El PP boicotea el Estatuto

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Agradecemos especialmente descubrir, de vez en cuando, que en Madrid también se dan cuenta de la actualidad vasca: “El gobierno del PP boicotea el Estatuto vasco. La norma que rige el autogobierno de Euskadi está congelada, 36 años después de su aprobación. Rajoy se niega a transferir 35 competencias pendientes y provoca el momento de mayor tensión con el ejecutivo de Iñigo Urkullu” (‘Público’). La normalidad política igual permite que las cosas se vean como son.

El fino límite de la “imputación”

Sinceramente, no tengo opinión sobre la decisión de Pedro Sánchez de nombrar a una “imputada por corrupción” como la segunda de abordo en el comité electoral del PSOE en Madrid. Lo que sí sé es que quien juega con las imputaciones de los demás tiene que permitir que jueguen con las propias, y que tenemos que ser especialmente escrupuloso con señalar a un imputado porque estamos señalando a un inocente hasta que se demuestre lo contrario.

Los diputados más vagos

A lo que no hay que tener miedo es a señalar a los representantes de la ciudadanía que en las cámaras optan por hacer lo menos que puedan, o que son colocados por los partidos para ahorrarse un sueldo en la estructura. En ‘Vozópuli’ señalan a los 20 diputados y diputadas menos activos: todos del PP menos una socialista. Pero todos han cobrado el sueldo, algunos, incluso, con “extras” pese a su bajísima actividad. Toca ahora a la ciudadanía “premiar” a sus partidos por permitirlo.

¿Internet o televisión?

Quienes consideran que “Internet” es un barómetro o incluso una palanca de cambio son reduccionistas incluso en su propia concepción de la herramienta: Twitter, Facebook en menor medida, algún blog, un agregador, un par de foros y la página de peticiones on-line (que no van a ningún lado) Change.org, son todo su universo. Para seguir, quienes se juegan las alubias, como los nuevos líderes (Rivera e Iglesias) saben que el cocido se reparte en televisión, y es ahí donde no quieren fallar, como recuerdan en ‘Estrella Digital’.

¿Importa tanto la edad?

Tengo la pregunta pero no la respuesta. Y como yo, millones de estadounidenses y de personas que, fuera de ese país, seguimos la actualidad política de los grandes líderes. Esta semana, Hillary Clinton ha cumplido 68 años sumergida en su propia campaña para ser elegida la candidata demócrata a la Casa Blanca, y su edad parece uno de los mayores impedimentos. Celebramos que no lo sea el hecho de que es mujer, pero nos disturba un poco esa duda sobre el peso de los años.