La peor empresa del año

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FACUA ha decidido promover este curioso concurso por medio de su página web, a través de la que los usuarios podrán votar cuál es la peor empresa del año entre las nominadas: Bankia, Endesa, Iberdrola, Movistar y Vodafone. Pero hay más categorías: el peor anuncio. Es decir, el que más lleva a engaño, el que más juega con elementos con los que no debe jugar para obtener beneficios, como la infancia. Y la peor práctica empresarial: altas fraudulentas, líneas 902, spam, o multas y comisiones injustificables. Ha llegado el momento de que los usuarios señalemos a algunas marcas.

El Rey, pasmado

Así le debió de dejar Iñaki Anasagasti al rey de los españoles que, por enésima vez, se mostró soberbio y chulesco, esta vez ante el senador abertzale. Cuentan en ‘El Confidencial Digital’ que ambos mantuvieron la siguiente conversación: “’¿A que no me sueltas a la cara lo que dices por ahí?’, espetó el monarca a Anasagasti. El tono era una mezcla entre gracioso y enfadado. ‘Por supuesto que sí –le respondió en senador–. Deme la oportunidad’. La respuesta del rey no dejo indiferente: ‘Te vienes a mi casa y me lo dices’, dijo entre carcajadas, pero también con un tono que fue interpretado como un reproche. El senador añadió: ‘No se preocupe. Yo las cosas las digo de frente’”.

¡Haberte presentado!

El mayor error que pueden cometer los políticos es despreciar a los votantes, tomarlos por tontos. Aún así, podemos coleccionar situaciones en las que ese maltrato es palpable. Por ejemplo, en ‘República.com’: “Elena Valenciano reconoce que le hubiera gustado ser elegida por primarias”. ¡Pues que se hubiera presentado, en vez de aceptar que el dedo de Rubalcaba la escogiese! Es evidente que algunos políticos desprecian la capacidad intelectual de los votantes, tanto que son capaces de dar las más inverosímiles justificaciones para cubrirse las espaldas mientras piensan que nadie les descubrirá la argucia.

Los privilegios de algunos

Seguimos con ejemplos de soberbia. Hemos empezado por las empresas que nos hacen sentir maltratados, hemos seguido con un Rey que se cree intocable, continuamos con una política que se piensa que tragamos con cualquier discurso, y avanzamos con un político de esos que piensa, directamente, que todos menos él somos tontos: “El director general de Energía de Andalucía tiene una casa ilegal con agua y luz ‘pirata’”, según ‘El Confidencial’. ¡Olé, olé y olé! La vivienda, de 130 metros, parece estar inscrita como casa de aperos en una zona conocida como “La revuelta del salchichón”. Curiosamente, el propio Luciano González va a tener que administrar “200 millones de euros para fomentar el empleo en la construcción sostenible”.

Actualización a día de la fecha: en el mismo medio leemos que Luciano Fernández ha dimitido por este asunto.

Morenés, haciendo amigos

Si el sentido común imperase, todos diríamos con sosiego que lo de Crimea no tiene nada que ver con los procesos de autodeterminación e independencia que estamos viviendo en Europa. Otra cosa es que Rusia se haya aprovechado de este mecanismo legítimo para asimilar un territorio, y que la comunidad internacional haya aprovechado este lío para atizar a sus propios fantasmas, como ha hecho el ministro español de Defensa: “Morenés avisa sobre la independencia: ‘Es absolutamente inaceptable’” (‘Estrella Digital’). ¿Lo es acaso en el Reino Unido? No, evidentemente, no. Lo inaceptable es la falta de voluntad y acuerdo.