El primer tiempo del Athletic contra el Sporting en la Catedral fue un auténtico desastre.

Ayer supongo que en el descanso Ernesto les echaría una buena bronca porque hasta el momento el juego fue inexistente y parecía que los rojiblancos iban al tran tran. Quizá por la bronca, si es que la hubo, o quizá por la presencia de Iñaki Williams, el partido cambio de cara y el Athletic tuvo 20 minutos en los que le pudo hacer un roto grande al Sporting. La pregunta es ¿por qué no lo hicieron antes? La movilidad y la rapidez de Iñaki, hizo muchísimo daño y en una contra entre Muni, Raúl y Williams el balón llegó a Iker, que definió de manera perfecta. Era difícil pero fue dentro. El ataque del Athletic fue continuo, con rapidez, con desmarques y con balones al primer toque, cosas que brillaron por su ausencia todas en el primer tiempo. ¿Por qué no salió Iñaki en el primer tiempo? A eso igual lo respondo yo… En los últimos partidos me ha parecido que el bilbaino ha acabado asfixiado, que no aguantaba todo el partido completo y que no podía aguantar el ritmo de carreras que llevaba. Quizá eso le ha llevado a pensar a Valverde que era mejor sacarle como revulsivo, como al final de hecho así ha resultado. La cosa es que con él en el campo se siguieron sucediendo las oportunidades pero incomprensiblemente Aritz Aduriz falló dos que parecían imposibles de fallar. No está fino Aritz, pero se lo perdonamos todo. De hecho, él fue el que metió el definitivo gol, el de la victoria, gracias a la transformación de un penalti que le hicieron a Iker, otro de los destacados del partido. Por su gol, por provocar el penalti y por seguir intentándolo todo el rato. Empezó de media punta pero curiosamente en este partido mejoraron sus prestaciones cuando le cambió y le puso otra vez en la banda. Bueno, lo que está claro es que Valverde se ha dado cuenta que puede variar el esquema y que en momentos Iker lo puede hacer muy bien por dentro porque es su puesto natural pero que también puede intercambiarse con Raúl. Un Raúl al que es muy difícil quitarle de media punta por todo lo que ofrece.
Tres puntos, que saben de maravilla y que nos siguen dejando en la pomada, a pesar del juego.
Para acabar tengo que hablar de Amorebieta. Madre mía, una cosa es jugar al límite y otra lo que hizo ayer. La tarjeta que le sacan podía ser incluso roja porque va con el codo a por Adu, casi casi ciego. Después en el segundo tiempo, en su área en un corner le metió un mandoble a Raúl Garcia que además de ser penalti debería haber sido tarjeta también. Por no hablar de la última, en la que tras derribar a Aritz de nuevo de un codazó, dejó en evidencia al árbitro Clos Gómez, porque el colegiado le dijo a Aritz que se levantase que no había sido nada… ¡Qué barbaridad!… ¡Vaya ojo! Sólo sangraba… no había sido nada. Y como los lectores sois listos… ¿a que adivináis la tarjeta para quién fue? Efectivamente,en vez de ser la roja para Amore, fue amarilla para Aritz. ¡Qué malos son los árbitros! Y no me quedo sin hacer una pregunta a Amorebieta: ¿Los contrarios… no eran tus amigos?
Espero que no se repita esta caraja de nuevo contra los equipos más flojos, y así mismo, espero que el próximo sábado les podamos meter mano a ese equipo de lloronas que es el Barcelona. Lloronas, que este fin de semana han tenido incluso razón, porque vaya gol que metieron y que no les concedieron, por decir que no había entrado… claro… sólo entró medio metro y es difícil de ver… En fin… Ya se la cobrarán,… bueno… más bien ya se la han cobrado con creces.
¡Aupa Athletic y a por el Barcelona!