Más cifras para Montoro

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El ministro español de Hacienda está siendo noticia estos días por los presupuestos generales del estado, esos que parecen de un país que no es España. Pero lo ha sido antes por su guerra declarada a todos los que, según él, no cumplen con sus obligaciones fiscales, empezando por los trabajadores autónomos. Sin entrar en el tema de los sobresueldos sin declarar en el PP o las obras de reforma de la sede central pagadas en “B”, nos ha llamado la atención esta noticia de ‘Sabemos’: “PP y PSOE llegaron a acumular una deuda con el fisco de 4 millones de euros”.

Los que buscan la siguiente liana

En el PP saben que sus formas y sus fondos han generado tanta animadversión que es posible que, aunque gane las próximas elecciones generales, no gobierne. Así que algunos de los miembros del gobierno español (y no pocos, precisamente) están empezando ya sus maniobras para posicionarse bien de cara a la próxima legislatura, y muchos directores de ministerio buscan acomodo en el Congreso, donde se cobra, gobiernes o no gobiernes (‘El Confidencial Digital’). Yo extraigo una lectura negativa: se supone que pare el gobierno hay que reclutar a los mejores en sus puestos de trabajo, no a “cuneros” que pretenden vivir de lo público.

Un buen melón

Me ha gustado mucho el melón que han abierto en ‘Pijama Surf’ sobre las editoriales que controlan las publicaciones científicas. En la infografía aparecen las grandes a nivel mundial, revistas científicas de las áreas de ciencias naturales, médicas, sociales y humanidades que son controladas por pocas manos. Pero lo importante es lo que supone: es necesario poner el foco en las mecánicas de publicación del conocimiento científico, porque hay mucha tela que cortar en revistas y libros que manosean “el saber” y hacen negocio con él.

¿Y tú qué hubieras hecho?

Parece una película pero no lo es: en EE.UU. un padre de familia ha derribado a tiros un dron que, según él, merodeaba por encima de su propiedad con una cámara mientras su hija, de 16 años, estaba en la piscina del jardín (‘TICbeat’). El dueño del artefacto volador, por supuesto, lo ha denunciado. A simple vista, la imagen resulta hasta un poco cavernícola, pero bien pensado, ambas partes tienen sus razones: el manejo de un dron no es delictivo hasta que se demuestre lo contrario… y no saber qué están grabando sobre tu cabeza puede generar cierta inseguridad.

¿No deben ser perfectas?

Ya sé que el tema es tan intrascendente como recurrente y que no se soluciona en un párrafo, pero creo que cada paso que demos ayudaremos a deshacer este nudo gordiano: ¿son demasiado perfectas las fotos que sacamos con grandes equipos cada vez más accesibles en precio? Para Eduardo Parra en ‘Qué Sabes De’, sí: “Al final estos amantes de la perfección están consiguiendo que las fotos de vacaciones más naturales no sean las de los fotógrafos, sino las hechas con un palo para selfies. Y les odio por ello”.