Para algunos esa “X” puede conllevar algún contenido erótico, para otros solo es la señal del empate en la quiniela, no serán pocos los que no puedan evitar acordarse de Felipe González, y los más jóvenes, tal vez, lean un “por”. A esa carta se la juega el PP, cuya conferencia política arranca con esa “X”: “X el futuro de España” (‘República.com’), así, como si de un WhatsApp se tratara, con ese olor a decorado de cartón recién puesto, fingiendo que parecer nuevo es una cuestión de voluntad.
¿El problema es el consejo o el gasto?
El ex presidente de la Comunidad de Madrid por el PSOE, Joaquín Leguina, se queja de que Cristina Cifuentes haya eliminado el consejo consultivo del que forma parte junto a Ruiz Gallardón, y en el que cobraban 8.500 € al mes (5.000 después de impuestos, según se apresura a aclarar el propio Leguina) por una reunión semanal e informes no vinculantes. Ni en ‘El Confidencial’ ni en otros medios les hemos visto ofrecerse a mantener ese consejo sin el coste que supone.
El problema es “el cambio”
Eduardo Muriel pega un buen repaso a Pablo Iglesias en ‘La Marea’ (un medio al que nadie podrá acusar de tendencioso hacia la derecha, precisamente) porque estaría alejando a Podemos del espíritu con el que nació, heredero del 15-M o del Partido X. Muriel apunta directamente a Iglesias, a su constante presencia mediática y a sus maniobras como elementos distorsionadores que hacen de Podemos un partido sin diferencias respecto a los de la “casta”.
“CiU.cat” o el reflejo de una ruptura
Del mismo modo que Internet supone una oportunidad para generar cohesión y adhesión a una marca incluso para los propios trabajadores, y que la necesidad de contenidos para las redes sociales generan sinergias inexistente hasta el momento dentro de una empresa, la identidad digital puede ser el reflejo de una ruptura radical: la web de CiU.cat es el mejor ejemplo. Un sucinto mensaje informa de que Convergència y Unió han decidido emprender caminos diferentes y dos botones que dirigen a cada una de sus webs con un fondo gris.
El enemigo que no debería serlo
Las historias de los “emprendedores” que montan “start-ups” suelen darme bastante pereza porque, por lo general, hay mucha distancia entre la realidad y su mundo. Pero esta entrevista a José Idelfonso, que ha montado una empresa de camisetas con cámara, me ha gustado por su realismo: “Uno de los mayores enemigos que tiene cualquier emprendedor se llama ‘Gobierno de España’. Así de claro. Yo todavía no he recibido nada de apoyo por parte del las instituciones públicas (salvo unos cursos de orientación báscios en Barcelona activa) y cada mes veo como nos afixian con impuestos. Pagamos los mismos impuestos que cualquier empresa consolidada desde el primer día. Es una absoluta vergüenza. Y el respaldo que recibimos es nulo. Además, está toda la burocracia paleolítica como las malditas facturas o declaraciones que te roban aún más tiempo y dinero” (‘News To Startup’).