El posible escenario de la doble vuelta

Cuando el 29 de mayo pasado recibimos el jarro de agua fría de Pedro Sánchez convocando unas elecciones en pleno verano pensé, rápidamente, que además no iba a librarnos con su anuncio de las que tocarían en invierno: Sánchez ha pensado en la repetición electoral como ya hiciera anteriormente y, antes que él, Mariano Rajoy. Mi temor se ha acrecentado al leer esto en The Objective: “El PP no tiene miedo al choque con Vox: cree que repetir unas elecciones le beneficiaría”. O lo que es lo mismo: los dos candidatos con más opciones de ser presidentes creen que mejorarían su resultado a doble vuelta. Qué miedo.

¿Quién dijo “miedo”?

Una persona mucho más inteligente que yo me explicó una vez que en política puedes ser lo que quieras pero es importante que sepas lo que eres. Eso es justo lo que no está haciendo Macarena Olona, que viene de la extrema derecha y ahora pretende asaltar el centro y, para lograrlo, se dedica a fichar a ex de Vox, de Ciudadanos y personajes de eso que llaman “la sociedad civil” porque queda mejor que decir “el arribista que pasaba por ahí y que se cree demasiado íntegro para afiliarse a un partido político”. Ese es el cóctel de la que fue diputada y candidata en Andalucía de los ultraderechistas. Allá quien se lo trague.

El “giro a la derecha como aval”

Nunca habría pensado que dar voz a la derecha más freak pudiera convertirse en una oportunidad laboral: “COPE negocia el fichaje de Iker Jiménez con su giro a la derecha como aval” (El Plural). De los fenómenos paranormales pasó a liderar un enfoque cuasinegacionista del covid 19. De ahí avanzó hacia el negacionismo hasta del cambio climático, profundizó en el populismo, y ahora se ha convertido en una de las pocas alegrías de Cuatro, concentrando a frikis delante del televisor, y en una tentación para COPE. Pues vale. ¿Así se regenera una radio? ¿El futuro de los medios de comunicación para por este tipo de personajes?

Levantaos y andad

He descubierto tarde pero me ha gustado mucho el BBK Live. Este año faltaré porque la campaña nos absorberá a muchos periodistas, pero espero estar ahí el año que viene también para conocer grupos y disfrutar de los que ya había oído. Soy un viejo rockero y, como tal, no entiendo la actitud de parte de la chavalada, como denuncian varios autores en un reportaje en la web de la Cadena SER: cuadrillas que cogen sitio durante horas esperando ver a las cabezas de cartel, que muestran desprecio por las bandas que tocan antes y que incluso molestan con láseres a quienes actúan para que abandonen el escenario.

¿Qué es Kick?

Ayer mismo contábamos en esta misma columna cómo xQc, nombre artístico de Félix Lengyel, un canadiense de 27 años, firmaba un contrato de 100 millones de dólares para abandonar Twitch y “stremear” en Kick. ¿Cómo se reúne todo ese dinero? Pues gracias a la publicidad de las casas de apuestas y las mordidas de los canales con contenido erótico, que es justo los dos elementos que tanto Twitch como YouTube han desterrado. Kick, además, asegura ser más atractivo para los streamers: se lleva una comisión menor y los requisitos para ganar dinero con tu audiencia son mucho más laxos. ¿Funcionará el modelo de negocio?

Veinte años de aquellas mentiras

Esta semana se cumplen veinte años de la Guerra de Irak. El aniversario invitaba a Miguel de la Fuente a recordar en Twitter: “Me empotré para TVE con el ejército americano en Kuwait y desde allí entramos por el sur hasta posicionarnos a 100 kilómetros de Bagdad”. Como en todas las guerras, la tragedia fue inevitable: “Para mí, tres meses de intenso trabajo, muchas vidas perdidas. Mi recuerdo para Julio Anguita Parrado y José Couso”. Lo que era evitable era el conflicto en sí: todas y todos recordamos que esa guerra se basó en las mentiras que nos contaron Aznar, Blair y Bush por intereses particulares.

Dentro de otros veinte estaremos igual

Para ser exacto, dentro de 19 años estaremos recordando cómo en 2022 Rusia invadió Ucrania por decisión de Vladímir Putin. Y cómo empezamos a aguantar a gilipollas con argumentos trasnochados. La realidad es que trece meses después del inicio, según The Kyiv Independent, ya hay más de 165.000 bajas rusas. Hablo de personas, sí, y solo de un bando. 165.610, concretamente. Además de los tanques, los aviones, los helicópteros, los barcos… Que son lo de menos si lo comparamos con las miles y miles de familias rusas que recibirán cartas de pésame o a familiares con secuelas físicas y psíquicas de por vida.

Ojalá dé testimonio

No tengo ninguna esperanza en que Roma Gallardo, un youtuber que se ha sumado a la moda de ser reconocido legalmente como mujer, cuente las dificultades reales de su tránsito, en su canal o en el programa de Iker Jiménez, sobre el que ya han hecho todos los chistes entre su contenido paranormal y para anormales. Solo espero que Gallardo sea reconocido finalmente como mujer y viva, en sus carnes, todas las dificultades de las personas trans. Y hablo solo de las legales, las psicológicas van aparte y son las más importantes, además de las físicas, empezando por su propia integridad en algunos casos. De imbéciles vamos sobrados.

Ya han vuelto más veces

No seré yo el que corrija a César Calderón por su columna sobre cómo Vox está metiéndose en un jardín, el de la moción de censura de Tamames, del que tendrá difícil salir. De hecho, estoy deseando que tenga razón y que Vox sufra y se debilite por sus propias acciones y decisiones. Pero me temo que si algo ha demostrado la ultraderecha es que es capaz de volver, también del ridículo. Nadie esperaba este resurgir en el siglo XXI y aquí la tenemos, en Europa y en América. De lo que no quito ni una coma es de su reflexión sobre cómo Vox, Podemos y Ciudadanos no han sido capaces de gestionar su éxito inicial y cada vez son más irrelevantes.

La Xavineta

Me fastidia que esta liga la gane el FC Barcelona, y es lo que parece que va a pasar después de su último triunfo sobre el Real Madrid. Aunque, sinceramente, no encuentro una alternativa apetecible, una vez descartados Real Sociedad, Athletic y Osasuna, para ese primer puesto. Es cierto que el Barça ha protagonizado seriales extradeportivos recientes bastante antideportivos, y por eso está generando aversión ese mismo club con el que no hace tanto simpatizábamos. Pero no lo es menos que Xavi, con su peinado impropio de un entrenador de primer nivel, y sus errores ante los micrófonos, se está ganando esta liga. Aunque joda.

Pues se te han muerto a puñados, Isabel

Twitter lo soporta todo. Por ejemplo, puede salir Isabel Díaz Ayuso con esto: “Los cierres y confinamientos no han servido para evitar muertes, pero han causado daños económicos y sociales. Conclusión de un grupo de investigadores de la Johns Hopkins. Teníamos razón. Madrid Abierto es lo mejor para hacer frente a la pandemia”, y lograr un montón de aplausos. Pero como bien le corrige Javier Padilla, la de Madrid es la comunidad en la que más aumentó la mortalidad durante la pandemia con diferencia. Un incremento en la variación que es el reflejo de una política irresponsable pero más retuiteable que la vasca.

Iker cierra el círculo pero sin misterio

Iker Jiménez empezó con un programa bastante friki y con cierto atractivo para quienes se sentían fascinados por lo paranormal. Ya con Internet, fue más lejos y usó su popularidad para enmarcar debates como le gusta a la extrema derecha. De ahí al negacionismo y las mierdas sobre el coronavirus solo había un pequeño paso. Y lo último son “los NFT de Metamilenio”. ¿Que qué es eso? Otro invento con forma de pirámide pero no de las que pueden haber construido los marcianos, sino de las que generan beneficio económico gracias a incautos y con propagandistas como colaboradores necesarios.

A Casado se le chafa el plan

Sigo hablando de la derecha y la extrema derecha españolas: a Casado se le ha torcido el plan antes de completar la primera fase. Como muchos anticipamos, su escalada de procesos electorales antes de las Generales solo va a ligarle aún más a Vox, y esa carta de presentación para postularse como alternativa de Sánchez es tirando a muy mala. Pues bien, acaba de empezar la campaña en Castilla y León, y los sondeos ya apuntan a que el PP dependerá de la extrema derecha. Algo que estaba cantado salvo en Génova 13 y la cabeza de un Casado que empieza a oler a quemado, además de a rancio, como siempre.

La jueza para la que el euskera es difícil

Ana María Martínez Navas es la jueza que ha decidido que el derecho de una funcionaria debe prevalecer sobre el de las personas que puedan necesitar el servicio y que, por cierto, pagan el sueldo y las ayudas a las que la trabajadora haya podido acogerse para estudiar un idioma que se le ha hecho difícil. Y como es difícil, que lo dicen en Internet, según la jueza, y la funcionaria tiene más de 45 años, no tiene por qué aprenderlo. ¿Y los derechos lingüísticos de quienes en Laudio quieran dirigirse a la administración en euskera porque es el idioma que mejor manejan? Pues como son superdotados, en opinión de la jueza, tendrán que arreglarse.

Hoy es un gran día en Bilbao

El de hoy es un gran día en Bilbao, un día de expectación, de nervios, de bufandas que asoman entre los abrigos y las americanas, y en los maletines de trabajo, y de calentar motores (es posible hacerlo con respeto a las medidas anticovid, sí). Esta noche, San Mamés será una caldera: no notaremos el frío y quienes vayamos intentaremos que tampoco se note el aforo limitado… Ni a quienes están subastando on-line su asiento, que puede ser ocupado por algún aficionado al Real Madrid. Tengo mis dudas sobre lo que reclaman los del Gazte Abonoa, pero no tengo ninguna sobre lo mal que me parece ese mercadeo de algunos socios.

¿Se piensan que somos tontos?

La de estar en el despacho y la pancarta a la vez es una mala idea. Y quien todavía tenga dudas puede preguntárselo a Martin Garitano. Básicamente porque es una tomadura de pelo para los votantes que eligen tu papeleta para que llegues al gobierno o lo condiciones si estás en la oposición. Pero, ¿de qué sirve un partido que con una vicepresidencia y cinco ministerios sigue comportándose como si no tuviera responsabilidades de gobierno? El “no a la guerra” de Echenique y Podemos en su conjunto, sobre todo vía Twitter, es un insulto a la inteligencia de la ciudadanía que ya no traga con poses, y menos en algo tan serio.

El lastre es su decisión

Está bastante acertado Gorka Landaburu con su tuit sobre Sortu y, por extensión, Bildu: “El blanqueo, la falta de autocrítica y de ética suponen un lastre considerable para la memoria y la convivencia”. La entrada de David Pla, el último jefe de ETA, como número tres de la formación es un claro signo de que la que no ha superado la época de la acción armada, la que sigue influenciada directamente por ETA, la que sostiene postulados de terroristas, la que no ha pasado página ni quiere hacerlo, la que más pasos tienen que dar todavía, la que va muy por detrás de la sociedad vasca, en definitiva, es la izquierda abertzale.

Señoritos y palurdos

“Desde luego que lo que necesita Andalucía es identificarse con una mafia de Birmingham”. Niporwifi, que frecuenta esta columna por lo bien que explica cómo funciona el crimen organizado ironiza sobre a la comparación que la propia Macarena Olona ha establecido en Twitter entre ella y sus compañeros de Vox y los Peaky Blinders, una serie de mafiosos británicos de los años 20 con una estética que ha fascinado especialmente a los borregos de derechas. Es decir: no les parece suficiente vestirse de señoritos para representar, según ellos, a los trabajadores del campo, y también se comparan con delincuentes.

Reflejo de la sociedad

Vox se mantiene firme en las encuestas, en las que ha escalado hasta el 18 o 19% de la intención de voto. En Euskadi, quienes incluyen a terroristas en su toma de decisiones también buscan ser refugio del voto antisistema. Todo esto es reflejo de la civilización que hemos construido o, tal vez, destruido poco a poco: “Vivimos en una sociedad tan de ricos caprichosos que a algunos les parece normal llamar ‘Bizitza’ a organizaciones que defienden la muerte”. Pello Salaburu se refiere a los negacionistas que se han organizado porque se creen más listos que los demás pero, uno a uno, no pasan del tonto de cada pueblo.

No podemos obviarlo

¿Y cómo es posible que tanta gente (porque, sí, es mucha gente) sea capaz de exhibir comportamientos tan poco solidarios y tan perjudiciales? Este tuit de Víctor Muiña explica en parte lo que sucede: “Manu Carreño diciendo, en mitad del Athletic-Barça de Copa del rey, que atentos al programa de después de Friker porque ‘hay nuevas pruebas sobre el posible origen artificial del covid’. Y sigue con el fútbol, porque al parecer es legal decir lo que te salga del arco del triunfo”. Es decir: no solo Iker Jiménez puede dar aire en abierto a teorías tóxicas, es que en cualquier espacio se pueden reproducir sin que importen las consecuencias.

Tenemos que mirar hacia delante

Estamos mal: las cifras de contagios y de decesos son terribles. Y las consecuencias económicas de la covid19 van a ser desastrosas, sin duda. Pero todo esto a lo que ya nos hemos acostumbrado no es nada comparado con lo que nos viene: antes de que podamos vacunarnos nos sacudirán las mutaciones del virus que esperábamos pero que nos van a desgarrar. Así que necesitamos buenas noticias, y más si vienen de fuera: “País Vasco se ‘salva’ de la destrucción masiva de empleo en la hostelería. Euskadi es, junto a Ceuta y Melilla, la comunidad donde menos puestos de trabajo se ha cobrado la pandemia” (Vozpópuli).

Sin populismos ni alarmismos

Soy perfectamente consciente de que una comparativa favorable no significa que los datos sean buenos, sino que son mejores. Soy perfectamente consciente de que todos los sectores van a necesitar de todos los clientes para recuperarse e incluso salvarse. Del mismo modo, soy plenamente consciente del populismo fascista, como Marcelino Madrigal: “Calentar el ambiente y tensar todo lo posible con temas como hosteleros e inmigración”. Para él, esos son los temas de Vox. Y son los mismos que los del fascismo de proximidad: hostelería y dilemas identitarios nada realistas pero que suenan bien a los suyos.

La distancia académica

En la democracia española se da un fenómeno muy curioso: con gobiernos progresistas muchos profesores de universidad piden excedencias para incorporarse a ellos. Con gobiernos del PP, son las empresas privadas las que necesitan cubrir vacantes de altos cargos durante cuatro años. La experiencia nos ha demostrado que solo hay alguien más alejado de la realidad que un ministro millonario: un gran académico metido a ministro. Castells lo ha vuelto a confirmar dejando con el culo al aire a los rectores y apostando por exámenes no presenciales, sin importarle el trabajo hecho durante el curso.

Un cuadro para olvidar… O todo lo contrario

Salvo por algún resbalón difícil de justificar, la mano del ministro de Universidades se está notando muy poco en el gobierno español. Así que parece lógico el tuit de César Calderón sobre la valoración de ministros y vicepresidentes del gobierno español: “Quedar por detrás de Castells en valoración tiene muchísimo mérito”. Pero el cuadro tiene mucha miga, porque por detrás de Castells solo están, y en este orden, Pablo Iglesias e Irene Montero, la ministra peor valorada. Garzón y Celaá también están en la parte final. Los mejor valorados: Robles, Calviño e Illa. La nota de Sánchez no aparece en el cuadro.

Esto debería de ser ilegal

Me adelanto a las críticas: la liberta de expresión no significa que puedas decir lo que quieras. Significa que puedes decir todo lo que es legal que digas. Y en plena pandemia, con miles de infectados que requieren hospitalización o personas que se pasan semanas y meses en las UCI de los hospitales públicos, con ERTE que impiden despidos y ayudas directas a un montón de sectores, debería de ser ilegal que un fulano aparezca en la tele para lanzar su discurso contra los impuestos y a favor de pirarse a Andorra para que tributemos los demás. Iker Jiménez ha sido el que regala minutos a este discurso. Las cartas, boca arriba.