Ya están aquí

El centro de menores extranjeros no acompañados de Hortaleza, en Madrid, que fue señalado por Rocío Monasterio durante la campaña electoral, ha sufrido un ataque injustificable por medio de una granada que tuvieron que explosionar los Tedax, y un mensaje, este: “Esto es el comienzo de una nueva España”, según Telemadrid. Y ahora, ¿qué? Los que han defendido a la extrema derecha en las redes se empeñan en negarlo y en cubrirlo con mentiras. Los que hemos denunciado el peligro señalamos el hecho. Pero los que más tienen que decir y hacer son los que han dado alas a esta extrema derecha.

La sombra de siempre sobre Podemos

Como ya hemos visto muchos supuestos escándalos en Podemos que no pasan de luchas de poder que en otros partidos son el día a día, tengo mis recelos ante las informaciones que están apareciendo sobre el despido del abogado que estaba investigando irregularidades como supuestos sobresueldos (incluso en “B” de “Bárcenas”), votaciones internas y gestión de datos. El mayor problema, una vez más, es cómo están gestionando la información en el propio Podemos, sin explicaciones convincentes, con acusaciones cruzadas y la sombra de siempre: que está manejado por un grupo reducido con sus propios intereses.

Una oportunidad para una sociedad madura

Partiendo de la base de que, efectivamente, no hay un plano de igualdad entre quienes defienden una constitución vigente y quienes reclamamos su superación, porque los primeros cuentan con todos los resortes del Estado para su defensa (como han demostrado en Catalunya), creo que Iñaki García Arrizabalaga tiene razón al pedir que se garantice el deseo de quienes vienen a recordarnos la desigualdad y quienes quieren superarla quiméricamente, a manifestarse. Y me vale para la Eurocopa: la vasca es una sociedad madura que debe demostrar ahora que ha superado los enfrentamientos directos.

Defender la Constitución es otra cosa

En cualquier caso, defender la Constitución Española no es venir a hacerse una foto como si Euskadi fuera una tierra conquistada y sometida. El sistema y la democracia española que la Constitución garantiza, en teoría, se defiende con oportunidades. Y el colectivo de autónomos españoles (y también vascos) se queja justo de lo contrario: ganan menos y pagan cada vez más, sobre todo, impuestos. Lo que desanima a lanzarse al trabajo por cuenta propia. Y añado una verdad incómoda: un colectivo que genera menor gasto porque es muy raro el autónomo que coge una baja de larga duración o vacaciones cuando más se le necesita.

Y tiempo libre de calidad

La periodista Alejandra de la Fuente resume mucho mejor que yo la situación que trato de describirles: “Nos mandan Lexatin cuando lo que necesitamos es un salario digno, un alquiler normal y unas vacaciones”. Y tiempo libre de calidad, añadiría yo: una conciliación real, unas horas fuera del trabajo que permitan desconectar, sanear la mente y dedicar nuestra atención a la familia, los amigos o a nosotros mismos. Si logramos estas necesidades que son las básicas seguro que no dependeríamos tanto de ansiolíticos o pastillas para dormir. Este sistema al que nos condenan es una mierda.