Marcos, de extremo, para ayudar a Gorosabel.
Tengo que destacar a Iñaki, que si la semana pasada dije que quizá no debería haber sido nombrado por la Televisión el MVP del partido anterior contra el Alavés, ayer sí lo fue, y nadie duda de ello. Está a un nivel increíble. No sólo es el máximo goleador, sino que encima lleva 5 asistencias. Ayer volvió loco a su par, asistió y estuvo a punto de marcar otra vez. Ya está en el top 10 de los jugadores del Athletic con más partidos, y los que le quedan con sus 30 años. Zorionak, Iñaki! Te mereces lo mejor. Sigue disfrutando y que nosotros lo veamos.
Y así, hemos conseguido 3 puntos que ponen el broche de oro a un año de ensueño en el que nuestros chicos han tocado el cielo, y nos han llevado de la mano con ellos, consiguiendo la Copa del Rey, tras 40 años. Éxito con el que parece que no se conforman ya que están en modo, como he puesto en la primera frase, killer. Nos afianzamos en el cuarto puesto, pero más cerca de la cabeza. El Madrid está a un punto (pero con dos partidos menos), el Barcelona a dos puntos y el Atlético a 5 (pero con un partido menos). Todo palabras mayores. Y no es por ver la clasificación, es por las sensaciones que transmiten partido tras partido. Una solvencia, una fe en lo que hacen, un físico que hace que en muchos partidos ahoguen a los contrarios, un acierto de cara a puerta, un montón de jugadores capaces de hacer gol o de crearlo, un banquillo de muchos quilates y un entrenador que maneja la coctelera genial, haciendo creer a sus jugadores que son los mejores y que pueden ganar a cualquiera. Nosotros nos lo hemos creído. Ellos también. Que todo siga así o mejor y a ver cuál es el límite.
Por último, os deseo a todos, empezando por los lectores de este blog, que sin ellos no estaría yo aquí, a todos los athleticzales, y también a los que no lo son, es decir, lo extiendo a todo el mundo, una muy feliz Navidad y un estupendo año 2025, que aunque no tiene muy buena terminación (por su rima), tiene pinta de que nos va a traer cosas estupendas. Zorionak eta urte berri on! ¡Que así sea! Y por supuesto…
¡Aúpa Athletic!
P.D.: Ayer tras el partido fui a un concierto y en el descanso se me acercó una persona que me saludó, me llamó por mí nombre y me dijo que me leía. Me hizo muchísima ilusión, Ramón, gracias por leerme (jejeje) y sobre todo por saludarme y decírmelo. Nos seguiremos ilusionando con el equipo.
¡Aúpa Athletic!