El futuro verde es el tren

La izquierda abertzale escogió mal cuando decidió oponerse al TAV: su visión, corta, tirando a paleta, y su nula capacidad de variar su discurso (con alguno lleva más de 40 años de retraso), le mantienen contra un proyecto europeo y verde. Sí, verde: “Un grupo de candidatos de Los Verdes propone crear una red de trenes nocturnos que conecte 200 ciudades europeas mediante 40 líneas. La idea: que moverse en tren por Europa sea tan fácil como volar” (Guillermo Íñiguez). En efecto, esa es la idea contra la que se posiciona la izquierda abertzale, se mantiene (y empuja a EA y Alternatiba). Un error histórico (otro) a la lista.

El presente es la mentira

Isabel Díaz Ayuso es una populista de primera. Y como buena populista, miente: “La homofobia está en la cabeza de la izquierda” (Huffington Post), aseguró en la Asamblea de Madrid para luego poner como ejemplo que una de las fiestas más importantes de la Comunidad es la del Orgullo. Y no quedó ahí: no dudó en acusar a algunas asociaciones de coartar la libertad en ese desfile. Me cuesta creer que una mentira tan burda como la entrecomillada (que es literal) sea creída por alguien tanto como me cuesta creer que haya sido escrita y leída con convencimiento, y no a modo de chiste privado.

El gobierno más progresista de la historia

Ni la UCD, ni el PSOE de González, ni el PP de Aznar, ni el PSOE de Zapatero, ni el PP de Rajoy: el gobierno más progresista de la historia de España, el de PSOE y Podemos, es el que “bloquea” la reforma de la ley franquista de Secretos Oficiales que sigue en vigor y permite que no se desclasifique información que va de personas, de personas que sufrieron y murieron a manos del Estado. En Público recogen cómo “el PNV eleva la presión” con un tema que persiguen desde hace años y que todos los gobiernos españoles intentan esquivar. Todos. Además, sin esconderse ni ruborizarse: con un bloqueo propio de otro tiempo.

El lavado de cara a China

Como potencia económica, China cuenta con conservadores y liberales para que le enjabonen. Como potencia comunista, China cuenta con la izquierda mundial para que le aclaren. Entre unos y otros blanquean a una dictadura que nunca ha dejado de ejercer desde la represión hasta el enriquecimiento escandaloso de sus élites. Ahora, en su nueva cruzada contra los videojuegos, China quiere “evitar que muestren un conjunto de valores erróneos, incluido el amor gay” (El Chapuzas Informático). Y aun con esto contará con defensores entre los cuadros más progres (que históricamente, por cierto, han mostrado tendencias homófobas).

El fútbol moderno era esto

El futbol moderno no es jugar con gomina ni desfilar después del entrenamiento con un traje tan a la última moda que resulta ridículo. No es que los jugadores cuiden su dieta y sus cuerpos hasta la perfección. No es la pizarra para cada jugada ni el big-data. Ni siquiera es la salida del balón con los centrales en los picos del área pequeña. El fútbol moderno, ese que odiamos, es el puto Twitch. Sergio Vázquez lo resume bien en Mercado Internacional: “El mercado de fichajes se ha convertido en un Gran Hermano. Los jugadores iban a Twitch como si fueran al confesionario a hablar con el súper. ‘Aquí todo se magnifica’, les faltó decir. Y ese seguramente sea el problema. El fútbol se ha convertido en un deporte intensito”.

Ahora que lo menciona…

La mentira de Joseba Permach en Twitter (hay que ver, para lo que ha quedado) de que un partido político que no es el suyo monopoliza las tertulias de la radio pública vasca a la que ahora él mismo se incorpora es una oportunidad estupenda para hablar de ello: quien siga habitualmente los medios de EITB (igual Permach no lo hacía pese a hablar insistentemente del ente) sabe que suelen estar todas las opciones parlamentarias representadas por igual y, de este modo, la opción más votada cuenta con un representante en el mejor de los casos, la misma cantidad que la quinta con más apoyo, por ejemplo.

El papel de las mujeres, según ETA

El periodista Natxo López menciona solo un ejemplo de que en ETA no solo había gudaris convencidos, comprometidos y fríos: la de esa banda es una historia llena de episodios chuscos, como los tres miembros del comando Eibar que se beneficiaban, según López, a una madre y su hija menor de edad, en la casa en la que se ocultaban, mientras el marido les hacía los recados. Otro tuit precioso, como el anterior de Permach, para abrir otra lata: la del papel de las mujeres según ETA. Ahí está el libro que falta por escribir y que confirmaría la incoherencia de la izquierda abertzale feminista que nos quieren colar ahora.

¡Claro que nos resistimos!

Hoy veremos cuál es la foto definitiva de la mesa de diálogo entre Catalunya y España, pero ya ha aparecido el titular más convincente: “El independentismo se resiste a ser eliminado de la agenda de Pedro Sánchez” (El Independiente). Leer noticias que relatan las cosas como tienen que ser resulta un alivio en un momento tan convulso a todos los niveles como es este: el conflicto catalán, como el vasco, vehiculizado en la necesidad de un nuevo estatuto, siguen sin resolución y ni el presidente del gobierno español ni los representantes en el consejo de ministros del otro partido de la coalición pueden enterrarlos y esperar como si nada.

No son las medidas, es su efecto

La urgencia de bajar el precio de la luz debe convivir con el resto de problemas en España, como el del independentismo vasco y catalán, y todos merecen una respuesta. De eso va gobernar, no de pensar en cómo ganar las siguientes elecciones (para eso también hay un momento, pero no puede ser todo el tiempo, evidentemente). Pero voy a ser optimista, para variar, y voy a esperar a comprobar el efecto de las medidas que propone, por fin, el gobierno español: bajar los impuestos (la fácil pero de alcance limitado) y detraer el beneficio a las eléctricas. Veremos en qué se concreta y cómo lo ejecutan.

¿Qué corrupción, Teodoro?

Al PP no le va mal. Me sorprendo al escribir esto pero es la verdad: las encuestas favorecen la hiperactividad de Pablo Casado, el liderazgo liberal y libertino de Díaz Ayuso y los gobiernos con Vox como el de Andalucía. Y en vez de disfrutarlo, deciden naufragar: no creo que ni la ambición de la actual presidenta de Madrid ni la entrevista a Esperanza Aguirre (que en el fondo ensancha el PP demostrando que los filofacistas también caben) les hicieran tanto daño como las respuestas de Teodoro García Egea, especialmente a la segunda, a la que recordaba la corrupción que vivió en primera línea. ¿Y en qué partido militaba?

Permach se hace mayor

Muy lejos quedan los tiempos en los que Joseba Permach era el tipo duro de la izquierda abertzale, el portavoz capaz de no cambiar el gesto ante atrocidades recién sucedidas en una rueda de prensa cargada de rabia contenida entre los periodistas. Hoy, Permach es el tuitero trilero, el que todo lo mezcla (una crisis de componentes mundial, una subida de la luz que solo puede contener el gobierno español y que la CAV no depende del empleo estacional en agosto) para seguir dando argumentos que justifiquen el vandalismo etílico juvenil en esta semana en la que tantos nos hemos preguntado qué es ser miserable.

Cuando crees que todo es un servicio

El que fuera vicepresidente de la comunidad de Madrid se preguntaba y respondía esta semana en Twitter: “Los padres volvemos al trabajo y nuestros hijos siguen de vacaciones. ¿Qué hacemos con ellos? ¿Con quién les dejamos? Los coles deberían terminar el 30 de junio y empezar el 1 de septiembre”. Qué suerte tiene Ignacio Aguado, que cuenta con dos meses de vacaciones, y qué manera de vivir, en la que para él todo es un servicio, también la educación de sus hijos. Lo que no muestra Aguado es empatía: ¿acaso las y los docentes no tienen hijas e hijos? ¿Acaso no están en su puesto de trabajo tras su mes de vacaciones?

Nos toman el pelo

Quiero creer que si yo me he enterado por diversas vías de que Isabel Díaz Ayuso ha intentado apuntarse un tanto con una eliminación de impuestos que no es para tanto, casi todas las personas habrán podido saberlo por, al menos, una fuente de las muchas con las que contamos: del periódico a Twitter pasando por WhatsApp y el Teleberri. Lo cierto es que pasada por tamiz que separa las noticias del populismo, el anuncio cambia un chorro: el paraíso neoliberal de Díaz Ayuso no es más que un microcosmos capcioso en el que si no estás atento quien debe preservar tus intereses te la mete doblada por los suyos propios.

¿La oficina del español o de “lo español”?

No salgo de Madrid pero me lleno de dudas: ¿seguro que a Toni Cantó le han explicado claramente que su oficina del Español es sobre el idioma y no la situación de “lo español”? Porque después de echar un ojo a su cuenta en Twitter, en la que se presenta como “director de la Oficina del Español en la Comunidad de Madrid”, queda claro que opina como un contertulio de derechas sobre los temas de actualidad política pero poco o nada hay sobre su labor o sobre la situación del idioma por el que le pagan. Y da igual que sea agosto que septiembre, ni varía el ritmo, ni el tono, ni los temas.

Descansa en paz, Olatz

Olatz Vázquez tenía más de 50.000 seguidores en Twitter. Su cuenta se disparó cuando hizo público que padecía cáncer y cómo el coronavirus retrasó su diagnóstico y tratamiento. Después de eso, esta fotógrafa decidió hacer un ejercicio valiente: retratarse mientras la enfermedad avanzaba y ella iba sometiéndose a los tratamientos. Su deterioro progresivo, a la vista de todos, resultaba muy duro (yo no fui capaz de seguirlo día a día, pero sí me asomaba de vez en cuando, a la espera de buenas noticias). Ayer conocimos su fallecimiento con solo 27 años: nos deja muy tristes y una obra fotográfica de arte difícil de igualar.

Ayuso y Vox, al frente de Telemadrid

La presidenta de Madrid ha puesto en marcha un mecanismo para controlar, con descaro y junto a Vox, la televisión pública madrileña. Su excusa ha sido el coste, y en su argumento burdo, como siempre, está la verdadera razón de su movimiento: Telemadrid es una herramienta demasiado relevante como para no echarle el guante. Lo que todos nos preguntamos es hasta dónde va a llegar, porque Telemadrid ya era una televisión fuertemente politizada, y la maniobra de Díaz Ayuso, en la que participa Vox, busca profundizar en ese control que, con esos mimbres, solo puede producir cestas sorprendentes.

Al otro lado, también

El programa de Jesús Cintora en La1 provocó la reacción de una parte de la plantilla de TVE porque una productora privada iba a hacerse cargo de contenidos informativos. Una vez puesto en marcha, la calidad hablaba por sí sola. La defensa en plan hooligan del espacio y su conductor, sobre todo por parte de prescriptores de Podemos, era bastante sospechosa. Ahora, la queja de Pablo Echenique por su cancelación acaba de cerrar el marco con el que tenía que ser vista la emisión para ser comprendida o puesta en valor. Asegura el de Podemos que lo quitan “por motivos políticos”. ¿Lo pusieron por los mismos?

¿Dónde irá ahora Iván Redondo?

Doy por perdida mi novela: no consigo trenzar una historia. Pero sigo fijándome en esos personajes que me hubiera encantado inventar, describir y poner en aprietos. Curiosamente, dos de mis favoritos han tenido el mismo empleo: Jorge Moragas e Iván Redondo. Cada noticia con la que me topo del primero, ahora embajador en Filipinas, hace más especial al personaje. Pero espero que Redondo siga otro camino: algunos dicen que saltará a la empresa privada, donde se gana dinero de verdad, otros le esperan pegado a un nuevo candidato, como hizo Josh Lyman en The West Wing, y algunos le ubican explorando nuevos mercados políticos.

Hay que ver cómo está el español

Desconozco el horario de trabajo de Toni Cantó pero voy a pensar que es flexible para explicar que en tiempo de oficna se ponga a tuitear sobre cosas que nada tienen que ver con el “hueco” que le ha buscado Ayuso. O eso o, como él mismo decía, está solo en un despacho, sentado delante de una mesa vacía y tuiteando para pasar las horas: “Cantó difunde un bulo sobre uno de los agresores de Samuel para defender a la ultraderecha” (El Plural). Un bulo que también ha extendido quien fuera su jefe de gabinete, Alvise Pérez, y que habría partido de El Español. El digital de Pedro J., no la oficina de Cantó.

Sí, es legal

La detención del líder de Alianza Nacional, Pedro Pablo Peña, “en el marco de una investigación por sus continuas exaltaciones del nazismo” (Público) nos ha recordado la existencia de su partido, que fue denunciado por IU por no cumplir con la ley de partidos, que promueve “la ilegalización de aquellas formaciones que apuesten por ‘justificar el racismo y la xenofobia o apoyar políticamente la violencia y las actividades de bandas terroristas’. Sin embargo, el Supremo consideró que esos principios no cuadraban con Alianza Nacional pese a sus permanentes mensajes y discursos de adoración hitleriana” (Público).

No es la chavalada, son las instituciones

En el supercontagio en Mallorca no falló la juventud, que hizo exactamente lo que se podía esperar. Fallaron las instituciones que no velaron debidamente por su integridad ni la de su entorno. Fallamos las y los adultos: quienes animamos, quienes lo permitieron, lo impulsaron, lo vendieron (también quienes lo compraron), y especialmente están fallando quienes han olvidado lo más básico. Joaquín Urías lo resume muy bien: “El Govern erró por no demostrar que todos los retenidos eran contactos estrechos. La jueza erra al decidir, contra los médicos, que los no positivos no pueden contagiar y ha extendido la epidemia por toda España”.

Los más tontos, las y los adultos

Por supuesto que si a la juventud se le permite saltarse las normas lo va a hacer. Por supuesto que si, además, se le anima (como hacen en Euskadi los que jalean que unos litros acaben con un enfrentamiento contra la Ertzaintza) va a envalentonarse. Son jóvenes, es lo que les toca. De hecho, si hay que señalar alguna idiocia es la de las y los mayores, que parecemos competir por el premio al que menos ha entendido de que va todo esto. Las instituciones españolas y balear (también la hernanitarra) han quedado señaladas, pero el remate de la justicia, como también denuncia en Twitter Jurist Priest, es sorprendente e indignante.

¿También en casa? Sí

Aplaudo la valentía de José Manuel Monje, por periodista y por aita, sobre el asunto de los contagios vía chufla: “Esta muy bien el alarmismo de los medios (yo estoy en uno) pero el dato del repunte es muy claro. Hernani, 96 positivos en dos días. Una población de 1-2 positivos habitualmente. Todos sabemos dónde está el problema. Creo que los aitas debemos poner puertas al campo: nuestros hijos”. Así es. En el caso de Mallorca es evidente (fueron las amas y los aitas quienes pagaron esos viajes), pero en el de Hernani yo iría más lejos, porque no solo hay jóvenes en las imágenes. Y es imposible que no lo viera alguien del ayuntamiento.

Política pop en una pandemia

En qué piensan Isabel Díaz Ayuso y Miguel Ángel Rodríguez antes de tomar una decisión es un enigma. Sigo pensando que no manejan tan bien el populismo como parece, que son unos arrojados y que son los tibios los que hacen que les funcionen sus mamarrachadas. Por ejemplo, la copia a Trump de usar empresas privadas para vacunar que solo tiene sentido en el sistema estadounidense. Que El Corte Inglés o el Santander cedan espacios para el pinchazo solo incide positivamente en el lavado de cara de estas marcas… Y no tanto porque el movimiento es incomprensible. Se pasan de política pop.

Vamos bien, pero el virus sigue ganándonos

No rehúyo de mi propia responsabilidad como periodista en esta ola de contagios que se achaca a la juventud: yo también me he dejado llevar por la euforia y he podido transmitir la idea de que esto se acaba cuando no lo hace. Sigue habiendo ingresos y sigue habiendo muertes. Pero no puede negarme a aferrarme a datos como este de Betevé: “El Hospital del Mar avisa que todos los pacientes graves que ingresan en la UCI no se han vacunado”. La noticia es buena y mala a la vez: los vacunados están protegidos, pero la inmunidad de grupo sigue lejos y la serie de desgracias, cerca.