Y llegó Aitor Esteban

De hecho, Aitor Esteban llegó a ser trending topic poco después de su intervención en el Congreso de los Diputados ayer. Y con Aitor Esteban lo que llegó, según muchos usuarios de Twitter de diferentes ideologías (hasta Rufián le alabó), fue un poco de sentido común al hemiciclo, porque llamó por su nombre a los de Colón y pidió a los catalanes que sean lo que necesitan ser: posibilistas. Y llegó Aitor Esteban finalmente a Instagram, donde se le esperaba, con el vídeo que más le tiene que picar a Albert Rivera: el de su foto, su pacto y su voluntad de acuerdo con la extrema derecha.

La posverdad es esto

Los políticos españoles están equivocados: la ciudadanía premia el sentido común. El número de retuits, compartidos, “me gusta” y comentarios que generaron ayer los vídeos de Aitor Esteban muestran que, efectivamente, quien vota quiere que un político parezca sensato y diga cosas razonables. Así que las mentiras que intentan colarnos algunos pueden servirles para la efervescencia pero no aseguran el efecto de la aspirina. Se engañan e intentan engañarnos: “El PP sostiene que el manifiesto de Colón contenía ‘una gran parte de veracidad’”, leemos en El Diario.

Y la realidad, lo que no quieren ver

Al final va a ser cierto que el principal problema de la política española son sus políticos, que intentan engañar a la ciudadanía y alcanzan tal grado de desprecio a los votantes que hasta lo admiten. Pero no lo logran, ni con los de aquí ni con los de allí: acertaba Gorka Knörr recordando, en el inicio del juicio a los presos políticos por el procés, cómo Estrasburgo condenó a España por el error (o el empeño) de la justicia española por declararle culpable junto a Juan Mari Atutxa y Kontxi Bilbao. Con antecedentes como este es posible cuestionar todo el proceso a los políticos catalanes.

Dignidad, ante todo

“Yo, oigan, para unos políticos que están presos por defender una postura política demandaría, cuanto menos, un poco de respeto. No sé si conocen ustedes muchos que estarían dispuestos a eso”, tuitea con valentía el periodista Roberto García. Porque esas personas que aceptaron una prisión preventiva injustificable moralmente, están siendo además vilipendiadas sin posibilidad de defenderse. La dignidad de quienes se sientan estos días en el banquillo está siendo pisoteada por los irresponsables y los descerebrados que les siguen, especialmente en redes sociales.

Esto también hay que contarlo

Hay políticos que viven de serlo pero, sin embargo, generan dudas sobre si son también demócratas. Ese principio se demuestra andando, y no marchando junto a la extrema derecha para tocar poder a cualquier precio. Del mismo modo, quien haya recibido un sobre a cambio de obra pública tampoco puede tenerse a sí mismo como demócrata, sino como político corrupto. No lo son, vía sentencia judicial, Narcís Serra ni el resto de acusados por el aumento de los sueldos en Caixa Catalunya. De hecho, no se aprecia “dolo” sino pretensión de beneficio para la entidad reteniendo, vía salario, a un activo.

Las mentiras del domingo

Pedro García Aguado, que tiró su carrera deportiva por el retrete y ahora es “coach” televisivo, lanzó un tuit dando la enhorabuena a los líderes políticos que asistieron a la marcha del domingo, e incluyó a Ana Oramas. Su tuit tuvo casi mil retuits o “me gusta”. La política de Coalición Canaria le respondió que ni ella ni nadie de su partido había asistido. El desmentido supera por poco las 100 reacciones. Así que la mentira corre más. Pero no solo eso: las respuestas a Oramas eran, en su mayoría, para criticar su ausencia y su falta de apoyo a la unidad de España del trifachito.

Y la falsa foto

Insisto e insistiré: aunque “solo” fueran 45.000 los asistentes a la llamada de Casado, Rivera y Abascal, ya me parecen muchísimos. Pero viendo las fotos de los periódicos, me parecen más. En Twitter (que no son “los periódicos”), sin embargo ha corrido un vídeo de una manifestación multitudinaria que, como avanzan en Maldito Bulo, es de otra fecha: incluso aparece un edificio que ya no existe bajo un cielo azul que no era el del domingo en Madrid. Para aclararlo definitivamente, hicieron un montaje con imágenes reales del domingo y las del vídeo difundido, que pertenece a otra concentración.

Falsedades, también sobre las start-ups

No conocía a Javier López Menacho hasta ayer, cuando leí la pieza en El Confidencial sobre su libro: “La farsa de las startups: la cara oculta del mito emprendedor”, que tampoco he leído. Pero en la entrevista en el digital confirma lo que muchos intuíamos sobre la burbuja del emprendimiento y las empresas de base tecnológica: “Engañaron a muchos ilusos para salir de las listas del paro y emprender (…) Cuando para tener éxito necesitas mucha formación, mucho dinero (…) El prototipo de emprendedor exitoso es el prototipo de nuevo rico (…) Las start-ups pagan poco y mal”.

Y las redes, en su justa medida

Al respecto, este tuit de Xabi Álvarez ha tenido poca repercusión, será porque cuenta la verdad en toda su crudeza: “‘Ahora las startu-ps están muy centradas en Instagram’. Claro, dile al CEO de una start-up con un producto de visión artificial para control de calidad de piezas industriales que Gestamp le va a cerrar un pedido si se centra en Instagram. Es que nos merecemos todo lo que nos pase”. Y sé de lo que habla: las redes sociales son un buen complemento para todas las marcas, siempre con una medida muy estudiada. Una cuenta en Instagram, por sí misma, no arregla nada y puede romper algo.

Las cartas mediáticas, boca arriba

El artículo de Edmun Lee en el New York Times, “Digital Media: What Went Wrong”, es una clase magistral de qué ha pasado y qué está pasando en el mundo de los medios de comunicación con la publicidad on-line. El artículo está escrito ante la noticia de que BuzzFeed, el icono de los nuevos medios on-line, tiene que despedir a trabajadores para cuadrar las cuentas. La tesis de Lee es que para hacer rentable la comunicación en Internet el modelo es clásico: inversión en producto de alta calidad (con periodistas) e investigación para hallar nuevos modelos de monetización (tomando decisiones).

El triunfo de todas y de todos

Es la singularidad de un club que mantiene su esencia (salvo alguna cosa, como diría Rajoy). Es el acierto de una institución que ha pagado la novatada de los asientos sin numerar pero que siempre tendrá en su haber abrir de par en par San Mamés para las leonas. Es la sensibilidad de una ciudadanía convencida de que la sociedad vasca será plenamente igualitaria o no será. Es la acumulación de políticas públicas, iniciativas parlamentarias, trabajo de las asociaciones y respaldo de la prensa a leyes y programas a favor de la igualdad. Y sobre todo es porque las jugadoras del Athletic se lo han ganado jugando al fútbol.

Hazlo o no lo hagas

Borja Sémper quiere seguir haciendo como que no, pero es que sí. “Si el populismo reaccionario nos arrastra, yo no pinto nada en política”, leo en República.com antes de preguntarme: ¿cuántas pruebas necesita el gipuzkoano para darse cuenta de que su partido hace meses que ha caído en el populismo reaccionario? ¿Cuántas veces va a tener que ver a Yolanda Couceiro en sus actos de partido? ¿Cuántas declaraciones populistas de Alfonso Alonso o Amaia Fernández más necesita? Y todo eso, sin salir del PP, porque podríamos seguir por los socios que ha elegido Casado.

Y esto, ¿cómo lo justificáis?

No me gusta lo que está pasando en Venezuela, no me gusta que alguien apoyado por los EE.UU. de Trump sea el elegido para devolver la democracia, y no me gusta nada que se aliente un enfrentamiento civil. Pero lo que no entiendo es que alguien sea capaz de defender a Nicolás Maduro, el responsable del empobrecimiento de un país rico, el que no ha dudado en vaciar de poder los espacios que ganaba la oposición para concentrarlo, el que ha encarcelado a los opositores, el que no convoca elecciones transparentes, y el que se apoya en un ejército que siempre, siempre ha decidido el poder en Venezuela.

¿Cuánto durará Facebook?

Hace solo unos días lo comentaba con una compañera de una agencia de publicidad: mi apuesta es que Facebook será una herramienta útil todavía para las campañas en las elecciones de mayo, pero no creo que lo sea en las siguientes (presumiblemente, generales). Pero después vi esta noticia en Trecebits y me entró la duda: la mitad de las cuentas en esta red social son falsas. Es decir, de la cifra de usuarios que ofrece Facebook para su negocio solo la mitad corresponde a personas. El resto son cuentas duplicadas que no afectan a la medición de audiencia. Hola, Instagram.

Lo emiten porque lo ven

Ya han pasado varios días desde que retiraron el cuerpo sin vida de un niño que había caído en un pozo de más de cien metros. Ya nadie juega con la esperanza de una familia desgarrada doblemente por el dolor. Ya no hay especiales de telebasura. Ahora toca reflexionar, pero soy bastante pesimista: sí, mi profesión también incluye cubrir del peor modo una tragedia. Y sí, en Euskadi consumimos esos programas: “Los medios masivos no ‘engañan’: dan, dentro de la legalidad, lo que el espectador quiere. Y el espectador no es ‘engañado’ sino que quiere lo que dan los medios masivos”, tuiteaba Edu Galán.

No, no lo hace

A Imke Wübbenhorst, la primera mujer que entrena a un equipo de fútbol masculino en Alemania, en la quinta división, un periodista le preguntó si cuando entraba al vestuario sus jugadores se tapaban. Wübbenhorst le respondió que no porque componía sus alineaciones en función “del tamaño de su pene”. De ahí a los titulares: “Elijo a mis jugadores por el tamaño de su pene” que no responden a una afirmación, sino a una ironía (y a una pregunta chunga), solo ha hecho falta dar un paso. Un paso en falso: el texto se relacionará siempre con la entrenadora que quiso decir justo lo contrario.

Sí, sí lo ha hecho

El que va a tener un problema de reputación on-line y off-line a partir de ahora es Pedro Letai, profesor de Derecho, asesor jurídico de la SGAE y autor del libro “Aforismos” en el que, por lo menos dos tuiteros, han encontrado tuits plagiados sin mencionar al autor. Por el morro. Según denuncian estos usuarios de Twitter, Letai habría copiado sus reflexiones y las habría pegado en su libro sin atribución ni vergüenza alguna. De momento, esos tuits son los usados para promocionar el libro, pero cuando conozcamos todo el contenido veremos cuántos aforismos contemporáneos son realmente de Letai o de Twitter.

Esto es muy grave

Puedo entender el resquemor de los socialistas que se están viendo obligados a abandonar la Junta. Es humano que, cuando uno ha dirigido tantos años una institución, salir de ella cueste más. La primera fue la presidenta, como corresponde, pero detrás de ella se dirige a la puerta de salida un montón de cargos de confianza. Y sé (aunque no me gusta) que hay equipos salientes que hacen la puñeta todo lo que pueden a los entrantes en el relevo. Pero no alcanzo a entender la miseria de reclamar que el puesto de designación para el que te escogieron a dedo se convierta en funcionarial. Ahora es un juez el que lo decidirá.

¿Qué inteligencia colectiva?

Les he recomendado posts en Magnet muchas veces y seguiré haciéndolo. Entre los autores de este blog, Mohorte es uno de mis favoritos, pero creo que se ha pegado una buena pasada en uno de sus últimos textos, en el que hablaba del huevo que se ha convertido en la foto de Instagram con más “likes”. ¿Por qué? Porque ha funcionado una viralización banal y dar al “me gusta” al huevo puede hacerte sentir partícipe de una gran broma. Pero de ahí a hablar de “inteligencia colectiva” y del fin de la dictadura del algoritmo hay un trecho muy difícil de recorrer… A menos que te dé todo igual.

Prefiero la de Bielsa

Entre la inteligencia colectiva que solo asoma para hacer bromas inocentes y la de Marcelo Bielsa, una persona inigualable, me quedo con la segunda. Seguramente ya sabrán que el argentino hizo una exposición de más de una hora a los periodistas deportivos en Leeds después de haber sido denunciado por espionaje. ¿Por qué? Para mostrarles su exhaustivo método de trabajo y contextualizar así esa observación al rival. Lo que ha quedado claro es que Bielsa tiene un talento obsesivo inigualable y ha conseguido neutralizar la ola de indignación (un poco impostada, además).

¿Feminismo?

Cada año Cristina Pedroche enseña más su cuerpo y cada año yo lo entiendo menos. Para empezar, no veo las campanadas en la cadena en la que se exhibe. Para seguir, me sorprende que ella y algunos más sigan vendiendo su carnaza como una muestra de feminismo, pero estupefacto me deja que haya quien compre semejante argumento. Todos y cada uno de los presentadores y presentadoras que trabajan en Nochevieja, en todas las cadenas, lo hacen por la tradición o por ser destacados en sus canales durante al año, salvo Cristina Pedroche, que lo hace por el destape.

Algunos ya lo habíamos descubierto

No soy ningún descerebrado: me he leído el artículo de público titulado “2018, el año que abrimos los ojos al feminismo”, y entiendo a lo que se refiere. Es innegable que el feminismo ha entrado en la agenda mediática, política, social y hasta familiar con fuerza durante el pasado año. Pero no creo que el feminismo pueda considerarse un “descubrimiento” a menos que alguien quiera imponer su modelo feminista aunque algunos llevemos librando nuestras pequeñas batallas desde mucho antes que las manifestaciones de marzo pasado, o a menos que alguien haya descubierto en 2018 un modo de atraer la atención.

¿Quién busca la violencia?

El grupo que ha eliminado varias banderas independentistas catalanas y ha acabado por serrar una metálica de cien kilos, está provocando una reacción entre quienes, cansados de ver eliminadas sus telas, optaron por el metal. Exactamente igual que si fuera al revés. Y no hay excusas, justificaciones ni explicaciones lógicas a un atentado que busca enfrentamiento y crispación. El que pone una bandera solo la impone si usa una fuerza directa o estructural (una ocupación, consideración absolutamente legítima). Quien arranca una bandera se impone siempre y lo sabe.

La madre del atrevimiento

Pablo Casado es un atrevido: lo sabíamos desde que era uno de los portavoces del PP, pero ahora, como secretario general, se ha empeñado en confirmarlo con aseveraciones que, si tuviese un poco de sentido común o conocimiento, le sonrojarían. Pero para lograr mantener su tono de convencimiento Casado sabe que necesita no saber: así que, por un lado, lamento que el esfuerzo de Aitor Esteban, que intenta darle una lección de historia sobre la bandera navarra, sea baldío, y por otro celebro que, por lo menos, unos cuantos en Twitter (empezando por mí) se hayan enterado de su origen.

El tipo más buscado es un guionista

He empezado contándoles que no vi a “la Pedroche” durante las campanadas, pero sí acabé cayendo, como tantos otros (tercera opción después de las 0:00 del nuevo año), en “Cachitos”, el programa de La2 que ya está empezando a convertirse en un clásico contemporáneo de la Nochevieja. El de este año, como siempre, ha sido el mejor, y el responsable es el autor de los rótulos o “chyrons”, Antonio Vicente, “sociólogo, periodista y escritor de cuentos infantiles” que “trabaja actualmente en Hoy empieza todo de Radio3”, según la web Eslang, que ha acertado dando con él.