El hilo de la traición

El periodista Marcos Pinheiro ha elaborado un hilo en Twitter a modo de goteo de traiciones que muestra lo que todos hemos visto: un PP cainita y voluble cuyos integrantes, incluso los promocionados por Pablo Casado, no guardaban ni el mínimo respeto exigible al presidente de su partido. Los cambios de “idea”, la forma en la que los exponían (con unos elementos que se iban repitiendo), las renuncias a cargos sin sueldo (los que conllevan asignación no se han tocado) y la exigencia a un Casado desacertadísimo (y eso es innegable) de que se eche a un lado han revelado una foto a todo color de un partido unido solo por el interés.

Qué ojo

Quien coja las riendas del PP se va a encontrar con todos los caballos cojos, pero quien ha salido tropezándose en la carrera a Moncloa es la que se presenta como líder de la izquierda: Yolanda Díaz no pudo escoger peor día, peor hora ni casi peor canal para anunciar que en abril empezará a dar forma a ese “frente amplio” del que mucho han hablado pero poco sabemos. La vicepresidenta española soltó la noticia en el 24h a la hora a la que García Egea daba una entrevista en LaSexta que generó más expectativas que titulares e incluso que tuits. En ambos casos, como en el de Núñez Feijóo, sus próximos pasos van a resultar apasionantes.

Serán las últimas de Arrimadas

La posible convocatoria electoral, esperable por parte de un PSOE que no creo que deje cuajar ni al nuevo líder del PP ni el nuevo proyecto de Yolanda Díaz, seguro que es la última para Inés Arrimadas. Para ella y para su partido, porque no habrá nadie que se aferre cuando no queden asientos a los que hacerlo. Así que, si para alguien es importante que la legislatura se alargue es para quienes tienen todavía escaño y para sus asesores. Ciudadanos no tiene futuro y a nadie se le escapa, tampoco a Arrimadas ni a quienes ahora (otros que miden fatal los tiempos) reclaman que se aparte para llevar a cabo una “refundación” (El Plural).

Y la oportunidad de Abascal

El único motivo por el que Pedro Sánchez puede adelantar las elecciones generales (y si no lo ha hecho entre que yo he mandado esta columna y se ha publicado) es la debilidad del PP. De regalo, el famoso “frente amplio” de Yolanda Díaz puede no estar preparado a tiempo y Podemos está más débil que nunca. Ciudadanos ni cuenta, evidentemente. Pero los que sí están fuertes son los de Vox, que confían, incluso, en convertirse en el principal partido de la oposición, según El Independiente, sin que eso moleste, precisamente, a Sánchez y sus planes. Y es en la ceguera de estos últimos en la que está el verdadero peligro.

¡Dejadnos en paz, pesados!

Cuando el Athletic va mal, la “filosofía” es discutida. Pero cuando va bien, resulta insoportable. Será porque los de Lezama demuestran que la mayor parte de lo que se mueve en el negocio del fútbol es innecesario (o solo es necesario para llenar algunos bolsillos). Así, esta temporada se ha vuelto recurrente la “injusticia” que supone que cualquier chaval del mundo no pueda jugar en el Athletic. Claro, porque no es injusto que, precisamente, el negocio del fútbol quite la ilusión a los canteranos del Real Madrid, o del Getafe, que se ven taponados por los representantes que colocan jugadores para que el dinero no deje de moverse.

«Guerra total»

Al PP no le duran las alegrías ni lo que dura una noche electoral: la “guerra total” (me parece que Público ha acertado en su definición) que se han declarado los unos a los otros solo puede traer el colapso de la cúpula del partido. A nadie se le escapa ya que Pablo Casado es un cadáver político, que no va a ser nunca una alternativa real a Pedro Sánchez, pero la que ha montado (o ha dejado que monten, que en este caso, da igual) con un espionaje a Isabel Díaz Ayuso, su gran rival interna y, a la vez, uno de los valores políticos de este PP desnortado, solo puede acabar mal. Y sí, la responsabilidad es atribuible a Casado.

Ángel Carromero, en el centro

¿Qué ambiente se respiraba en los despachos de los populares ayer, tanto en la sede principal, como en el gobierno de la comunidad de Madrid, como en el ayuntamiento de la capital de España? Es muy difícil levantar ese mal rollo, esa sensación de traición y de estar expuesto al escarnio público por los que son “los tuyos” y “las tuyas”. Porque esto no va de hechos (el espionaje en sí mismo) sino de personas: algunas fuentes apuntan a Ángel Carromero (nada menos que director general de Coordinación del Ayuntamiento de Madrid) como brazo ejecutor. Levanta eso internamente y ante la opinión pública.

Y el hermano, claro

Todo apunta a que el supuesto espionaje buscaba desactivar a Isabel Díaz Ayuso como enemiga interna de Pablo Casado. Para lograrlo, el elegido ha sido el hermano mayor de la presidenta de la Comunidad de Madrid: “Sus negocios como freelance, como autónomo, comisionista o heredero de sociedades de sus progenitores también han ido poco a poco haciéndose hueco en los medios de comunicación”, leemos en El Plural, donde también explican cómo Tomás continúa participando en contratos adjudicados por la comunidad de Madrid, como hicieron su madre y su padre en la época de Esperanza Aguirre.

¡Qué va a hacer el PP!

El desmentido por parte del PP es inevitable. ¿Qué van a hacer? Tampoco corre ningún riesgo el puesto de trabajo de Ángel Carromero, ni los contratos en los que participa, de manera directa o tangente, Tomás Díaz Ayuso. Cualquier paso que alguien dé ahora será susceptible de ser interpretado como consecuencia de las noticias que han atravesado al PP de norte a sur. Así que, al mal ambiente y a la sensación de decepción habrá que añadir el bloqueo. No solo en acciones: los bloques de isabelistas y pablistas se apretarán y mirarán de frente ahora más que nunca. Otra vez, el PP de Pablo Casado es corto en victorias y largo en derrotas.

Hombre, algo hay

Lo más difícil para el PP va a ser coser el partido internamente. Esa es una tarea compleja, que siempre se alarga más de lo deseado y, lo peor, que es percibida en el exterior como un síntoma de debilidad, de fragilidad, como si te desactivara para empresas mayores. Que se lo digan a Pedro Sánchez, que hizo implosionar al PSOE. Ahora le toca al PP, que tendrá que cobijar su escándalo y tensión internas mientras fuera arrecia: los juicios por corrupción siguen celebrándose y la cadena de adelantos electorales que Casado había programado para escalar hasta las generales ahora le puede pesar y hasta asfixiar.

Ya le llegará el momento

“Así baja la incidencia el Gobierno de Ayuso: ‘No es el momento’ de notificar los positivos de test de farmacias”. Este titular de El Plural me parece, siendo una noticia menos grave que muchas otras sobre su gestión de la pandemia, el resumen de sus decisiones. Argumentan que los datos pueden ser erróneos. Claro: tanto como los de todos los gobiernos. Pero igual de grave que lo que hace el de Madrid es que los medios españoles (y vascos) no expliquen, cuando hablan de incidencias, la falta de datos que, en estos años, Ayuso ha completado con meses de retraso para sumar cifras tan injustificables como dolorosas.

El abrazo del oso

Cada día que pasa tengo más claro que Pablo Casado no llegará a medirse a Pedro Sánchez. No, por lo menos, para competir por la presidencia del gobierno de España. Si acaso, sí como último sacrificio para tragarse el sapo que él mismo ha cocinado: la treta urdida junto a Vox y UPN de esta semana en el Congreso solo es el anticipo del abrazo del oso: “El PP huye de un Gobierno con Vox: ‘Si hay que repetir las elecciones, se repiten’”, leemos en El Confidencial y nos suena a estertor. La estrategia triunfalista del PP, que va a salpicar 2022 con elecciones que puede ganar, como las de Castilla y León, solo va a unirle más a la extrema derecha.

Si nacen como estafa…

Entiendo el beneficio tecnológico de los llamados “tokens no fungibles”. Es decir: imágenes, vídeos o cualquier elemento reproducible a los que se puede asociar una propiedad y que no se pueden copiar. Pero el mercado puramente especulativo que rápidamente se ha generado a su alrededor, cuando la tecnología ni siquiera está asentada, ni mucho menos la demanda, puede ser su tumba: mucho tienen que remontar estos productos para que inversores de verdad se asomen después de confirmar lo que intuíamos: “El 80% de los NFT son un fraude. No lo decimos nosotros, sino la principal plataforma de comercio de NFT” (Magnet).

La prueba irrefutable de que nos hacemos mayores

Para mí hubo un antes y un después: la aparición de Twitch y OnlyFans marcó el cambio generacional. Quienes tienen esas redes entre sus favoritas se relacionan con Internet de otra manera: pagando por contenido que apenas tiene sentido fuera de sus móviles (ni hablamos de los ordenadores). Por contenido de entretenimiento (Twitch) o pornográfico (OnlyFans). Y el sexo ha vuelto a ser un marcador generacional estos días, cuando he comprobado que en Hipertextual tenían que explicar “¿quién es Pamela Anderson, la protagonista de la nueva serie de Disney+?”. A mí, que soy de otra generación, me tienen que explicar lo de Disney.

Los tramposos

El Athletic es un equipo muy molesto: no solo porque elimina a los grandes (Atlético en Supercopa, Barça y Real Madrid en Copa, en solo un mes), sino porque pone de manifiesto que el modelo de negocio del mundo del fútbol, que se muevan constantemente el dinero y los jugadores, no tiene nada que ver con la competitividad ni la afición. Un modelo de negocio insostenible, como demuestran los números del FC Barcelona. O solo sostenible por quien le permite gastarse otra millonada pese a las deudas e inscribir a cuatro jugadores sin dar salida, aunque solo sea por estética, a su futbolista con más cartel. Esto es jugar con ventaja.

Un poco de seriedad, por favor

No tiene ningún sentido, ninguno, que el PSOE haya metido en el Congreso la aprobación de la obligatoriedad del uso de la mascarilla en la calle junto a un tema de pensiones para, solo unos días después, anunciar su derogación. No tiene ningún sentido tampoco que haya arrastrado a uno de sus socios, y menos cuando las relaciones de confianza están especialmente desgastadas por la propia acción de los socialistas de Madrid y de Euskadi. No tienen ningún sentido estos vaivenes normativos después de dos años de pandemia y un agotamiento generalizado. Y no tiene sentido apoyar lo que cuesta tanto seguir apoyando.

Asunto, resuelto. O no

Alberto Casero fue coherente en su equivocación y se equivocó a lo grande. Creo que es lo mejor que se puede decir de quien yerra a ojos de todos. “El diputado del PP que votó a favor de la reforma laboral se ha equivocado tres veces y el sistema funcionó siempre”. Es decir: “Alberto Casero votó al revés en tres votaciones y no hay lugar a fallo técnico” (El Plural). El PP apelará a todas las instancias que pueda y no sería raro que alguna le diera la razón, vista la arbitrariedad de las y los jueces, por un lado, y la confianza del PP en las tendencias políticas de quienes imparten justicia, por otro.

Y en 2022 Facebook “reventó”

Pese al ruido en los medios y a lo avispados que han andado algunos vendiendo parcelas virtuales, Meta, el último invento de Facebook, no está convenciendo a nadie: “El ‘crash’ de Facebook (Meta Platforms) del jueves 3 de febrero ha supuesto la pérdida de más de 237.000 millones de dólares (207.000 millones de euros) de capitalización bursátil. (…) Arrastrando con ella al conjunto de las acciones tecnológicas y al mercado en general” (La Información). El problema se agrava con la concentración de tecnológicas sobre el parqué: “Meta, Apple, Amazon, Alphabet, Microsoft y Tesla aglutinan la mitad del selectivo Nasdaq 100”.

Ojalá lo haga también la “multitarea”

No he dejado de asentir mientras leía este texto en Magnet: “Todas esas pestañas abiertas en tu navegador están devorando tu concentración. Es hora de cerrarlas”, que concluye: “La religión de la productividad nos ha preparado para creer que la multitarea es humanamente posible e incluso ideal”. Albert Sanchís cita varias fuentes sobre “nuestros movimientos erráticos online” que incluso nos llevan a sentir “emociones como vergüenza y estrés, junto con la compulsión de cerrar pestañas”. Pestañas que acaban por ser “reflejos de nuestra ansiedad por perder información y trabajo valiosos, y señales de nuestras aspiraciones”.

Larga vida a Superlópez

Jan (nacido como Juan López Fernández hace 82 años) dibujó en 1973 la primera historia de Superlópez. Desde entonces y hasta esta misma semana, a un paso de cumplir 50 años, se ha seguido publicando. Pero el que el jueves llegó a los quioscos ha sido el último: el dibujante ha anunciado el fin de una era que es, básicamente, mi infancia y juventud. Superlópez fue mi superhéroe y mi personaje de tebeo favorito, le he dedicado muchas horas y seguía haciéndolo, preparando a la siguiente generación para apreciarlo en su justa medida. Solo sus fans entenderán que me despida así: “Lárgame un cilindrín, fotero”.

Así es la aritmética variable

Asistí a la jornada de ayer en el Congreso de un modo diametral diferente a como asistí al partido en San Mamés: sentía que aquello no iba conmigo, que la ley que modifica la conocida como “reforma laboral del PP” no la había elaborado nadie que me represente: gobierno español, patronal española y sindicatos españoles legitimaron lo que dictaba Bruselas y no aceptaron ninguna modificación de quien hace las leyes, como bien recordó Rufián: las y los diputados. Guste o no. Pero no todos los “no” fueron iguales y la vicepresidenta Díaz lo dejó claro: algunos lo hicieron por tactismo (PP, Bildu y ERC) y otros intentaron negociar.

Esto no es bonito

Mientras Yolanda Díaz defendía ante los grupos su propuesta para modificar la reforma laboral, exactamente en el mismo momento, Ione Belarra e Irene Montero anunciaban “un permiso de cuidado de al menos siete días al año cien por cien remunerado para atender a hijos, padres y convivientes” (El Periódico de España). El anuncio es positivo, como todos los que amplían derechos. Pero la impresión es de que las de Podemos contraprogramaron a su propia compañera. Y en cualquier caso no es bonito. Con Garzón confinado, Joan Subirats era el único ministro de Podemos presente mientras la vicepresidenta argumentaba.

La ilustrada

Sobre la nueva reforma laboral hemos leído y visto muchas ideas. Algunas, directamente, chorradas, como que “un mileurista es un dosmileurista atracado por el Estado” (Juan José Aizcorbe, diputado de Vox). Pero voy a quedarme con esta de Edurne Uriarte en Twitter: “Yolanda Díaz, la comunista aficionada a los datos. Menos a uno: los 100 millones de víctimas del comunismo que se niega a reconocer y condenar”. La también diputada y catedrática en la UPV/EHU mostraba así, una vez más, el nivel de sus argumentos. Y con estas certezas ha avanzado en su carrera con notable éxito, sobre todo para lo que muestra.

Con esa base, estos lodos

Hace solo unos días nos preguntábamos quiénes era los instigadores del asalto violento al ayuntamiento de Lorca de personas que no parecían precisamente ganaderos, aunque lo hicieran en su nombre. Pues ya tenemos una parte de la respuesta: “Dos miembros de Nuevas Generaciones del PP, identificados en el asalto al Ayuntamiento de Lorca” (El Plural). Antes de que se produjese el ataque hubo un encuentro con políticos: “El concejal de Seguridad señala a los integrantes y sitúa a concejales de PP y VOX ‘en la reunión de los ganaderos’”. Si llega a suceder en Euskadi y con partidos nacionalistas, todos a la cárcel.

Follow the leader, leader, leader

Cuca Gamarra habló en el Congreso sobre las personas trabajadoras, Edurne Uriarte tuitea lo de los cien millones de muertos como si nada, los de Nuevas Generaciones, identificados en el asalto a un ayuntamiento, y Pablo Casado, el jefe de todos ellos, decía esto solo hace unos días: “En Castilla y León surgió, no sólo la nación española, surgió la Hispanidad, que es el acontecimiento humano más importante, en mi opinión, después de la Romanización”. Como sugiere Puto Mikel, lo de llamar “acontecimientos” a la Hispanidad y la Romanización está al alcance de unas pocas vergüenzas.