Los problemas de Athletic, Mateu, Fekir y Pellegrini

Por si alguien al leer el título piensa que voy a justificar la derrota del Athletic en algo relacionado con el árbitro, ya aviso que no.

Desafortunados (Foto: EFE)

La derrota del Athletic ha sido por deméritos propios. Por los problemas que menciono en el título, que no son otros que fallar en los últimos pases, en las últimas decisiones, sobre todo, y mucho también, porque los remates a puerta son bastante malos. Males que se repiten durante toda la Liga y no parece que Marcelino encuentre la solución. Y, muchas veces tenemos la tentación de pensar que la solución está en el jugador que el entrenador no utiliza. Y como no soy menos, pues me gustaría ver a Villalibre de titular. No digo que vaya a solucionar nuestros problemas, pero seguro que algo puede aportar, si le das algo más que 10 minutos, que es lo que a veces tiene. Ayer no, ayer ni siquiera eso, simplemente no jugó. Que saliese Raúl García (que no fue titular) antes que él, puede ser entendible (bueno, por lo menos para mí), pero que le tome la delantera Nico Serrano… . Ya sé que no juegan en el mismo puesto pero… Me sorprendió, y supongo que para Asier sería un «pequeño palo». Por contra, le tenemos a Iñaki, que sí aporta, pero hasta el último pase o la definición. Ahí se le funden los plomos y no hay manera. Sé que el otro día metió gol y que es el máximo goleador del equipo con 7 goles, pero teniendo en cuenta que lleva 2032 minutos, que ha disputado los 28 encuentros de la competición liguera y que de ellos, 23 ha salido de titular… Vamos, que debería llevar el doble de goles, por lo menos. Con estos números de tu delantero centro titularísimo, es muy difícil que el Athletic pueda conseguir llegar a Europa. Por comparar con el rival de ayer, el Betis ha marcado en Liga 50 goles y nosotros 32. Dato clarificador. También sé que el resto de delanteros deberían llevar más goles y que la culpa es compartida, pero Iñaki por lo minutos jugados es el centro de la crítica. Si estamos ahí arriba en la tabla es por el sistema defensivo del equipo y su solidez, aunque últimamente no conseguimos dejar la puerta a cero, lo que unido a la falta de pegada que tenemos, nos ha hecho perder algunos de los últimos partidos, como los últimos 4 jugados fuera de casa (3 de Liga y 1 de Copa). ¿Hemos dicho adiós a Europa? En un alarde de optimismo diré que no. Que quedan 30 puntos y 30 son muchos, y ¿quién sabe? Cosas más raras se han visto. Además como dato a favor, tenemos más partidos en casa que fuera. 6 frente a 4. Vamos, que no descarto, de momento, el conseguirlo. El viernes la primera final contra el Getafe. Prueba de fuego ante otro equipo que no deja jugar y que es correoso donde los haya. Este fin de semana ha protagonizado contra el Valencia un ”maravilloso ejemplo» traducido en un 0 a 0, con 40 faltas y 11 tarjetas amarillas. Así que ya sabemos lo que nos espera.

Y el árbitro ayer era Mateu que ya sabemos cómo nos suele tratar, pero… para sorpresa, ayer no fue el caso. Estuvo, para lo que es él con nosotros, bastante aseado. Lo único que le achacó es que con Fekir no acertó, y por supuesto, no me refiero a la roja que le sacó, que fue de libro. Sencillísima de pitar por clara y porque la patada a Iker fue delante de sus narices. Acertó. Dónde se confundió es en dejarle actuar con anterioridad. Es un jugadorazo pero cerebro, parece que tiene más bien poco, y que se le va la pinza con asiduidad, es una evidencia. Ayer, antes de ser expulsado, dio dos manotazos, creo que ambos a Vivian, y cometió una falta, patada por detrás, y en ninguna de las 3 acciones le sacó tarjeta. No lo entiendo. A Yuri sí en el minuto 10, merecida, pero las del bético también las merecían, por lo menos el primer manotazo y la falta por detrás. Pero… los misterios insondables de Mateu nos llevan a esto. Si le llega a sacar tarjeta antes quizá no hubiese pasado lo que ocurrió después. De hecho, a Yuri sí se la mostró, y al de pocos minutos, hizo otra entrada y a todos se nos heló la sangre, pensando que acababa en la calle, por ser quién era el árbitro Pero no, porque la falta fue falta pero no de tarjeta. De todas formas, Yuri ya no fue el mismo y estuvo bastante desafortunado, supongo que por estar condicionado. Con buen criterio el entrenador lo sustituyó. Eso sí Mateu no pudo evitar la expulsión de Fekir porque era de libro y la tuvo que llevar a cabo. Y aquí es donde voy a hablar de Pellegrini, entrenador de los verdiblancos, y de sus declaraciones. Al acabar el partido sobre la expulsión dijo literal: «No es la primera vez que después de pegarle 20 patadas reacciona». Perdona, de 20 patadas nada. Es más, el Athletic en todo el partido solo hizo 12 faltas, por 17 ellos. Y a Fekir, se le hicieron faltas como a cualquier delantero de la Liga. Y es él, el que hizo más faltas ayer. Además añade: «Es un jugador que aguanta el balón, que no se tira al piso, y de 20 faltas que le hacen 10 no las señalan. Reaccionó. Es entendible, sin justificárselo». Pues para no justificárselo lo disimula bastante. Si dice que es entendible es como si lo justificase. Muy mal el entrenador diciendo eso. Fatal. A Fekir se le va la olla, pierde los papeles y hace lo que hace. Una pena que el Athletic no fuese capaz de aprovechar, ni siquiera esa inferioridad numérica. Una pena.

Y ahora 5 días de descanso y el viernes a por la final mencionada ya. ¡A por el Getafe! Y…

¡Aúpa Athletic!

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Un eficaz Valencia elimina al Athletic

Se esfumó el sueño copero, esta vez antes de llegar a la final.

Tristeza (Foto: Borja Guerrero)

Una pena, pero quizá desde San Mamés se vio que el equipo no lo iba a conseguir. La oportunidad perdida de llevar un buen resultado a Mestalla ha sido demasiado lastre.

Ayer fue la confirmación. Estoy de acuerdo con lo dijo Marcelino en rueda de prensa, sin ser literal, de que el Athletic no lo hizo mal, sobre todo en el primer tiempo, que lo hizo bastante bien, teniendo más y mejores oportunidades que el Valencia, pero… como ya nos ha pasado otras veces, esas oportunidades hay que materializarlas, y no se pudo lograr. Era el día del NO. Y lo que cambió el choque y diría que hasta el resultado definitivo fue el error de Iñaki, en ese pase al hueco que le hizo Muniain, en el que se fue en velocidad, pero remató de la peor forma posible. Sigo sin entender cómo teniendo el balón para chutar con su pierna buena, recortó para dejárselo en la mala. Incomprensible. Falló. Si llega a meterla podíamos haber visto otro partido pero…. No fue así y, para colmo de males, en la siguiente jugada Guedes sí demostró su calidad. Golazo desde fuera del área y adiós. Mazazo al equipo que había tenido también otras oportunidades para adelantarse, pero por malos pases últimos, decisiones erróneas, o fallos de cálculo, sólo el gol del portugués subió al marcador.

El segundo tiempo, fue de ataque descontrolado y poco eficaz de los nuestros y control sin agobios del Valencia, que estaba en su salsa. Desarboló nuestro juego casi sin despeinarse. Impotencia es la palabra que mejor define el segundo tiempo. O incluso incapacidad. El Athletic del primer tiempo, no asomó. No pudo. El Valencia no le dejó, o su mismo nerviosismo e inoperancia se lo impidieron. Los cambios tampoco ayudaron mucho. Quizá Petxa mejoró a Lekue y atacó más, pero poca cosa. Vencedor no se notó, y Sancet tampoco. Muniain no fue ni determinante ni presente casi. Iñaki desapareció. El mejor que me estaba pareciendo. Vesga, fue sustituido por Zárraga, que tampoco aportó. Nada. El segundo tiempo fue un morir en la orilla rezando para que se diese el milagro, que podía haber llegado con el tiro de Yuri en el descuento, pero ni siquiera fue a puerta. Una pena.

El Valencia nos superó con sus armas, sin ser excesivamente superiores, pero un toque de calidad, les fue suficiente. Y en el escenario de intentar remontar la suficiencia valenciana no nos dejó ni una mínima opción.

Nuestro gozo en un pozo. Eliminamos a Barcelona y a Real Madrid, pero… al Valencia no. Nos ahorramos la final en La Cartuja, un dineral, y la posibilidad de tener esa alegría de ganar una final de Copa después de tanto tiempo. Pero… el año siguiente lo intentaremos. 3 finales seguidas hubiese sido una pasada. Nos quedamos en dos. Pero volveremos. Mimbres tenemos, así como jóvenes y calidad y un futuro más que prometedor. Seguro que volveremos. Y por supuesto…

¡AÚPA ATHLETIC!

El Athletic decepciona en Mallorca

Peor creo que es imposible hacerlo.

Horroroso (Foto: EFE)

El Athletic rozó el ridículo, o como bien dijo Marcelino en rueda de prensa posterior hizo un primer tiempo penoso. La verdad es que el entrenador no se escondió ante los micrófonos y fue enormemente claro, diciendo que estaba profundamente decepcionado e incluso que tenían que pedir disculpas a la afición. Os recomiendo escuchar su comparecencia, que me recordó un poco a las de Bielsa. Y se presentó como máximo responsable del desastre. Os introduzco aquí el enlace, no tenéis más que clicar.

La alineación obligada de Núñez, por las circunstancias, Íñigo sancionado y Yeray renqueante de la rodilla, fue el principio del fin. Se podría decir que su error en el penalti le marcó para todo el encuentro, pero es que no sería real, ya que para cuando hizo ese incomprensible penalti, en el minuto 20, ya había hecho otros 3 errores escandalosos. Dos entregas al contrario y un dejar escapar a su par, con un balón que le pasa por encima, con una facilidad increíble. Este último fuego mencionado, lo apagó Vivían. Pero Dani no pudo solucionar todo y menos el penalti alucinante. A partir de ahí, supongo que estaría más nervioso, por lo que siguió dando el balón al contrario. También participó en el segundo gol Mallorquín, pues en la disputa la torre Muriqi, le ganó la partida y alargó el balón, para que Ángel marcara, habilitado por Vivían (mal) que se quedó descolgado rompiendo el fuera de juego. 2 a 0 a favor de un equipo casi en puestos de descenso, que ya sabemos que es nuestra especialidad, regalar los partidos a los equipos de abajo. Pero no por sabido hace que me cabree menos. Un despropósito.

El entrenador rectificó en el descanso, poniendo a Balenziaga de central, a Zárraga de medio centro, y a Yuri de lateral. Dani García y Núñez a la caseta. Supongo que Dani para descansar, porque Vesga tampoco es que estuviera muy acertado. De hecho, Marcelino dijo que si le dejan hubiese cambiado a seis u a ocho. Sorpresivamente el equipo consiguió reaccionar en dos minutos gloriosos y empataron a 2, gracias a Raúl y a Berenguer, que salió en el descanso. Pero, curiosamente, permitieron que un Mallorca que acusó el golpe del empate resucitase y nos volviese a meter en nuestra área. Muy mal. Encima la fortuna hizo que Unai Simón, por un rechace se metiera un gol en propia puerta. 3 a 2, y la posibilidad de acercarse a puestos europeos, no solo de Europa League, sino incluso de Champion League, se fue por el desagüe.

Eso sí, no es justo señalar solo a Núñez. Mikel de lateral estuvo bastante desacertado, aunque luego mejoró de central. Lekue superado todo el partido. Vesga perdió también muchísimos balones. Raúl malgastó la posibilidad de hacer el 0 a 1, en jugada de Oihan, con pase atrás. Única cosa que hizo Sancet en el partido. Iñaki que salió los últimos minutos tuvo dos, pero… sigue fallando y fallando. Muniain, lo intentó y lo intentó pero tampoco estuvo bien. A Zárraga le pido mucho más… Villalibre tuvo poquísimos minutos pero de acelerado que sale, hizo unas faltas incomprensibles. Vamos… que el culpable no fue solo Unai Núñez.

Mal, muy mal. Y ahora a descansar, tienen una semana para recomponerse y volver a tope siendo lo que son, que el siguiente partido que nos llega es contra la Real Sociedad. ¡A por ellos! Y…

¡Aúpa Athletic!

El ”estilo” de Bordalás empata en San Mamés

No recuerdo ver un partido tan desagradable en mi vida. El enfado con el que salí de la catedral fue importante.

Munuera Montero fatal (Foto: Borja Guerrero, Juan Lazkano, Óscar González y Pablo Viñas)

Se supone que ya sabíamos lo que iba a pasar, por el equipo que venía a la Catedral, o más bien, por el entrenador que tiene dicho equipo. Bordalás consigue que sus equipos se conviertan en los más asquerosos de toda la competición. No le interesa jugar al fútbol, sino dejar pasar el tiempo, desquiciar al contrario, perder, cortar todo a base de faltas y faltas y más faltas, empujar, pegar codazos,… Ellos lo hace muy bien, de hecho son especialistas en dicho juego. El problema es que si a eso le unes un árbitro inútil e incapaz, que casi permite que se maten en el campo,… que no es capaz de sacar una tarjeta para cortar las continuas faltas, que ni siquiera saca cuando hay un empujón escandaloso, delante de él, cuando el juego está parado… ¡Pero cómo se puede ser tan incompetente! El fenómeno era Munuera Montero. Y en medio de todo esto, pues Bordalás el más feliz del mundo. Lo fue en el Getafe, y no sé muy bien por qué los árbitros se lo permiten, y lo es en el Valencia, Contagia a todos sus jugadores. Y ayer, consiguió sacar al Athletic del partido. Cayó en su tela de araña de no jugar a nada y eso hizo, sobre todo, en el segundo tiempo que no fueran reconocibles, y que no pudieran trenzar lo que últimamente conseguían. Jugadas, peligro, agobiar al contrario,… Y ayer no.

En el primer tiempo, antes del gol nuestro, a Dani García le dieron un codazo en la boca, dentro del área, lo que suponía penalti y expulsión. ¿Por qué no entró el VAR? En la tele se ve clarísimo. No se qué jugador era, pero ya hubiese estado condicionado todo el partido. Diakhabi fue el que empujó a Raúl sin balón, y debió ser amonestado. Para colmo de males el árbitro, tiene la desvergüenza de decirles, sobre dicho jugador, a Yuri y a Williams antes de empezar el segundo tiempo, en salida de vestuarios, «… ya sabes cómo es, no entres al trapo,… déjalo ya, no ves que sales perdiendo siempre» Es decir, el colmo del despropósito, él lo sabe, y él lo permite. Pero, me pregunto: ¿no se le puede sancionar solo por decir eso? Y para que no penséis que me lo invento, os pongo el enlace la de noticia que aparece en el Desmarque Bizkaia. Luego, en la segunda parte, sí le sacó tarjeta, pero tarde. Ellos daban patadas, el árbitro dejaba la ley de la ventaja y pensabas que luego les sacaría la tarjeta,… pero ¡Qué va¡ Eso solo lo hizo con una Jugada de Dani García, que era tarjeta clara, pero también las de ellos, que no sacó.

El gol nuestro fue por medio de Raúl, que fue el mejor de los nuestros. De hecho, se notó cuando le cambiaron en el segundo tiempo. En el que se jugó menos todavía. Ellos empataron por medio de Hugo Duro. Y ya no hubo más juego. Empate a uno, Bordalás encantado, el árbitro seguía diciendo a los jugadores, sobre todo a su portero que sacase rápido, a lo que nadie hacía caso, volvía a avisar, fue a hablar dos veces con el entrenador,… Un escándalo. De hecho Marcelino en rueda de prensa, supongo que estaba tan desquiciado como todos los athletizcales, dijo que ese ritmo lento «igual le interesaba al árbitro». Acusación grave, pero coincido con él. No entendí su arbitraje y visto ahora desde casa, sigo sin entenderlo. Por cierto, en el minuto 90 ellos pidieron un penalti, que también pudo ser, y si lo llega a pitar hubiese sido el súmum del desastre. Descontó 6 minutos, y en el mismo descuento, Munuera estuvo en la banda con algo que no le funcionaba, por lo menos un minuto, además, ellos hicieron cambios, pero ¿a qué acertáis cuánto descontó?, pues sí, 6 minutos. Estoy harta.

De todas formas, tampoco todo fue culpa del árbitro. Marcelino también reconoció que el Athletic se dejó enredar en su juego y que no supieron hacer las cosas que saben hacer bien. Vamos, que no estuvieron como últimamente, y que el empate le pareció justo. Yo añado que Iñaki e Iker estuvieron bastante desacertados y el equipo lo notó. Iker, por ejemplo, participó en los dos goles. Asistencia a Raúl, pero también pérdida, que costó cara, ya que fue el empate.

Y ahora, con la vuelta en Mestalla, ellos se convierten en favoritos. Público a favor, y harán su juego, como siempre, pero encima jugando en casa, y si nos han calentado en nuestra casa, no quiero pensar lo que puede ser allí. Pero… Es lo que toca, y el Athletic este año fuera es difícil de ganar, así que a ello se tendrán que poner. Aunque, todavía falta un mundo para la vuelta. Así que ahora a pensar en el Mallorca, eso sí, sin olvidar seguir pidiendo que pongan el partido de vuelta de semifinales para los dos equipos, con los mismos días de descanso.

¡A por los bermellones! Y…

¡Aúpa Athletic!

P.D.: El público de La Catedral otra vez de DIEZ, o mejor, DIEZ CON CORONITA, que decía una profesora mía. Llevamos un montón de partidos, incluso el último de Liga, contra el Espaynol, en el que solo había unas 30000 personas, que la animación es continua y es una auténtica pasada. No es necesario juntar a los de Norte con los gazte abonos de Sur, porque ahora el efecto stereo contagia a todos y es una maravilla. Ayer lo destacó hasta un jugador del Valencia. Elizegi, olvídate de ese plan que ya se votó en asamblea, y se dijo que no. Y si lo retomas, que sea con referéndum.

¡Partidazo para eliminar al Barça!

Poco se puede decir de un partido así o en un momento así.

Inmensos (Foto: Borja Guerrero y Juan Lazkano)

Las emociones son tan grandes, dispares e intensas que buf… Un tiovivo de emociones. Eso sí, tengo que decir que disfrutar solo he disfrutado al acabar el partido y que hoy o mañana, a mucho tardar, voy a volver a verlo, para así sí, poder saborearlo como se merece.

El Barça es el equipo que ya no tiene a Messi, pero que tiene una serie de jugadores muy jóvenes con muchísima calidad. Al Athletic le dio igual y salió a comérselos. Para el minuto 2 tras jugada de Nico Williams, Muniain hizo una genialidad centrando a la red por encima de Ter Stegen. ¡Que gozada! El equipo era un vendaval que no dejaba a los culés salir de su mitad del campo. La presión era altísima y provocó que ellos perdiesen muchísimos balones enormemente peligrosos, pero la efectividad del minuto dos, se tomaba vacaciones, para desesperación de la parroquia rojiblanca, que estaba entregada desde antes de empezar el partido y que no dejó de empujar y empujar, a pesar de los mazazos. Como el del minuto 20, que el Barcelona se acercase la primera vez a nuestra área y que Ferrán nos devolviese el gol que había hecho Iker. Otra maravilla pero… esta vez de ellos. Tras unos minutos un poco tocados, siguieron a lo suyo y a seguir provocando las pérdidas culés. Más ocasiones de Nico, Óscar, Iker, Oihan,… pero sin acertar. Respiro para Xavi que vio que a pesar del meneo que les estaba dando el Athletic, se acabó el primer tiempo con empate.

Segundo tiempo, para seguir a lo mismo. Se lesiona Sancet de la rodilla, hizo un enorme primer tiempo. A ver si es poca cosa, porque no tenía buena pinta. Iñaki salió en su lugar y se notó su velocidad. Al final, por insistencia, llegó el gol de Íñigo Martínez. Y la locura. Faltaba poco, alegría infinita. Descuento. Y… en la segunda llegada de ellos, a falta de un minuto para acabar el descuento, otro mazazo de los gordos. Chilena de Alves que iba paralelo a portería y le salió un pase perfecto a otro jugadorazo, Pedri, que con todo para él, gol. Horrible. De creer en brujas.

Prórroga, que siempre es más difícil para el que estaba a punto de ganar pero … Nuestros chicos siguieron a lo suyo. A lo que es el Athletic de las grandes noches, a la épica, a trabajar hasta el último aliento, con, como todo el partido, el público encima, sin parar de animar ni un momento. Agobio inmenso, por el miedo a poder perder semejante partidazo (hablo de mi, no de los jugadores), pero el Barcelona seguía sin «inquietar». Nosotros sí, pero… sin meter. En la segunda parte de la prórroga, llegó el penalti clarísimo de Jordi Alba. Y la locura. Piqué que intenta poner nervioso a Muniain (que poco deportivo me parece siempre eso), pero Iker a lo suyo. A certificar el PARTIDAZO que jugó, con el gol de la victoria. Otra vez alegría enorme pero controlada, por si acaso. Faltaba un mundo todavía pero Iker continuó en plan extraterrestre, durmiendo el balón y moviéndolo por todo el campo para que ellos no volviesen a llegar a nuestra área, por el miedo a la efectividad demostrada por los azulgranas. Pero ya no fue posible para los culés. Tanta suerte era imposible.

Final del partido y locura total. En ese momento sí que disfrute. También llore de alegría, de emoción de agobio, de… Por todo. Por ser un partido de los que no se olvidan. El nivel de juego fue increíble, encima contra el Barcelona, además en Copa, no les vemos en la final (si llegamos), la comunión con el público… Solo había 39000 personas, pero se multiplicaron o nos multiplicamos a la hora de animar. ¡Y sin grada de animación! Bueno… ¡Todo el campo era una grada de animación! Y eso estando al 75% de ocupación. AMBIENTAZO. Emoción a raudales y pelos como escarpias.

Este equipo es grande. Este equipo tiene mucho mérito. Marcelino hizo 6 cambios con respecto a la Supercopa y a pesar de eso, no es que no se notase, sino que incluso, se jugó mejor. La pareja tan denostada, de medios centros, Dani García y Vesga (y con unas estadísticas horrorosas), hicieron un partidazo. Zorionak Mikel! Yuri también inmenso. Iker estratosférico, Sancet y Nico muy buen, Raúl también,… Vivían, De Marcos, Bueno todos impresionantes. Con Julen en portería, sin Yeray ni Unai Simón. Todos grandes. Y claro… nos ponemos a soñar. Es imposible no hacerlo con este juego, pero hay que hacerlo con todos los equipos, no solo contra los grandes. Aunque la sensación de orgullo que queda es una gozada. Así que disfrutadla todos, como lo estoy haciendo yo. Enhorabuena ATHLETIC. ¡Sois los mejores! (Me han comentado que lo cambie por… ) ¡Somos los mejores! Y enhorabuena a La Catedral por dar otro recital animando a los nuestros. ¡Qué maravilla!

Y ahora a Vallecas a jugar contra el equipo de Iraola, que está increible. ¡A por el Rayo! Y como siempre…

¡Aupa Athletic!

P.D. El arbitraje fue desquiciante y lamentable. Munuera Montero horrible. También hay que decirlo cuando se gana.