El Athletic en caída libre

La deriva que ha tomado nuestro equipo en las últimas jornadas de Liga es más que preocupante.

Su gol no fue suficiente (Foto: Pablo Viñas)

Diez jornadas sin ganar y las últimas cuatro perdiendo. Esto se empieza a parecer peligrosamente a la temporada de Gaizka Garitano en el Eibar, cuando no bajó a Segunda no por méritos propios, sino por una carambola, ya que quedó el tercero por la cola pero la suerte impidió que bajase. Allí hizo una primera vuelta muy buena, como aquí, pero… a partir de ahí fue cuesta abajo. El paralelismo me pone los pelos de punta la verdad, pero es lo que hay.

El primer tiempo no ha estado mal. Pero el segundo poco a poco ha ido cada vez a peor. La sensación es que hay unos jugadores que están muy muy justos de gasolina. Yuri, Raúl García, Capa,… necesitan descanso y no se entiende muy bien la gestión de la plantilla que está haciendo Gaizka. Los segundos tiempos están siendo bastante malos y en parte es por los bajones físicos que sufrimos. Está claro que la liga está ya prácticamente tiraba a la basura y que nos debemos centrar en la Copa. Pero,… como estamos jugando prácticamente con los mismos jugadores todos los partidos, no tengo muy claro como van a llegar al decisivo partido de Granada. Al haber perdido contra el Alavés se da la circunstancia que el partido del próximo domingo contra el Villarreal en San Mamés es muy importante porque no se puede seguir perdiendo. Y esa semana hay que ir a los Cármenes a jugarnos el llegar a la final de Copa o no. Vamos… que no estamos en la mejor situación. A esto se une que los cambios que realiza el entrenador a lo largo del partido no tienen el efecto deseado. Además los hace casi siempre en el minuto 70 más o menos… Ayer yo mucho antes hubiese quitado a Vesga y hubiese puesto a Unai López. Necesitábamos creación y Mikel no la da. Sacó a Aduriz pero no a alguien que le pudiese surtir de balones, como Ibai. Sacó a Larrazabal, que estaba desaparecido y tampoco aportó nada en los poquísimos minutos que le dio. Además, lo primero que hizo fue hacer una disputa aérea por un balón,… !con Aduriz! Madre mía. Mantuvo el sistema de 3 centrales hasta el final y yo me pregunto… ¿queríamos ganar? No me gusta la falta de capacidad de reacción de nuestro entrenador. Y para colmo de males… a pesar de mantener la defensa de tres centrales en el último suspiro dejas que un hombre entre solo al remate en el segundo palo tras el saque de una falta. Lamentable. Gol y para casa con cara de gilipollas.

Y ahora, tras criticar al equipo y al entrenador, mi ración para Mateu Lahoz, ya que sus actuaciones con el Athletic acaban siendo siempre lamentables. Es un protagonista y todas las decisiones las tiene siempre claras, sobre todo si son perjudiciales a los rojiblancos, como casi siempre con él. A Muniain lo asaron a faltas por detrás. Patadas a los tobillos, y por supuesto la primera tarjeta fue para nosotros. La falta a Williams sin posibilidad de jugar el balón por detrás cuando encaraba solo al portero es tarjeta roja. Por supuesto, sacó amarilla y la acompañó con varios a los nuestros por protestar. Por cierto, los nuestros tampoco estuvieron muy listos porque es evidente que en cuanto te acerques a decirle algo te va sacar la tarjeta porque ¡lo está deseando! Capa tampoco puede hacer el gesto que hizo tras recibir su tarjeta. Ni Unai Núñez pegar un manotazo al balón pudiendo haber recibido la segunda. Vamos que sigo criticando a los nuestros. Vuelvo a la ocasión manifiesta de gol, siendo el último defensor… pero… no. A Iago sí le echaron a pesar de que Núñez estaba más atrás… A Iago sí, pero al de Alavés no. El penalti de Yeray me parece penalti vista a repetición, pero Mateu no la necesitó. Ni consultó. Tampoco quiso consultar el agarrón a Muniain en el área… Agarrón claro, pequeño, pero agarrón, lo suficiente para detener su carrera. Penalti, pero no. Ni siquiera lo miró en el VAR. Es un escándalo. Pero… no pasa nada. De 32 partidos de Liga con él hemos perdido en 21 y hemos ganado 6. Casi es imposible estadísticamente. Pero por desgracia nos volverá a arbitrar. Desespera a los jugadores y se convierte en un infierno porque nos masacra a tarjetas. Vamos… que es mi árbitro preferido.

Y así, a sufrir toda la semana pensando en el partido contra el Villarreal… pero… Es lo que toca… ¡A por el submarino amarillo! Y…

¡Aúpa Athletic!