Si nos agarramos a la media inglesa de empatar fuera y ganar en casa, deberíamos estar contentos, pero te queda la duda, por lo menos a mí, de si no hemos perdido dos puntos. Para empezar es una pena que el árbitro antes de comenzar el partido no tenga que asegurarse que los jugadores están despiertos, porque… vaya manera de saltar al césped. Dormidos, no, lo siguiente. En el primer gol en el pase atrás de Rukavina se ve claramente que los defensas dejan totalmente libres a los atacantes. El gol lo mete Javi Guerra pero había otro compañero suyo también absolutamente solo en el centro del área. ¿Cómo es posible? Y el segundo gol… el enésimo rechace de Gorka que va a Larsson, con todo a favor centra hacia atrás y… otro gol a la cazuela, en este caso de Bueno. Sin hacer absolutamente nada, el Valladolid en el minuto 15, ya tenía una renta de 2 goles. Y eso que supuestamente ellos, por estadística, necesitaban de siete remates para meter gol. Para hacérselo mirar. Yo incluso por pensar mal ya creía que estaba influyendo la rueda de prensa del presidente del miércoles.
Menos mal que a partir de ahí se da otro partido, el Athletic despierta y empieza a darse un intercambio de golpes en el que han tenido más oportunidades nuestros jugadores, pero sin recibir ningún regalo por parte de los pucelanos (normal, los regalos sólo los hacemos nosotros). Es increíble la cantidad de veces que tenemos que rematar a puerta para meter un gol, en este caso no sé el número exacto. Casi mejor, no saberlo porque no me quiero deprimir. Y en este carrusel de oportunidades en el segundo tiempo ha habido un montón, y algunas muy claras, incluso manos a mano con el portero pero… es que para empezar los otros porteros sí que paran algunas. Y el del Valladolid, Dani Hernández, le ha sacado dos a De Marcos, una a Susaeta y otra a Ibai. También hay otra oportunidad que Susaeta no ha pillado de un globo que venía rechazado, pero que parecía clara. Un balón que recibe Aritz en ventaja pero que se resbala y agur ventaja. Aurtenetxe a la cepa del poste de cabeza. Conclusión, que así no hay manera. Vamos a tener que volver a contratar al Mago Oliver pero, en este caso, para que actúe en el césped enderezando la puntería de nuestros chicos.
Encima no estamos teniendo suerte con el tema de los penaltis. En el primer tiempo le han abrazado a Aduriz en el borde del área. Y en el segundo un regate de Iraola que lo dejaba solo frente al portero es detenido por la mano de un defensor.
Pero teniendo en cuenta que podía haber expulsado a Aduriz, casi no me voy a quejar. Aritz no salta para hacer daño pero va con los brazos abiertos y el codo impacta de lleno en el pómulo de Marc Valiente y, encima, quizá se le ha roto. Si hubiese sido al revés, es probable que estuviera pidiendo la cabeza del defensor.
Para acabar decir que he echado de menos a Ekiza (A Amorebieta, no), y que espero que para el domingo ya esté recuperado de su esguince y herida en el tobillo. Así mismo he echado de menos a Muniain… Y su cambio lo considero acertado.Iker, monte las pilas.
Y la próxima jornada, que Susaeta y De Marcos sigan metiendo goles (¡qué faltan les hace!), que ganemos al Español y así que hagamos buena la media inglesa (4 puntos en dos partidos). ¡Ojalá!