Policías cabreados

No pueden pretender que no pensemos que un miembro de las fuerzas de seguridad del Estado cabreado no actúa igual que uno que está relajado, en paz consigo mismo y sus superiores, descansado y concentrado en su trabajo. Igual que yo no escribo igual cuando las noticias me indignan o, como esta, me preocupan: se quejan los sindicatos de la Policía Nacional que los agentes de las unidades de intervención desplazadas a Catalunya para la Diada viven hacinados y en malas condiciones, peores incluso que las de aquel “Piolín” que dieron la vuelta a España.

La luz sigue subiendo

Es uno de los mayores atracos a mano armada (con un contador eléctrico que, por cierto, emite una luz que consume y pago también yo para alegría de mi distribuidor) que conocemos: lo de las empresas que nos cobran la luz al precio que les da la gana debería ser de juzgado de guardia, pero por desgracia es de jolgorio para accionistas y altos cargos. Agárrense: este verano la luz ha subido porque ha hecho poco viento. Un factor así de sencillo hace que les paguemos más y les demos más beneficios en la mayor operación de robo al consumidor que hemos presenciado.

Caza de brujas en la Casa Blanca

A estas alturas ya sabrán que hay una garganta profunda en la Casa Blanca que canta bajo el anonimato las penurias que pasan en los despachos más importantes de EE.UU. con un presidente como Trump. Lo siguiente solo podía ser lo que estamos viendo desde lejos: una caza de brujas que, por supuesto, ha abierto también la puerta a la chanza (como el chiste en el que el republicano estaría investigando a un niño que corta el césped por si es el autor de la filtración). No sé si darán con el soplón, pero sí me temo que este u otro escribirán más capítulos, y que los disfrutaremos.

Piqué, el modelo a no seguir

Llevo tiempo diciendo que la burbuja de Piqué la hinchamos entre todos, también yo. Y al final el futbolista ha resultado ser un tipo de lo menos honesto con sus volubles ideas políticas y sus reprobables conductas cívicas: no solo era un peligro para el resto de conductores y por eso le retiraron el carné, es que sin él decidió volver a conducir… hasta que lo pillaron. Ahora, Piqué, el guay, el que invierte en videojuegos y por eso nos tiene que molar, va a los entrenamientos en patinete eléctrico… Pero el tamaño del motor equivale a una moto eléctrica que sigue conduciendo sin carné.

Las cosas, por su nombre

Pablo Hasel, el tipo que cree que por rapear con especial mal gusto lidera no sé qué revolución, va por ahí recolectando mesías que sufren la injusticia, como los que ocuparon varias casas en un pueblo deshabitado y empezaron a reconstruirlas… pasando por alto que se trataba de hacer obras sin licencia en un parque natural. Ahora están siendo juzgados y, claro, Hasel les defiende. Pero la ocupación por el morro y, por el mismo morro, decidir qué está bien y está mal es igual de negativa en “okupas” como en empresarios que untan a funcionarios y políticos.