Qué cara más dura

El PSOE está aprovechando las desgracias que están encadenándose en Catalunya para hacer su campaña. Una parte, pagada por todos, como hemos visto en las redes de Sánchez y sus ministros, y la otra parte, ya con su logo: “Se abre una nueva etapa de convivencia en la que Cataluña tiene que dialogar con Cataluña (…) Ahora, España”, han tuiteado. ¿Qué demonios quieren decir? ¿Que las sentencias y la violencia policial son un cambio de etapa? ¿Hacia dónde? ¿Y ese “ahora, España” de qué va? ¿Va a imponerse España en Catalunya? ¿Más? ¿Y de qué manera? ¿Y el vídeo de risas y vinos, a qué viene?

Ya tienen lo que querían

Los que animan a que los catalanes muestren su indignación con actos violentos son unos irresponsables. También creo que son otras cosas incluso peores, pero sobre todo son irresponsables. Ahora, en Madrid ya tienen lo que querían, por eso PP, PSOE y Ciudadanos se reunieron ayer, para sacarse la foto, para hablar de “kale borroka” mientras sus votantes asientan con la cabeza y a los de Vox se les hincha la vena. Y ahora, ¿qué? Ahora los Rodríguez, los Otegi y los Permach están satisfechos porque su campaña para blanquear la losa que tienen que cargar entre todos ellos va bien.

Los de fuera no votan

¿Qué más les da a Sánchez, Casado o Rivera que en el exterior tengan claro que el catalán es un conflicto que necesita soluciones políticas, si en Europa no votan? Está claro que todos ellos piensan solo en una cosa con sus declaraciones y actuaciones: la campaña. En el caso de Casado y Rivera lo entiendo: tienen que rebañarse votos entre ellos y, a la vez, a Vox. En el de Sánchez me cuesta un poco más: ¿con quién va a pactar el PSOE a partir del 11 de noviembre? ¿Espera no tener que contar con ningún voto vasco o catalán? Entonces, ¿qué planes tiene para España? Que hable claro antes de que las urnas le dejen sin palabras.

¿Su estrategia era parecerse al PP? ¿En serio?

No recuerdo cuándo fue la última vez que estuve de acuerdo con Pablo Echenique, pero es cierto que como el de Podemos reconoce, esta vez los hechos le dan la razón: PSOE y PP están articulando discursos perfectamente equiparables sobre Catalunya. Si el tuit del PSOE que les he hablado más arriba lo firma el PP nos quedamos exactamente igual Echenique, usted y yo. Lo peor es que no es improvisado: Sánchez sabía que la sentencia saldría en mitad de este nuevo proceso electoral y su estrategia, muchos lo barruntábamos, iba a ser intentar ocupar el espacio del PP, que es lo que ha sucedido. Allá ellos.

El PP quiere decir a los jueces cómo juzgar

Pablo Casado sabe que puede decir lo que quiera del poder judicial porque este pasa por completo del PP. Cada vez que oigo eso de que los jueces españoles hacen lo que les dicen los políticos me entra la risa. Esto va de otro modo: el tribunal que ha juzgado a los presos políticos catalanes, encabezados por Llarena, ha intentado corregir la permisividad de Rajoy con el 155 blando que aplicó. Así va esto. Si la observas con detenimiento, la justicia española parece una oligarquía sustentada por tradiciones familiares y herencias del pasado, que va por libre, pero no va hacia delante, precisamente.