Inmunes a la mala suerte

Pasarán los años, las décadas y puede que, al final, Facebook desaparezca de Internet. Pero siempre será digno de estudio. No solo porque Zuckerberg inventó las redes sociales digitales tal y como las conocemos: empresarialmente Facebook es perfecto y ha generado un modelo de negocio excepcionalmente rentable con adquisiciones que le permite seguir dominando el mercado. Así, pierde un millón de usuarios en España pero Instagram, de la que Facebook es propietaria, se dispara.

Tebas no necesita una pata de conejo

Y si cree que la necesita se la compra bañada en oro y recubierta de diamantes, si quiere. O como llavero del mando a distancia que abra un deportivo. Todo eso y mucho más podrá permitirse Javier Tebas con los 1,2 millones de euros fijos más variables que cobrará como presidente de la Liga. En El Español recuerdan sus méritos económicos (“Los ingresos de la LFP superan ampliamente los 3.000 millones de euros”) y que en Italia quieren ficharle para que reactive el Calcio.

La mala suerte del principiante

La nueva política nos está permitiendo establecer un axioma: “Si crees que la democracia llegó contigo vas a hacer el ridículo”. En Euskadi lo hemos visto con los nuevos entusiastas de la democracia que antes preferían la lucha armada, y en España, con Podemos o Ciudadanos. Pablo Echenique (que pasó por el segundo para acabar en el primero) defendía la novedad de la portavocía de Irene Montero. En Twitter le recordaron todas las que le precedieron, como Soraya Sáenz de Santamaría.

El mal fario que te buscas

La historia de Sito Miñanco es propia de una peli de mafiosos de Scorsese. El narcotraficante había vuelto a montar su estructura con algunas innovaciones como reunirse con sus colaboradores en sitios bien visibles para decir a la policía que estaba tomando un café con viejos amigos… O llevar una vida austera: compartía piso (con su socio colombiano) y comía normalmente un menú del día o bocadillos. ¿De qué te sirven 15 millones en patrimonio si llevas una vida tan normal?

Afortunado en amores

Mariano Rajoy baila tan mal como yo… Pero es evidente que tiene más éxito con las mujeres. Será la erótica del poder o que, oigan, Rajoy resulta atractivo y yo, no, pero ahí le tienen: dando pasitos con los codos hacia fuera en la pista de baile durante una boda y siendo rodeado de unas cuentas chicas según avanzaba la canción. El vídeo no tiene ni medio pase informativo y el revuelo que ha alcanzado en Twitter no está justificado ni por bizarro. Rajoy tiene derecho a sus bailes.