¿Quién se lo dice?

Vamos a ver: si “el PNV acepta los modelos lingüísticos” y “el PSE-EE, a cambio, la concertación universal” (EITB Noticias, en Twitter), ¿qué “denuncia” EH Bildu? ¿Que la política funcione y partidos diferentes que representan sensibilidades distintas (y mayoritarias, que nadie lo olvide) cedan para ponerse de acuerdo y sacar una ley? ¿Quién explica a Ikoitz Arrese que justo en eso consiste la democracia? También hay otra manera de vivir la política, claro, y es en clave electoral permanente, lo que supone buscar una excusa, aunque sea burda, para oponerse a todo lo que haga el gobierno si estás en la oposición.

La “experencia” no es lo peor del hilo

Sí, está bien escrito (aunque el autocorrector me lo ha corregido) y bien leído (aunque no aparezca en el periódico la raya roja típica del Word): pone “experencia” en el entrecomillado y en todos los tuits del hilo de Nuevas Generaciones en el que intentaban ridiculizar los currículums de las y los nuevos ministros socialistas. Pues bien, esa errata insistente no es lo peor: los supuestos chistes y el desprecio a titulaciones superiores o experiencias políticas desde los ayuntamientos al Parlamento Europeo, muestran un clasismo insoportable. Prefiero cualquier ministra o ministro así a los millonarios con los que cuenta siempre el PP.

El palo de las astillas

Si antes de la foto protocolaria en Moncloa las y los de Nuevas Juventudes se lanzaban a hacer el ridículo con un hilo mal escrito y unos chistes completamente equivocados, después de la imagen han sido sus mayores, los del PP nacional, los que han publicado en la misma red social un fotomontaje con las y los ministros, Pedro Sánchez, una estelada y una figura que correspondía, según el autor o autora, al “mediador internacional”. ¿Cuál es la cadena de responsabilidad? ¿Cuánta gente ha participado en la edición de la imagen y la ha visto antes de decir, “venga, dale, publícala y que se jodan”? Qué ridículo.

Una nueva economía. O no

Leo con asombro en El Diario que “el jefe de Binance, la mayor bolsa de criptomonedas, se declara culpable de blanqueo de dinero y dimite”. Para seguir operando, además, “la plataforma tendrá que pagar una multa de 4.300 millones”, por no hablar de su reputación. E insisto en mi asombro porque se supone que estos de las “cripto” iban a revolucionar la economía mundial deslocalizándola y saltándose la participación de poderes sospechosos como los bancos nacionales. Pues bien, o el plan les está saliendo regulinchi o no hay nadie, absolutamente nadie, en el mundo financiero que se salve. Me niego a creer lo segundo.

Quince ediciones del Getxoblog

Si Mikel Agirregabiria me escribe para informarme de que todavía quedan plazas en la edición de este año del Getxoblog, yo lo cuento en esta columna para animar a quien le interese a apuntarse. La cita es este sábado en la Fundación BiscayTIK, en Getxo, a partir de las 12:00. La entrada es gratuita y para inscribirse solo hay que buscar en Google el blog de Agirregabiria y seguir el enlace. Yo participé en el primero y en varios posteriores, y me alegra saber que a quienes conocí entonces siguen reuniéndose, acompañados por caras nuevas, para hablar de algo tan apasionante como las últimas oportunidades que nos ofrece hoy Internet.

Otra más

En plena sequía en España, con los precios de la electricidad disparados y las eléctricas dando beneficios, tenemos que leer estos titulares: “Iberdrola, Endesa y Naturgy aceleran el vaciado de los embalses ante el tope del gas” (Merca2). ¿Por qué? “Para frenar posibles pérdidas en el estreno de la llamada excepción ibérica o tope del gas”. La sinvergüencería se mide en piscinas: “Solo en las cinco más utilizadas -Belesar (Naturgy), Mequinenza (Endesa), Alcántara (Iberdrola), Azutan (Iberdrola) y Canelles (Endesa)- se vertieron cerca de 57 hectómetros cúbicos, una cantidad que supone unas 24.000 piscinas olímpicas”.

¿Cómo se explica esto?

Esto de El Confidencial es tan claro y, a la vez, tan inexplicable, que copio y pego: “La fortuna de siete multimillonarios construida gracias al ‘rally’ de las criptomonedas ha pasado de los 145.000 millones de dólares a poco más de 30.000 millones. Entre este selecto grupo estarían Changpeng Zhao, CEO y fundador de Binance, que ha visto como su patrimonio pasaba de 95.800 a solo 10.200; o el de Samuel Bankman-Fried, fundador y CEO de FTX, un ‘exchange’ de criptos, o el de Brian Armstrong, CEO de Coinbase. La fortuna del segundo ha pasado de 15.100 a 8.900 millones, la del tercero se ha desplomado de los 13.700 a los 2.100”.

Y el pequeño ahorrador, peor

David Cabo ha hecho el cálculo: “Si compraste un Bitcoin cuando viste el anuncio de Iniesta, a día de hoy has perdido un 66% de tu dinero”. Evidentemente, no se puede responsabilizar al futbolista por la publicidad engañosa, pero está bien que prescriptores e influencers vean dañada su reputación para que se piensen mejor lo de participar en estafas colectivas. Además, el propio Iniesta habrá palmado tela porque lo normal es que este tipo de plataformas, como los bancos, paguen la “colaboración” en su moneda. Así que Iniesta se lleva la mala fama y no se lleva el dinero. Un estupendo retrato.

Se da un año

Si Yolanda Díaz se da un año de plazo para rearmar a la izquierda en torno a un proyecto que ella lidere es porque cuenta con que el gobierno español va a agotar la legislatura. Básicamente, contamos todos con ello porque Sánchez va a querer vender su presidencia europea de turno casi como un logro suyo. Pero a lo que iba: la vicepresidenta segunda, designada por Pablo Iglesias, se lo va a tomar con calma. Primero, se alejará todo lo que pueda del fracaso andaluz, en fechas y en formas. Después, sabe que en Podemos e IU, con el tiempo suficiente, acaban despedazándose entre ellas y ellos.

La metapolémica

En la última peli de Disney y Pixar una pareja se da un beso. En este caso, una pareja de dos mujeres y, al parecer, este beso ha iniciado una polémica. Una sencilla búsqueda en el propia Twitter devuelve miles de resultados de personas normales que critican a quien se pueda sentir ofendido por una muestra de cariño. Es decir, una vez más, la reacción, aunque correcta, ha avivado una cuestión menor. Pero bienvenidas sean todas las buenas explicaciones que hemos encontrado para avanzar hacia la normalización del afecto público: algunos hilos sobre salvajadas de Disney que hemos visto en pantalla invitan a la reflexión acertadamente.