700.000

“El mensaje de Navidad del rey Felipe VI pierde 700.000 espectadores y es el segundo menos visto de la historia”, y cuando en Vertele se refieren al segundo menos visto, incluyen también los discursos de Juan Carlos I. La emisión con menos audiencia también es de Felipe VI, por cierto: en 2015 tuvo la atención de 5.830.000. El más visto fue el de 2020: con 10.470.000 espectadoras y espectadores cautivos. Desde entonces, ha ido bajando la cifra hasta llegar a las y los 6.044.000 televidentes del pasado domingo. El siguiente paso del monarca será escarbar en su propio suelo. Entre todas y todos podemos conseguirlo.

Importan más las consecuencias

Me sorprende que el tema de que España sea uno de los grandes deudores internacionales lo estén moviendo casi únicamente los medios conservadores de ese país. La responsabilidad, o más bien, la irresponsabilidad del gobierno debería de ser una cuestión de estado: una deuda líder en el mundo solo se acumula si has hecho de la excepción tu propia norma, y más que la deuda, los laudos y las obligaciones que no cumple España conscientemente, que son temas suficientemente graves, importan las consecuencias. Con un gasto público difícil de sostener, ¿quién va a fiarse de los pagos a largo plazo del Estado?

Todo lo que aporta

Hace solo unos meses en el PSOE no querían saber nada de Carles Puigdemont, ni de Junts, ni de la amnistía. La aritmética parlamentaria ha obligado a Sánchez y los suyos a mirar y a hacer. Qué grande es la democracia. Pero la rehabilitación política del president nos ha traído más elementos positivos: ver rabiar a la caverna, que no ahorra en calificativos, como Elda Mata, para referirse al político exiliado. Ni una pizca de humanidad en su relato implacable en El Independiente, que nos recuerdan a aquellos despiadados sobre Ibarretxe. Las y los trogloditas siguen sin salir al exterior y continúan mirando con miedo a las sombras.

Y a mí, ¿qué?

Entiendo que en El Plural sigan estirando su tema: ha sido el medio que compró unas supuestas irregularidades en el currículum de Isabel Díaz Ayuso, y es el medio que insiste ahora en las de Pablo Casado o Cristina Cifuentes, que no pasan hoy de ser zombis políticos del PP. Pero sigue sin resultarme un tema interesante: ¿que puede que algunos hayan tenido facilidades para obtener títulos complementarios en universidades de pago? No me importa. Y menos cuando esos títulos no han sido decisivos para obtener sus empleos, que es lo que sucede a las y los pijos: a todos los efectos solo son papeles decorativos.

Disfrutemos de Europa

Llevamos meses viéndolo y leyendo sobre ello, a modo de comentario, en las redes sociales digitales. Al final, ha sido la CNN la que lo ha puesto negro sobre blanco: “‘El sueño americano es salir de Estados Unidos’: TikTokers estadounidenses revelan cómo es la vida en el extranjero”. Son muchas y muchos los que han subido vídeos sorprendiéndose de cuestiones menores, como la Navidad, o más importantes, como la Sanidad o el sistema de bienestar del que disfrutamos en Europa, que es el principal objeto de admiración de las y los estadounidenses. Paremos la invasión cultural, tenemos motivos para hacerlo.

Carmena manda… Y mandará

Podemos se ha pegado un tiro en el pie en Madrid, pero va a sangrar en toda España porque precisamente la capital española es su feudo, y si ahí falla (y ha fallado), malo (y mal lo ha hecho). La situación, absolutamente enloquecida, perjudica a Manuela Carmena, al actual equipo de gobierno y a la izquierda madrileña en su conjunto, pero quien mejor lo tiene es la alcaldesa: si no la quiere Podemos en sus listas, se va a otras (PSOE o una propia) o a su casa (que tiene 74 años). Y si la quieren en una lista con varios partidos, como ahora, Carmena va a poner condiciones.

Y Willy Toledo hizo bien

No le quito la razón a Cifuentes cuando se queja de los escraches que sufrió: están mal y siempre lo han estado, en cualquier caso y lugar. Pero el que hizo bien fue Willy Toledo (que para todo lo demás me cae como una patada en la espinilla) cuando mandó al garete a dos fascistillas con pinta de que les gusta Taburete. La extrema derecha está desatada y la tentación de protagonizar un vídeo viral dando una lección al famoso de turno es para algunos irresistible. Si a esta combinación le añades un cerebro blando (el de un chaval de extrema derecha), ahí tienen el resultado.

¿De qué pasta está hecho?

Llamamos fascista al que increpó a Willy Toledo porque lo es: un chaval que no llegará a los 30 años con el pelo largo y desaliñado, barba y jerséis combinados con camisetas de Vox, admirador de Franco y Albert Rivera hasta que Santiago Abascal se convirtió en mainstream. Como les he dicho en el párrafo anterior, me lo imagino sabiéndose además todas las canciones de Taburete, el grupo del hijo de Bárcenas, de moda entre los jóvenes de derechas españoles. ¿Qué hay en la cabeza de un chaval para admirar a un dictador y dejarse arrastrar por la extrema derecha?

Sí, algo está pasando

El atolondrado del que les acabo de hablar es, si quieren, un friki de la política: un niñato que ha crecido oyendo historias de fachas en su casa y que se las ha creído, incapaz de reconocer el dolor que genera el fascismo. Pero la presencia de los ultras no es anecdótica: en Sevilla han pasado de un acto con cien personas en el que Abascal acabó esquivando piedras a reunir a 3.000 asistentes en un auditorio. La extrema derecha crece, aparece en las encuestas de intención de voto y compite y gana en las redes sociales a los partidos de base democrática. Esto hay que pararlo.

¡Pues claro!

Es evidente y es un aviso a navegantes: Google, Amazon, Facebook y Apple (que según Marcos Sierra en Vozpópuli forman el horroroso acrónimo: GAFA) repercutirán directamente el impuesto que España sí aplicará a las empresas que, como las mencionadas, facturen 750 millones en total y 3 solo en España por publicidad. Ese 3% de impuesto añadido será el porcentaje en el que incrementen los costes por colocar publicidad. Es decir: lo pagaremos los usuarios. No me parece mal el impuesto, pero sí el mecanismo de estas empresas y la candidez (o irresponsabilidad) del estado recaudador.

Acojonante eres tú, Alfonso

Alfonso Rojo no debería tener ningún espacio en los medios de comunicación, del mismo modo que su digital no lo tiene salvo para señalar que es basura disfrazada de periodismo. Un periodista que tuitea esto: “Lo acojonante de los que quieren ganarle ahora la Guerra del 36 a Franco, no se atrvieron a rechistar durante 40 años… ni ellos, ni sus padres. ni sus abuelos” (sic) debe ser tratado con el mayor desprecio posible por la profesión y por cualquiera que sabe que tiene delante a un fascistilla de esos a los que hay que dar la espalda después de señalar por lo que es.

La universidad, en entredicho

No solo los curríclums de Carmen Montón, Pablo Casado y Cristina Cifuentes están en entredicho: su capacidad para ser políticos honestos también está en duda. No solo la de ellos, también la de muchos otros compañeros de la política con currículums vistosos. No solo los que han cursado posgrados en la Rey Juan Carlos: la Academia y su sistema de estudios complementarios está señalada. Y por desgracia es la propia universidad la que se ha buscado esta situación despreciando sus propias licenciaturas y grados al obligar a pasar por el máster y el TFM a quien quisiera destacar.

El problema eres tú, Willy

Podría entender que una persona comprometida decidiera poner en riesgo su integridad saltándose la ley para denunciar una situación injusta, aunque jamás se lo recomendaría a nadie: si un juez ha admitido a trámite en 2018 una denuncia por blasfemia lo mejor que puedes hacer es presentarte al juicio y demostrar que es una soberana tontería que se celebre. Pero lo que no me parece tolerable es que un tipo como Willy Toledo, incapaz de reconocer una dictadura cuando la tiene delante (ni hablemos ya de denunciarla o intentar boicotearla), pretenda dar lecciones de nada.

Marcelo, también

La banda de asesores que han andado al asalto en el Real Madrid también debería de pagar por sus hechos. Y no por ello quito ni un milímetro de culpabilidad a los jugadores y entrenador que están pasando por el despacho de la fiscalía para negociar penas de cárcel menores a dos años y multas que restituyan lo defraudado a Hacienda. Acaba de tocarle a Marcelo regatear esa negociación pero, ¿cuántos quedan después de Alonso, Ronaldo o Mourinho? En Barcelona tampoco andaban faltos de cuatreros de los impuestos, que Messi pagó también una pasta.

No existe lo “détox”

Reconozco que como maniobra de marketing ha sido efectiva. Lo malo es que se ha basado en un puñado de mentiras que en Maldita Ciencia, la web para destapar los bulos con argumentos científicos, han desgranado bien: la primera, que nuestro cuerpo acumula toxinas. Solo lo hace si estamos enfermos. La segunda, que el hígado o los riñones necesitan depurarse: lo mismo, solo si hay un mal funcionamiento de estos órganos. Mientras caíamos en la cuenta de estas obviedades, nos han vendido bien batidos con colores imposibles y texturas diversas que, según las marcas, nos limpiaban por dentro.

No hay crisis migratoria

Los buenos periodistas son los que, como Miquel Roig, saben extraer la esencia de la noticia: “En la UE de 2018 no hay una crisis migratoria por la llegada masiva de inmigrantes. Hay una crisis política que toma como rehén el tema migratorio”. A su tuit todavía le sobran caracteres para mostrar que en el primer semestre Europa solo ha recibido 50.000 inmigrantes. En todo 2017 fueron 185.000; en 2016, 375.000; en 2015, más de un millón; y en 2014, casi 230.000. Estas cifras, sin embargo, nada tienen que ver con los mensajes que lanzan desde la extrema derecha o los alarmistas por conveniencia.

El tema es serio

Ya sé que divertido es lo contrario de aburrido, no de serio, como me solía recordar un buen amigo. Pero no creo que tenga que ser divertida ninguna comunicación sobre “La Manada”, incluso cuando uno de sus integrantes muestra sus pocas luces al intentar sacarse el pasaporte en una comisaría de la guardia Civil, pese a la prohibición de salir de España que pesa sobre él. La Policía Nacional ha decidido que este titular le valía para tuitear un dibujo animado de Batman negando con la cabeza. Porque, como todos sabemos, un policía siempre aprovecha para hacerte un chiste.

¿Qué tal estará Cifuentes?

Han pasado solo un par de días y ya nadie se acuerda de Cristina Cifuentes. Es lo que les sucede a las líderes que han caído. ¿Qué tal estará? ¿Se habrá recuperado de la dolencia que, esta misma semana, le ha impedido acudir al juzgado en el que iban a intentar esclarecer si su título de máster se había extraviado o le había pasado algo peor? Sea lo que sea, que sea para bien, pobre, porque para Cifuentes han trabajado muchos equipos con jornadas imposibles, como siempre en política, formados por personas que tienen que sentirse hoy más decepcionados que nunca.

Esto es peor

Cristina Cifuentes ya ha pasado la pena del Telediario, la política y ahora veremos si le toca algo en la pedrea judicial. Peor me parecen esas personas que, con todo su cuajo, aparecen cada año en la lista de morosos que deben más de un millón de euros a Hacienda. Algunos de ellos luego nos dan lecciones sobre el mercado (Rodrigo Rato, un millón), contra la piratería (Miguel Bosé, 1,8 millones), la moral (Mario Conde, 14,9 millones), los medios (Kiko Matamoros, otro millón), los negocios (Agapito García, 16,9 millones) o nos amenazan (Emilio Rodríguez Menéndez, 3,6 millones).

Las adicciones de Maradona

Javi Sánchez anduvo rápido describiendo magníficamente los regates de Maradona en el mundo de la droga y el fútbol para la web de Vanity Fair. “El Pelusa”, que ha aparecido, cuando menos, borracho durante un partido de Argentina en el Mundial, ha reconocido varias veces que ha consumido droga. No solo eso: en Nápoles llegó a estar relacionado con el tráfico de cocaína, y aunque él asegura que empezó a consumir cuando jugaba en el Barcelona con 24 años, lo cierto es que abandonó el club catalán con 23. Desde entonces ha dado tumbos y nosotros hemos hecho “actos de fe” cuando dice que está limpio.

Cifuentes, imputada

Si ayer traía a esta columna que Cristina Cifuentes había regresado a la universidad con el rango y sueldo que le correspondía, hoy les tengo que hablar de la imputación de la expresidenta, acusada de cohecho y falsedad documental, por el asunto de su falso máster. Tras perder su acta de diputada y el aforamiento, la imputación ha sido casi automática y esperada: no hinchó su currículum, activó mecanismos para obtener un título que no le correspondía, que es más grave.

¿Terrorismo en Córdoba?

Vemos en El Español la cara ensangrentada y pixelada de un policía nacional al que golpearon en la vía pública varias personas de una misma familia que le habían reconocido como agente. Es decir, le pegaron porque era policía y aunque no llevara uniforme. No me digan que no les recuerda al caso de Altsasu… ¿Podemos hablar de terrorista? Si la víctima y la motivación son similares, ¿qué cambia? ¿Somos terroristas porque somos vascos? ¿Eso le tenemos que explicar a la juventud vasca?

Rajoy tiene el don de la palabra

“El mejor apelativo que le han puesto a Rivera se lo ha puesto Mariano Rajoy. Ni falangito ni farlopito”, tuitea Javi Paciencia a sus más de 7.500 seguidores, y recordando que, efectivamente, el presidente español tiene el don de la palabra. Ese “aprobetxategi” que le espetó a Rivera y que bien podía habérselo oído a Ortuzar, es el que mejor define lo que es el de Ciudadanos: un político voraz que señala a profesores inocentes y se suma a todas las corrientes.

China quiere dejar de ser China

¿Saben en qué es China una potencia mundial? En doctores universitarios. Yo tampoco lo sabía hasta después de leer el reportaje que en BBC (en castellano) publican sobre el objetivo a medio plazo del gigante asiático: se acabarán los componentes baratos y empezarán a exportar servicios (hablan de ingeniería) y tecnologías con valor añadido. Vamos, que su objetivo es avanzar como potencia como ya hizo Japón. ¿Lo harán también en democracia y derechos humanos?

Merci, Arsène

Cojo prestado el título del artículo en Esto Es Premier sobre Arsène Wenger porque es lo único que merece la pena del texto. El resto no está a la altura del entrenador que ha resistido a la modernización del fútbol. Tendría que haber más Wengers, más entrenadores a los que se deje trabajar, que tengan proyectos de varios años para armar sus equipos y moldearlos con tiempo. Dicen que eso hoy es imposible pero yo no estoy tan seguro… Mientras asisto al despido de Ziganda.