Ya le llegará el momento

“Así baja la incidencia el Gobierno de Ayuso: ‘No es el momento’ de notificar los positivos de test de farmacias”. Este titular de El Plural me parece, siendo una noticia menos grave que muchas otras sobre su gestión de la pandemia, el resumen de sus decisiones. Argumentan que los datos pueden ser erróneos. Claro: tanto como los de todos los gobiernos. Pero igual de grave que lo que hace el de Madrid es que los medios españoles (y vascos) no expliquen, cuando hablan de incidencias, la falta de datos que, en estos años, Ayuso ha completado con meses de retraso para sumar cifras tan injustificables como dolorosas.

El abrazo del oso

Cada día que pasa tengo más claro que Pablo Casado no llegará a medirse a Pedro Sánchez. No, por lo menos, para competir por la presidencia del gobierno de España. Si acaso, sí como último sacrificio para tragarse el sapo que él mismo ha cocinado: la treta urdida junto a Vox y UPN de esta semana en el Congreso solo es el anticipo del abrazo del oso: “El PP huye de un Gobierno con Vox: ‘Si hay que repetir las elecciones, se repiten’”, leemos en El Confidencial y nos suena a estertor. La estrategia triunfalista del PP, que va a salpicar 2022 con elecciones que puede ganar, como las de Castilla y León, solo va a unirle más a la extrema derecha.

Si nacen como estafa…

Entiendo el beneficio tecnológico de los llamados “tokens no fungibles”. Es decir: imágenes, vídeos o cualquier elemento reproducible a los que se puede asociar una propiedad y que no se pueden copiar. Pero el mercado puramente especulativo que rápidamente se ha generado a su alrededor, cuando la tecnología ni siquiera está asentada, ni mucho menos la demanda, puede ser su tumba: mucho tienen que remontar estos productos para que inversores de verdad se asomen después de confirmar lo que intuíamos: “El 80% de los NFT son un fraude. No lo decimos nosotros, sino la principal plataforma de comercio de NFT” (Magnet).

La prueba irrefutable de que nos hacemos mayores

Para mí hubo un antes y un después: la aparición de Twitch y OnlyFans marcó el cambio generacional. Quienes tienen esas redes entre sus favoritas se relacionan con Internet de otra manera: pagando por contenido que apenas tiene sentido fuera de sus móviles (ni hablamos de los ordenadores). Por contenido de entretenimiento (Twitch) o pornográfico (OnlyFans). Y el sexo ha vuelto a ser un marcador generacional estos días, cuando he comprobado que en Hipertextual tenían que explicar “¿quién es Pamela Anderson, la protagonista de la nueva serie de Disney+?”. A mí, que soy de otra generación, me tienen que explicar lo de Disney.

Los tramposos

El Athletic es un equipo muy molesto: no solo porque elimina a los grandes (Atlético en Supercopa, Barça y Real Madrid en Copa, en solo un mes), sino porque pone de manifiesto que el modelo de negocio del mundo del fútbol, que se muevan constantemente el dinero y los jugadores, no tiene nada que ver con la competitividad ni la afición. Un modelo de negocio insostenible, como demuestran los números del FC Barcelona. O solo sostenible por quien le permite gastarse otra millonada pese a las deudas e inscribir a cuatro jugadores sin dar salida, aunque solo sea por estética, a su futbolista con más cartel. Esto es jugar con ventaja.

Detector de chungas y chungos

Quienes van sin mascarilla por la calle suelen mirar a las y los que lo llevamos como si fuéramos menos listos. Se creen la resistencia pero no pasan de tonto y tonta del pueblo. La mascarilla se ha convertido, así, en un detector de chungas y chungos, que son quienes no la llevan, claro. Un ejemplo diáfano: Macarena Olona en Twitter. La de Vox es una de esas que miran por encima del hombro porque van más cómodas o cómodos que el resto. Yo también estoy deseando quitármela, pero vivir en comunidad consiste en pensar que sucedería si todo el mundo hiciese lo mismo que yo hago. Por eso me la pongo.

Las vacunas funcionan

No solo las vacunan funcionan: son lo único que nos sacarán de esta. Y si tenemos que repetirlo casi a diario lo haremos, porque insistir en lo contrario es lo que hacen precisamente los antivacunas, los negacionistas de la pandemia o quienes rechazan el uso de la mascarilla o el Pasaporte Covid. “Las vacunas del coronavirus no evitan totalmente el contagio, ni de ómicron ni de ninguna variante. Pero sí reducen mucho la gravedad”. Esto dicen en Hipertextual, donde divulgan noticias de tecnología, incluidas las de los laboratorios que, en tiempo récord, han dado con un antídoto histórico.

Jetas del año (pasado)

No solo de 2021: los gestores de empresas como Glovo y similares, es decir, todos esos que alquilan lo que no tienen (en este caso, repartidores) y quieren pasarse por el arco del triunfo los impuestos y obligaciones legales que sí tienen las empresas de reparto, son ganadores directos del premio jetas del año. De todos los años. Ahora resulta que con la conocida como “Ley Rider”, hasta cuatro empresas van a entrar en el negocio de reparto de comida a domicilio con los repartidores contratados, ¡y serán rentables! Yago Álvarez pega un palo necesario en Twitter a quienes defendían la necesidad de contar con falsos autónomos.

Empezamos fuerte

2022 ha empezado fuerte con un tipo que acosa a un hostelero de comida rápida en directo, en su canal de TikTok. Con la excusa de que le están viendo más de 300 personas se permite maltratar y chulear a un pobre hombre por un burrito en una terraza con mesas de Coca-Cola y una salsa en un vasito. Una muestra más de la sociedad infantilizada que hemos generado con plataformas sin control, el tonto del pueblo con capacidad para generar su propio público e imbéciles acríticos que siguen cualquier mierda para satisfacer una necesidad de entretenimiento compulsiva y absolutamente artificial.

Y así crece

Con generadores de contenido como estos chulos de barrio contra el hostelero humilde, charlatanes que venden inversión en criptomonedas o cursos para aprender a invertir, influencers que nadie recomendaría a sus hijas e hijos, y miles de personas copiando contenido irrelevante, TikTok, se convirtió en el “líder de tráfico en Internet durante 2021”, según Trecebits. Tiene 3.000 millones de personas usuarias y ha desbancado a Google como “dominio con más visitas del año”. Facebook es el tercero, por cierto; Twitter, el noveno; WhatsApp, el décimo, e Instagram ni siquiera aparece en el top 10.

Facebook ya no mola

Cualquiera que tenga una cuenta en Facebook habrá notado que la usa menos y que, incluso, consulta mucho menos las novedades de sus “amigos”. Facebook ya no mola y, como bien sugiere en Magnet, ese es el gran problema de la empresa, y no la falta de credibilidad, las “fake news”, si aupó a Trump a la presidencia de EE.UU. o si da más cancha a las ideas “de izquierdas”. Y ahora, ¿qué? ¿Qué va a pasar con nuestras fotos, nuestras reflexiones lanzadas a Internet vía Facebook, nuestros contactos y las relaciones que hemos mantenido? Tranquilos, que tenemos Instagram (propiedad de Facebook).

Pero no es solo Facebook

En un blog especializado en la tecnología de Android van más allá: no solo es Facebook, las personas usuarias están perdiendo su confianza en las redes sociales digitales. ¿Qué pasa con Twitter, cada día más lleno de pesados, indignados y, en general, el tonto del pueblo con un megáfono? Instagram sigue creciendo pero parece que nunca llegará a ser tan grande como Facebook. Y el resto de redes son hoy residuales (Flickr, Pinterest, etc.). Es decir, muchos usuarios dejarán de tener redes sociales cuando Facebook, definitivamente, caiga. ¿Qué ha pasado? Simplemente, que nos hemos cansado.

La culpa es de la tecnología

Si algo ha reforzado Internet es la tendencia natural del ser humano a echar la culpa a otro. Por ejemplo: las olas de indignados miran más que nunca al estado, al que piden que regule… la actividad ajena. Pero también se piden cuentas a las empresas tecnológicas, como la mujer que ha demandado a Tesla (no digo que no se lo merezca, ojo) porque ha tenido un accidente pese a usar (o por hacerlo) el sistema de conducción automática. El coche no percibió el obstáculo y vehículo y viajera (porque conducía un ordenador) se chocaron contra un camión de bomberos parado.

¿Y a dónde va el dinero?

Recelo por sistema de las virtudes de la tecnología, sobre todo cuando es la propia tecnología la única virtud de lo que sea. Tal vez por eso me esté perdiendo un dineral por no invertir en monedas virtuales… aunque según nos cuentan en Xataka parece que no están viviendo su mejor año (mientras en otros foros leemos que se disparan). Ether, por ejemplo, ha perdido un 82% de su valor desde que alcanzó su máximo histórico, y arrastra a otras más conocidas como el bitcoin. ¿Y dónde va ahora el dinero de los inversores? ¿De dónde sacan su valor estas monedas? ¿De la demanda? ¿Eso no es especulación?

Los videojuegos seguirán sin ser olímpicos

No seré yo el que niegue valor a esta industria ni el que niegue el esfuerzo a sus grandes estrellas, pero yo tampoco sigo viendo los eSports una disciplina olímpica, aunque el argumento principal del COI me parezca una soberana estupidez: que promueven la violencia. Miren, no. Lo malo de los eSports hoy es que promueven a personajes poco modélicos por horteras, porque juegan a irse a paraísos fiscales, y porque de momento no parecen promover valores deportivos distintos al del dinero que se mueve (cada vez, más). Miedo me daría ver a los representantes vascos en la disciplina.

Los jueces se equivocaron

Es evidente que los jueces se han equivocado con las decisiones que han tomado sobre “La Manada” porque no han logrado generar un clima de confianza en la justicia, precisamente. La última, la de excarcelarlos con una fianza ridícula y alegando que la víctima vive lejos, solo ha sido eso: el último error. No solo porque limita la acción de la agredida (que no puede viajar al sur), también porque los agresores han demostrado que los jueces han sido engañados: existe un claro riesgo de fuga ante el que no se ha actuado en una semana. ¿Cuántos errores más son necesarios?

Igual en el PP han cambiado…

Si lo han hecho, lo celebro. Pero vista la trayectoria del PP con cierta perspectiva es evidente que este partido es conservador por algo: porque no suele cambiar. Así que su mensaje de tolerancia en el día del orgullo LGBTI solo puede sonar a “postureo” entre extraños y, me temo, también los propios. Los de Rajoy recurrieron al Constitucional el matrimonio entre personas del mismo sexo y han abanderado a la familia nuclear tradicional, no a los distintos modos de amar y ser… ¿Hasta el pasado jueves? Si es un cambio real, bienvenido sea, pero tendrán que demostrarlo.

RTVE no cambia

También tendrán que insistir en sus explicaciones los del PSOE y Podemos ante el nombramiento del nuevo director general de RTVE, que es un periodista de otro medio y, por lo que parece, sin experiencia específica en gestión. Sánchez ha perdido una gran oportunidad para que lo del ente público no parezca un cambio de culo en el sillón, sino de modelo. Creo que es un buen momento para recordar a los que se quejan de lo de Madrid, que en EITB hay una directora, trabajadora del propio ente, y es la que más presión ha tenido cumpliendo lo que piden a España.

Otra oportunidad, compañeros

La de ayer fue la primera jornada sin fútbol de las que llevamos en el Mundial. Posiblemente, el día más triste durante el campeonato. Buen momento para hacer balance y darse cuenta del bajo nivel periodístico. El saque de banda acrobático que intentó Milad Mohammadi, que algunos parece que vieron por primera vez en su vida; confundir con una imitación a Cristiano Ronaldo que Shaquiri se quitara la camiseta para dibujar con sus manos un águila sobre su pecho; y otros comentarios y tuits tan zopencos que vamos apreciando y exigen más profesionalidad al sector.

Ya hemos visto morir a un robot

Nos hacemos mayores. Tanto que hemos visto morir ya a un robot: Asimo, uno de los primeros humanoides, creado por Honda y que, de vez en cuando, veíamos saludando a algún líder mundial o en algún evento, no tendrá más vida después de 18 años. La marca ha decidido no continuar con su desarrollo porque la tecnología ha sido ampliamente superada por otros fabricantes. Es el turno de máquinas más potentes y con una capacidad de movimiento que nos asombra e incluso hace que nos sintamos amenazados, al contrario que Asimo, que era un “tipo” amigable.

Tirar una carrera por tus ideales

Suena bien, ¿verdad? Hay personas dispuestas a tirar por la borda una carrera prometedora por sus ideales. Pero hay ideales que no merecen alabanzas, precisamente: James Damore ha sido despedido de Google después de promover un manifiesto contra el trato de favor que, según él, reciben mujeres y minorías. Eduardo Arcos explica muy bien en Hipertextual cómo ha manipulado datos para darse la razón y cómo le aplaude la extrema derecha estadounidense.

Y otros te sorprenden…

Al mismo tiempo que en el epicentro de la innovación, Silicon Valley, encontramos a James Damore, en el ejército estadounidense, que uno se puede imaginar como un mundo casposo, encontramos a los “Jefes de los Marines, la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea… todos al unísono, y en contraste con Trump. Poca broma” (Jorge Galindo). Todos ellos se oponían a los nazis que se manifiestan en EE.UU. y con los que el presidente se muestra imperdonablemente tibio.

Turismo sin turistas

El humorista Miki Nadal resumía en un tuit las contradicciones que en Euskadi y en España están mostrando algunos turistas que luego se quejan del turismo, manifestaciones y pintadas incluidas: “Tenemos que encontrar la manera de que los turistas manden desde sus países el dinero que se iban a gastar aquí, pero sin venir a molestar”. Así de fácil, así de irreal y así de tonto. Sí queremos su aportación y no queremos su presencia. No puede ser. Es hora de despertar.

¿Está bien reírse del rival?

No lo creo, pero en el PSG están haciendo un arte de la venganza sobre el FC Barcelona. Y hay que reconocerlo (y disfrutarlo) Durante el pasado Real Madrid – Barça tuitearon desde su cuenta en inglés una foto de Neymar encogiéndose de hombros como si estuviera extrañado del mal resultado de su exequipo sin él. Los franceses (o cataríes) van a hacer toda la sangre que puedan de los azulgrana, que sufren el fin de un ciclo brillante. Valverde, ¿dónde te has metido?

El mérito propio, por encima

El FC Barcelona ha sido el principal rival del Athletic Club en los últimos diez años. Nos han ganado tres finales de Copa y nosotros una Supercopa, un título menor según los catalanes cuando se la arrebató el Athletic, un trofeo relevante este agosto que lo han jugado Real Madrid y Barça, según la prensa de Madrid y la de Barcelona. Miguel Ángel Puente recordó con acierto a aquel equipo rojiblanco que fue campeón contra Messi, Neymar y Luis Enrique.